Esta mañana he leído prensa deportiva variada y prácticamente todos coinciden en que ha sido un triunfo de esta nueva directiva el sacar adelante las cuotas de una manera tan holgada, y ……. punto final. Algún audaz comenta algo sobre «los afectados», pero sin entrar en profundidades, no se vayan a mojar.
Voy a empezar explicando quiénes son «los afectados». Son socios, como los demás, con la diferencia que su localidad por algún motivo no tiene equivalencia en el campo nuevo: bien porque su fila ha desaparecido, bien porque les coincide con alguno de los 50 vomitorios que habrá en las tribunas altas, o por otras coincidencias o por otros motivos. Por tanto, no tienen en la primera adjudicación sitio dentro del campo.
Este grupo son según se dijo ayer en la asamblea de compromisarios unos 6.000, es decir, el 15% del total de socios. Algunos ya saben que lo son, por las filas que ocupan. Otros, sin embargo, quizás tú que me lees, quizá yo, quizá tus amigos, quizá el que se sienta a tu lado, quizá… cualquiera, todavía no lo sabe y se va a enterar mañana. ¡¡SORPRESA!! «Los afectados» pasarán a formar parte de la lista cero, pero… sin posibilidad de agruparse. Repito: «SIN POSIBILIDAD DE AGRUPARSE. Ellos elegirán asiento por antigüedad, lo que está bien pero… el problema surge que si no os dejan agruparos, quizá tú y tu mujer, tú y tu hijo, tú y tu amigo,… que lleváis juntos en ese sitio (muchísimos años), cada uno va a elegir independientemente e igual no encontráis sitio ni con la compañía que tenías ya, ni en la tribuna o zona en la que estabas. Tú eliges con una antigüedad de 30 años y tu hijo con una de 5, pero… igual no estáis juntos. Sobre este tema desde el estrado ayer en el Euskalduna Javier Aldazabal y Alberto Uribe-Etxebarria dijeron cosas contradictorias. Al final Alberto reconoció que se había confundido, que no se pueden hacer agrupaciones en esta lista cero. Es decir, la lógica a Alberto le llevó a «confundirse» y decir que se podían hacer agrupaciones.
Teniendo en cuenta que son «afectados», socios, pero «afectados», ¡qué menos que dejarles que se agrupen por antigüedad! Además hay que tener en cuenta que quizá ni siquiera van a encontrar sitio en la zona en la que estaban (Javier comentó que esto le ocurriría a un 10% de esas 6000, que al final tendrían que cambiar de localidad).
Ayer, salí a defender esto que he comentado en la Asamblea de compromisarios, junto a la posibilidad de retrasar la posible elección de otra localidad, hasta una vez que ya esté el campo hecho. Yo si compro una casa prefiero comprarla in situ, antes que en plano. La propuesta es que en septiembre de este año nos sentemos en la localidad que nos haya tocado por equivalencia, estemos ahí un mes, dos… y ya visto el campo, escaleras, ascensores, distancia al césped,… pasar a la elección pero pudiendo optar o elegir con conocimiento de causa. Cualquiera prefiere elegir una localidad después de vista.
Estas dos fueron mis sugerencias. La respuesta que me dio anoche el presidente fue realmente llamativa… no tengo las palabras exactas pero sí dijo que «teníamos que dejar de mirarnos el ombligo», y olvidarnos de casos individuales… No le voy a contestar, porque no creo que merezca la pena. Pero sí quiero preguntar a los que leen y escuchan este comentario, si lo que plantee ayer en el Euskalduna (la primera propuesta afecta a 6000 socios y la segunda afecta a todos los socios, incluidos berrias) lo consideran casos individuales.
Para acabar decir, que como soy optimista por naturaleza, creo que lo de «los afectados» esta Junta Directiva lo va a tener en cuenta, va a cambiar de opinión y se van a poder agrupar por antigüedad. ¡Qué así sea!