Otra vez Undiano y van…

Que este árbitro tiene un problema con el Athletic igual algunos lo ponen en duda, pero lo que es indiscutible es que el Athletic sí que tiene un problema con este colegiado. Un problema gordo y grave, que siempre se traduce en menos puntos en el casillero. Y tranquilos que para Ander Herrera y para el equipo también tengo recaditos, pero por orden, lo primero y más importante es lo del colegiado.

¡Otro expulsado más!

Es doloroso recordarlo, o por lo menos a mí me llevan los diablos cada vez que hablo de este señor, pero… hoy es lo que toca. El sábado en Valencia perpetró lo que se dice un arbitraje en el que se demuestran con claridad dos varas distintas de medir el juego y a los jugadores. El primer ejemplo es el de los penaltis. Pitó el de Ekiza, y yo no se lo discuto, lo acepto por ser mano en el área, estando separada del cuerpo y cortando la trayectoria del balón (que iba seguramente a puerta). Pero 3 ó 5 minutos más tarde pasa exactamente lo mismo en el otra área, la del Valencia, y oh… casualidad… ahí resulta que no es penalti.

Segundo ejemplo, Ander Herrera comete la torpeza, imbecilidad, niñería (añadánse todos los adjetivos negativos que se crean convenientes) de pegar una patada sin balón a un jugador contrario. Patada, o mini patada, pero patada al fin y al cabo. Un jugador valencianista, le agarra del cuello a Ander y lo empuja de mala manera hasta tirarlo al suelo. LLega Undiano, encantado de la vida de que se lo pongan tan fácil y, claro, sin dudarlo le saca la roja a Ander (se lo puedo admitir, patada sin balón expulsión). Pero, el problema es que al jugador que ha repelido la agresión le saca tarjeta amarilla y se queda tan tranquilo. Mi pregunta y la de cualquier aficionado al fútbol es lógica. ¿por qué trata distinto a los dos equipos? Que no me conteste nadie, que lo del Valencia no lo vio,  porque no me lo trago. La mano en el área se ve sin repetición, no es dudosa, es clara. Y sobre las tarjetas, agarrar a alguien del cuello y tirarle al suelo es expulsión.

 Supongo que con lo hecho el árbitro considera que ya tiene los deberes hechos… Mi padre suele decir, que este colegiado no es que sea malo, lo que es es malvado, porque arbitra mal a sabiendas de que arbitra mal y para hacer daño. No puedo estar más de acuerdo con él. El Athletic debería enviar estas jugadas al Colegio de Árbitros, a la Federación, a La Liga, a donde sea, porque ya está bien de que nos roben tan descaradamente.

Y ahora, voy a darle lo suyo a Ander. ¿Se puede saber en qué estaba pensando? Está muy bien arrepentirse, pero ¿quién nos devuelve los puntos? ¿quién recupera la moral perdida por el varapalo que supuso la derrota en los últimos minutos? Ya que no podemos recusar, o multar al árbitro, espero que Ander sí lleve su multa y que sea gorda.

Más preguntas: ¿Como es posible que el equipo se deshaga como un azucarillo con una expulsión? Parecía que nos faltaban 3  ó 4 jugadores. Bielsa tampoco es que anduviera muy fino. San José se está convirtiendo en gafe. Sale para reforzar y el desaguisado es absoluto. Ni defiende, ni crea. A ver si la próxima tiene más suerte.

Y para acabar con algo positivo. Da gusto ver a Aduriz. Además de los goles fue el que provocó el penalti (no pitado) y fue un auténtico dolor de cabeza para los defensas. ¡Sigue así Aritz!

 

¡Bienvenido, Herrera!

Pasado el susto de los minutos finales contra el Osasuna del fin de semana y con tres puntos más en el zurrón parece que la vida futbolística se ve mejor. Buena parte de “culpa” de ello la tiene, seguramente, Ander Herrera.

¡Cómo se notó su presencia!

Comentaba la semana pasada que con algunas cosillas más era seguro que el Athletic mejoraba, y vaya sí mejoró. No es que el resultado sea como para tirar cohetes, pero el juego al menos, sí que lo fue. Era más parecido al que se realizaba el año pasado, y que tantas alegrías nos dio.

Para empezar me remontaré al partido del jueves en Praga, donde del resultado prefiero no hablar. Pero sí del momento en el que aparece Herrera en el campo, a partir del cual el juego del equipo mejoró. El desaguisado ya en el resultado era tal que tampoco es que se pudiera mejorar mucho. Pero ese cambio, con respecto a la calidad del juego, ya se ha visto más claro este domingo en San Mamés.

Iturraspe le necesita al lado para dar mayor consistencia a su juego. Distribuye muy bien y así de paso Muniain pasa a la banda y deja el puesto a su dueño natural, mejorando él mismo Muniain, en sus propias prestaciones.  A Iker le ha quedado muy grande realizar el trabajo de Ander. Se liaba él sólo y perdía unos balones peligrosísimos. Ander también perdió algún balón que dio “un poco mucho” de miedo, pero… hace menos de un mes que le han operado, así que se tiene que poner todavía en forma.

Hablando de la operación aprovecho la ocasión para tirarle de las orejas. Quizá el tirón de orejas lo deba compartir con el Club, Junta Directiva. Está claro que para él, así como para Amorebieta tenía que ser una ilusión enorme ir a los Juegos Olímpicos, y con su selección en el caso del central, pero… tal y como estaban físicamente ¿deberían haber ido? La respuesta es clara. NO. No, por el Athletic que es el Club que les paga. Tanto uno como otro se han perdido un montón de partidos que han podido suponer que el Athletic se encuentre donde se encuentra. Muy abajo en Liga y con problemas enla EuropaLeague. Y ya encima la gota que colmó el vaso de la paciencia de cualquiera fue, que a pesar de estar ya España eliminada de los JJ.OO., jugase el tercer e intrascendente partido. Eso ya fue el colmo. Muy mal la Federación, muy mal Ander, y muy mal el Club. Porque ¿quién nos devuelve los puntos perdidos y el dinero perdido (las victorias en Europa también suponen dinero)?

Tras el rapapolvos decir, que el domingo ya pudimos empezar a disfrutar un poquito más del juego del equipo. Se combinó mucho mejor. La presencia del bilbaino fue fundamental en esa creación. Da los apoyos muy bien y eso aumenta o mejora la movilidad de los compañeros. Si en el último pase o en la definición, Markel y De Marcos hubiesen estado inspirados, y no lo hubiese estado Andrés, el guardameta rojillo, el resultado podía haber sido de escándalo. La próxima vez será.

Para acabar decir, que a pesar de la bronca que le he echado: ¡Bienvenido, Ander!