Una buena noticia

Entre la campaña catalana y la europea, el Parlamento de la CAV se ha conformado como si fuera un desplegable en un libro pop-up. Lo hace con muchas novedades. Una de las más destacadas estará en la portavocía más joven, la de EAJ-PNV: Joseba Díez Antxustegi sustituye a un histórico como Joseba Egibar. No soy de los que ponen en valor lo nuevo solo por serlo, y me parece indiscutible que Egibar ha sido un muy buen parlamentario. Pero la elección de Díez, joven, con presencia personal en redes y con una forma de comunicar y hablar muy contemporánea, es una estupenda noticia no solo para su partido: también para la política.

No estará Gorrotxategi

En el Parlamento no estará Miren Gorrotxategi: Podemos ha pasado de ganar las elecciones generales de 2016 en la CAV a desaparecer en 2024. Una autocrítica es imprescindible pero nadie la hará porque Podemos sin cargos no existe. Y este es el primer problema que han sido incapaces de ver en el partido morado. Me centro: Gorrotxategi también abandona, dejando recados y deberes en el espacio a la izquierda del PSOE, y destacando una vez más lo malo de Euskadi sin mencionar lo bueno. Ese es el segundo gran problema dentro de Podemos: se empeñan en describir la catástrofe que necesitan sin leer el país que existe.

El valor de la asesoría

Suelo leer las columnas de Iván Redondo en La Vanguardia… Y rara vez estoy de acuerdo con él: lo que a él le fascina me suele parecer mundano y ha demostrado en varias ocasiones que no acierta en sus vaticinios (menos acierto yo en los míos, es cierto). Para mí tiene más valor como asesor en comunicación política, especialmente porque ayuda a visibilizar que tener un experto al lado suma. Fernando H. Valls en X también ha apreciado este aspecto: “Iván Redondo ha asesorado a Illa, ganador de las elecciones en Catalunya, durante los últimos meses. Lema, tono, estrategia, mensaje, imagen, debates, calendario, gestos”.

El desastre total de ERC

Pere Aragonès deja la política demostrando que un candidato joven, sin corbata y de un partido progresista, no es sinónimo de éxito: liderar es mucho más que cumplir con un estándar definido por las encuestas. Y deja también las manos libres a ERC para decidir cuál será el mal menor: dejar hacer a Illa o provocar una repetición electoral. Y lo deja, finalmente, con un dato muy significativo que remarcaba Xavier Tomàs en X: ERC ha obtenido menos escaños (20) que sus socios, ya que Bildu obtuvo 27 y el BNG, 25. Sin embargo, la cámara catalana tiene 135 escaños, y la vasca y la gallega, 75.

El fútbol que nos gusta

Desde que el Deportivo de A Coruña jugó su partido definitivo para volver a la segunda división del fútbol español llevo buscando el tuit o la crónica más adecuada para hablar de este equipo y de este fútbol que tanto nos gusta, el de las gestas, el de lo inesperado, el de las historias. Y nadie mejor que Nacho Carretero para narrar el “cuento fascinante de un chico de barrio humilde que ha hecho feliz a toda una ciudad. Y, sobre todo, es una historia que todavía no ha terminado”. Se refiere a Lucas Pérez, el autor del gol, el héroe de Riazor, el protagonista de una historia coral como esas series que nos hacen desear que llegue ya la próxima temporada.

Ha ganado España

Esta batalla en Catalunya la ha ganado España: “La victoria de Illa refrenda la estrategia de Sánchez y el auge del PP alivia a Feijóo”, titulan en EPE, donde no mencionan hasta el quinto párrafo a Vox y, más tarde, a Sumar. Esos son los partidos “de obediencia española”, como diría Puigdemont, que han dado una gran victoria a España y subirán al post-procés a un escenario de toritos, flamencas y tricornios. No estoy despreciando nada: estoy adelantando lo que vamos a ver porque en España, por tradición, las victorias son venganzas y las derrotas, anticipo de otras venganzas. Y en España a Catalunya le tienen muchas ganas.

Decidirá Sánchez…

Lo saben en El Periódico y también lo sabe Carles Puigemont: lo que pase en Catalunya lo va a decidir Pedro Sánchez en Madrid. De hecho, si hay una repetición electoral será porque le viene mejor al propio Sánchez que a Salvador Illa. Así el de Moncloa gana algo de tiempo y alarga la legislatura española mientras que el de Junts intenta concentrar el voto y que el independentismo vuelva a las urnas. Puigdemont y Sánchez son políticos muy parecidos con una gran habilidad para mantener su figura y proyecto vivos políticamente, y capaces de maniobras sorprendentes y contradicciones pasmosas. Por lo menos, para mí.

…Que es el que ha ganado

La victoria del PSC lleva el sello de Pedro Sánchez impreso con dos golpes: primero, el de la amnistía después de contradecirse (una más, ¿a quién le importa?). Más recientemente, con la carta, el período de reflexión y el “taratachín” de su anuncio: “Me quedo”. Dos maniobras para fijar el rumbo de una victoria que las encuestas ya vaticinaban pero que necesitaba un impulso para llegar al mejor puerto, el de la gobernabilidad. Y lo ha vuelto a hacer: está en buenas condiciones para negociar con Puigdemont y en las mejores para hacer frente al PP en unas europeas que ya no van a ser un paseo para Núñez Feijóo.

ERC y Aragonès se hunden

El gran derrotado, sin duda, en el bloque nacionalista es ERC y, en lo personal, Pere Aragonès: el ya expresident ha perdido 13 escaños y el liderazgo del independentismo. Además, será el responsable de dar la llave del Govern a un partido español, el PSC, o de una repetición electoral (lo de “Puigdemont, president” con estos resultados sería un milagro) que podría hundir aún más a ERC por la polarización. Sus 200.000 votos menos, como remarcan en El Nacional, alargan un ciclo bajista del que no se ve el final, y tal vez dejen a sus socios en Euskadi ante una nueva espantada, como con la CUP cuando se apagó su fogonazo.

Agur a Ciudadanos… pero no al Procés

Mucha gente ha querido pasar la página del Procés y por eso ha desaparecido Ciudadanos. Eso significa que esas personas que han pasado la página son, sobre todo, quienes más ganas tenían de hacerlo, esto es, quienes siempre estuvieron en contra y buscaron un voto de refugio en un partido cuyo único argumento en Catalunya era frenar ese independentismo. Para mí esa es la oportunidad a la que debe aferrarse, precisamente, quienes buscan la desanexión: muchas y muchos votantes nacionalistas se quedaron en casa frustrados por el poco avance, y quien debería asustarse ante la ruptura ya no percibe el riesgo.

«El listón muy alto»

Soy usuario de Osakidetza, de hecho, mañana mismo tengo cita con mi médico y, en mi caso y el de las personas que me rodean, creo que la sanidad vasca funciona con al margen de mejora que cualquiera puede apreciar y debe exigir. Y lo creo, también, porque las y los mejores profesionales, independientemente de su origen (y esto le desmonta el argumentario al PP), también eligen Osakidetza: el número uno y dos del último examen del MIR harán su residencia en el hospital de Cruces, que “suele estar entre los diez preferidos por los residentes y ya habíamos tenido en otras ocasiones al número uno” (Con Salud).

Desmontar la Sanidad es esto otro

Desmontar la sanidad pública es justo lo contrario a lo que está pasando con Osakidetza. Marcelino Madrigal resume muy bien lo que sucede en Madrid, caso paradigmático de una privatización de facto y diametralmente opuesto a lo que ocurre en Euskadi: “El concierto con la Sanidad Privada en 2024 nos cuesta en la Comunidad de Madrid 1.209.834.792 euros. En concreto, para Hospitales del Grupo Quirón (más Gómez Ulla) van 860.824.822 euros. Para nuevos centros de Primaria, 75 millones. Es un escándalo”. La fuente son los propios presupuestos de la Comunidad y las cifras son así de salvajes.

También votan en Catalunya

En Catalunya, al contrario que en Euskadi, el resultado de las elecciones es más evidente: parece que el PSC va a ganar con claridad y que el problema será la gobernabilidad. Aunque gane con claridad puede necesitar a ERC o Junts para gobernar. Y la otra opción es que los dos partidos independentistas formen gobierno, lo que ya ha pasado con desastroso resultado en la última ocasión. Además, hay otro elemento a tener en cuenta: quién quedará segundo. El posible regreso de Puigdemont puede catapultar a su formación, que volvería a liderar el espacio nacionalista. Y pase lo que pase, afectará al gobierno de España.

Podría ser peor

En Euskadi, PNV y Bildu mantienen el pulso por ser el partido que lidere en votos y escaños a Euskadi. En Catalunya, la partida se juega entre tres. La España política es un caos en el que la ultraderecha es el lastre que se ha cargado la derecha voluntariamente para gobernar. Pero todo podría ser peor: Donald Trump ha alertado de que podría correr la sangre si no sale elegido presidente, con todo el cuajo y una gorra puesta que le hace parecer un poco lerdo. Cuando perdió las elecciones fueron cinco las personas fallecidas durante el asalto al Capitolio. Con estos antecedentes y esos avisos, que no esté inhabilitado me parece inaudito.

Me gusta

Fui con un amigo de Gasteiz y del Alavés a ver el último derby, y al final, mientras aplaudía a los míos y mi buen amigo se lamentaba de la ocasión de Guridi y el penalti que paró maravillosamente Unai Simón, aprecié la discusión entre los hermanos Williams. Conversación airada que no pasó desapercibida para los de El Día Después, que siguen luciéndose captando esos momentos que hacen del fútbol eso que tanto nos gusta. El mayor de los hermanos lo explicó en Twitter: discutían como cuando jugaban en la plaza. Y a mí el detalle me gustó: incluso ganando y entrando en Champions la ambición y las ganas de mejoran se dejan ver.

Esto es lo importante

Que Pablo Iglesias abra un bar es anecdótico y sus formas, como siempre, son mucho más divertidas de lo que le parecen a él, que da a todo una gravedad terrible. Lo importante es que haya un tipo que haya trincado una millonada durante la pandemia y, además, haya intentado evadir al fisco, según la fiscalía, Y que ese tipo, Alberto González, sea además el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid no es una anécdota. Como no lo es que su abogado resulte ser un chapucero que “mandó a un mail genérico de la Sección de Delitos Económicos” (Alfonso Pérez, en X) el mensaje en el que reconocía los delitos que se le imputan.

Mesas “premium” en Sevilla

Si paseas solo por alguna zona bulliciosa de Bilbao como la Gran Vía, Ledesma o el Casco Viejo, y abres un poco el oído, las palabras que más oirás serán “Athletic”, “final” y “Sevilla”. Y esta columna no va a ser una excepción. Lo que ha llamado mi atención del gran tema es, sin embargo, esta alerta en Xataka con la que tendrán que contar las y los viajeros: “Polémica en las terrazas de Sevilla: hosteleros cobran 10 euros de suplemento por una mesa al sol”. Uno de los restaurantes al que han cazado con esa práctica, alega que se trata de “mesas premium”, y en Facua tienen dudas sobre su legalidad porque están fuera del local.

Más Caso Negreira

Leemos en Palco 23 que “el juez del Caso Negreira ha acordado prorrogar seis meses la instrucción a la espera de un informe de la Guardia Civil”. No solo es el informe: Joaquín Aguirre ha citado esta semana a José María Enríquez Negreira, el receptor de la millonada del FC Barcelona y el firmante de aquellas amenazas. En el digital recuerdan que “Negreira se embolsó, presuntamente, más de 7,3 millones”  y que “todo apunta a que la operativa comenzó en los años 90, durante la presidencia del fallecido Josep Lluís Núñez. La Fiscalía considera que hay indicios de un delito de corrupción en los negocios cometido por el club”.

Sí se puede

Si se confirman las sospechas y los supuestos, el FC Barcelona merece un castigo ejemplar. Pero no solo por los pagos a Negreira para obtener un favor arbitral que, por lo menos, explicaría ciertas agresiones sin castigo que todas y todos hemos visto y silbado. También por la ingeniería financiera que el FC Barcelona permite al club fichar como si no costase y birlar jugadores a otros equipos que sí cumplen. En otras ligas esto tiene un castigo: “Descuentan cuatro puntos al Nottingham Forest por irregularidades financieras” (Iusport). También ha sido sancionado el Everton y lo será, parece ya sin duda, el Manchester City.

No, no es descontrol

No creo que se trate de una falta de control por parte de Yolanda Díaz, como sugieren en El Periódico: “La Moncloa teme que el adelanto en Catalunya haga peligrar la legislatura y acusa a Díaz: ‘No controla ni a los suyos’”. De lo que estoy cada vez más seguro es de que les hemos sobreestimado: en ese espacio “a la izquierda del PSOE” han aparecido políticos hábiles en su declaraciones pero muy, muy torpes en sus decisiones. Cuando la marca local de Sumar en Catalunya decidió tumbar los presupuestos en el Parlament no lo hizo por rebeldía o necesidad de marcar perfil, lo hizo calculando muy mal. Ahí está el pecado.

El caos o el caos

A estas alturas ya hemos visto que lo que mejor se le da a Puigdemont y los suyos es descolocar a propios y a extraños, a propias y a extrañas. Su regreso a Catalunya para ser, previsiblemente, cabeza de lista de su partido, provocará una foto en la que más de una y uno saldrá movido. Pero el caos, no sabía yo eso, es contagioso: la decisión de Aragonès, de adelantar las elecciones y vincular su futuro político con el de Sánchez, solo extiende y agrava una crisis institucional y política evidente en España y Catalunya. Ambos espacios son hoy los ejemplos de lo que supone la italianización de la política.

Ni de política, ni de comunicación política

Si quedaba alguien con la venda en los ojos ante la política catalana, los recientes movimientos de Puigdemont y el último de ERC han tenido que servir de sacudidas para que caigan los últimos tapaojos. Ni en la izquierda española son sagaces políticos, ni en la política catalán reina precisamente el seny, ni la comunicación y el marketing son esas materias que bordan en el país mediterráneo: la foto de una televisión con la imagen de Aragonès para anunciar el adelanto electoral en la cuenta oficial del Parlament es un triste ejemplo de cómo van las cosas. ¿Cuántas personas vieron el tuit y decidieron lanzarlo y mantenerlo?

Mientras tanto, en España…

Mientras Catalunya nos sorprendía con torpezas políticas y comunicativas, España seguía ahí, como el dinosaurio de Augusto Monterroso. El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, respondía a la presidenta de la Comunidad de Madrid en X, en estos términos: “Execrable es lo del testaferro con derecho a roce, Isabel. Dimite”. La coma vocativa la he puesto yo porque no soporto leer algo tan terriblemente mal escrito, pero es lo de menos. Lo de más (y es muy importante), evidentemente, es la apelación a la vida íntima de una representante de la ciudadanía (por poco que nos guste) en esos términos y en un debate público.

Un Aberri Eguna sin Ikurrinas

No voy a dejar que termine la semana sin mencionar la llamada al Aberri Eguna de EH Bildu… con solo dos Ikurrinas, en las esquinas de la foto, mientras un montón de banderas de Nafarroa servían de fondo para la convocatoria. Ya conocemos la intención histórica de la izquierda abertzale de querer borrar la Ikurrina del mapa: lo intentaron con el Arrano Beltza y no les funcionó, y ahora lo intentan con las cadenas o el carbunclo. Pero será difícil encontrar un error simbólico mayor: si la Ikurrrina representa solo a la CAV, según Bildu, y por eso ponen la navarra, ¿qué bandera representa a Lapurdi y Zuberoa en su llamada al día de la Nación?

La barra libre ya ha empezado

Hace bien el president Aragonès en reclamar al estado español “pactar este 2024 una ‘financiación singular’ para Cataluña” (EPE). Hizo bien Junts en exigir la amnistía. Acierta Bildu cuando usa al PSOE para blanquearse. Y da en el clavo el PNV cuando arranca, una a una, las transferencias pendientes a España. Es el PSOE el que ha abierto la barra libre y el que tiene que pagarla. Si yo fuese español seguramente estaría cabreadísimo ante tanta stevia política de Sánchez y una alternativa troglodita liderada por Feijóo. Pero allá ellos y la idea de España que cada uno tiene. 2024 va a salir muy caro a Moncloa.

Ya sabrán ellos y ellas

Sabemos que España es líder en deuda internacional impagada, que la factura que van a pasarle sus socios va a ser larga y que, por supuesto, el gobierno de coalición progresista no va  a cortarse en adoptar medidas que queden bien en los tuits: “PSOE y Sumar acuerdan rebajar el transporte a toda la población” (República). Ellos y ellas sabrán de dónde van a sacar tanto dinero. Pero como ciudadano yo prefiero un gobierno responsable que me explique los límites a uno populista que me diga lo que quiero oír y para el que la prioridad va a ser siempre mantenerse a flote en vez de evitar la tormenta. No se trata de querer, sino de poder.

Una barbaridad

Sí, como ciudadano puedo exigir que me cuenten la verdad, y como periodista debo buscar a quien lo haga y ponerle delante del foco. Por ejemplo, Jesús Barcos traduce de un modo muy gráfico este tuit de Raquel Martí (de la agencia de la ONU de ayuda a la población palestina refugiada): “Según el Ministerio de Salud, en Gaza 20.915 palestinos han sido asesinados y 54.918 han resultado heridos”. El periodista lo explicaba así: “Para hacernos una idea en Navarra: como aniquilar en menos de tres meses a toda la población de Burlada, cuarto municipio más poblado de la Comunidad Foral”. Una barbaridad que hay que parar.

Que se pongan del color del traje

Me parecen muy acertadas todas las chanzas hacia el ayuntamiento de Tudela que, para evitar cualquier posible mancha de carbón, ha dado carta puebla a Santa Claus. Llegada por el río, paseíllo triunfal y recepción en el ayuntamiento, con la correspondiente cobertura de Navarra Televisión. “Por fin, un personaje de verdad y de la tierra. No como el Olentzero”, tuiteaba Pello Salaburu con tanta sorna como tino. Entre el miedo (si no la aversión) a lo vasco y el ridículo hay solo un pequeño paso que en Tudela han decidido recorrer con absoluta normalidad. Menos mal que pronto vienen los castizos reyes magos.

Un disfrutón

¿Está bien que Neymar se suba a un crucero que él mismo ha organizado, de “tres días de fiestas, casino y conciertos” (El Desmarque) aunque siga lesionado? Evidentemente, no es algo que haría un buen profesional, pero, ¿qué más le da? El Al-Hilal le está cubriendo de oro como antes hicieron el PSG y el Barça. ¿Debe seguir anteponiendo su carrera deportiva a sus ganas de vivir la vida? ¿Lo haríamos nosotros con una millonada injustificable en el banco? ¿Por qué ponemos por delante automáticamente la profesionalidad al disfrute? ¿No deberíamos de pensarlo mejor, como hace Neymar? ¿No es más listo que todas y que todos?