Un Athletic incapaz ante Osasuna

Nuevo punto que se llevan los navarros a Iruña de La Catedral, por su buen hacer defensivo y por la incapacidad de los rojiblancos de meter mano a un sistema enormemente cargado, con 5 hombres atrás y otros 4 en el centro del campo.

Imposible (Foto: Oskar González)

Las defensas de 5 se le atragantan al Athletic y ayer no fue menos, igual que se le atragantan los rojillos.

En los primeros 5 minutos de partido el Athletic no olió el balón y Osasuna tuvo hasta 4 corners seguidos, uno de ellos con remate de cabeza de Torró, que lo vimos todos dentro. A partir de ahí, los nuestros tomaron el control del partido pero sin claridad, sin ideas, y aunque tenían el balón, lo perdían con extrema facilidad, en pases a nadie, o al contrario directamente. Pocos partidos hemos tenido en San Mamés en el que pasaran tan pocas cosas. El aburrimiento era enorme. Y eso que a mí me cuesta aburrirme mucho, pero era imposible no hacerlo. Por haber, no había ni emoción. En el minutos 30, se dio la única jugada, que merece ser destacada, que acabó en tiro de Nico y buen despeje de Aitor Fernández. No recuerdo nada más.

El segundo tiempo, parecía que el Athletic había despertado y que había un poco más de ritmo, lo que propicio que se diesen algunas jugadas más, aunque fue un espejismo, que no duró gran cosa. Maroan, que salió de titular todos los minutos que jugó, lo hizo con alguno de los centrales colgado de la camiseta, sin que el árbitro, malo como la carne de pescuezo, Cuadra Fernández, pitase muchas de las faltas. Impresionante las que le pudieron hacer. Los linieres tampoco le ayudaron mucho al trencilla, porque algunos de los agarrones fueron delante de sus narices. Impresionante lo malos que son. Eso sí, la primera tarjeta para Unai Núñez, cuando los osasunistas las habían hecho de todos los colores, no sólo agarrones, porque también se cebaron bastante en los tobillos del pobre Sannadi, que solo tuvo un remate, aunque no fue a puerta, eso sí, hizo un trabajo impagable. A falta de 22 minutos le sustituyó Guru, que no pudo aportar gran cosa, un remate de cabeza forzado y suave. Se le echa de menos. En los últimos 17 partidos solo ha marcado un gol. Lo tiene que estar pasando mal. A ver si tiene un poco de suerte, que a veces, eso es lo único que falta. Canales salió también en los últimos minutos, pero no se le vio en exceso. Los 10 últimos minutos se convirtieron en los típicos peligrosos, que te pueden llevar a perder el partido. El mismo Ernesto lo comentó en rueda de prensa, que las ganas de ganar de los suyos, les hizo que estuvieran descolocados y dando oportunidades a los contrarios para poder meter algún susto. Y así fue, pero lo sacó Unai con el pecho. Menos mal, porque otra vez, no hubiese sido justo para nada, que se llevasen más premio de aquí. Poco remate a puerta como para sacar algo más que un punto. No muy distinto a lo nuestro, que aunque lo intentábamos, nos empeñábanos, más de lo conveniente, en regalar el balón con pases horribles.

A destacar un nuevo partido de Unai Núñez, que aunque no acabó, quizá por tener tarjeta, estuvo muy serio, y sin sufrir en exceso. Buena labor la suya, jugando como cuarto defensa central del equipo. Muy bien. Mikel Jauregizar también hizo bastante buen partido, luchando en ese centro del campo tan poblado que planteó Vicente Moreno. Yuri también debe ser destacado, no sólo por su trabajo incansable de subir y bajar, sino también por anular a unos de sus jugadores diferenciales, como es Areso.

Mal partido, horroroso árbitro, y un solo punto que sumamos, sabiendo que el Villarreal, próximo rival, ha sumado los 3, y que lo tenemos más cerca. Seguimos en la cuarta plaza pero… Fundamental, el próximo partido, contra uno de los mejores equipos que han pasado por aquí, que encima jugarán en su campo. Por tanto, tenemos una semana para trabajar a tope, y así poder estar mucho mejor en La Cerámica. !A por ellos! Y…

¡Aúpa Athletic!

El Athletic incapaz de meter gol al Osasuna

Podría poner aquí el comentario que hice tras el partido contra el Betis y quizá no encontrásemos las diferencias.

No hay manera (Foto: Pablo Viñas)

Ayer el Athletic mereció ganar, por dominio, por control del juego, por acercamiento al área,… pero, curiosamente en el mismo encuentro que homenajeamos a Txetxu (muy bonito, por cierto), gran pasador, gran asistente,… nuestros jugadores se vuelven a empeñar en destrozar las jugadas, por una decisión última errónea, por acelere, por falta de pausa, o quizá, lo que es más preocupante, por falta de calidad. La calidad que tenía el gran Rojo, ya sabemos que es patrimonio de muy pocos, pero ayer no estuvo presente en San Mamés, de cara a puerta, u otra vez, en los últimos metros. Una pena porque los de delante esta semana nos han vuelto a sacar dos puntos más de ventaja. Es lo que hay. El poder acceder otra vez a la cuarta plaza desperdiciado.

El Osasuna se ha visto sorprendido por los rojiblancos y salvo, los quizá 6 o 7 primeros minutos, no ha dado noticias de su existencia en todo el primer tiempo. Han sufrido mucho, por la presión y la intensidad del equipo, y no han podido desplegar el juego que están haciendo este año. Mérito de los rojiblancos, claro. Casi 40 minutos estando de manera continua en el último cuarto del campo. El problema es que las jugadas, cuando robábamos el balón, llegaban hasta el borde del área y ahí se fundían los plomos. El buen portero rival, Aitor Fernández, solo ha tenido que hacer dos muy buena parada ante el tiro de Guruzeta y un pase atrás complicado. Nada más. Eso sí los ataques han sido continuos, y con sensación de peligro ininterrumpida. El problema es que las sensaciones no dan puntos. Los goles sí, y así es imposible. Txetxu, vuelve. Te echamos de menos.

El segundo tiempo, ya más espeso, seguramente, por la bajada de intensidad, ya que el ritmo del primer tiempo no hay equipo que lo aguante, o porque el árbitro ha cambiado de criterio, con respecto al primer tiempo, y ha pintado muchas más faltas, o porque los rojillos (ayer de blanco), empezaron a jugar algo más,… Sea por lo que fuere, el panorama cambió un poco. Pero de cara a meta se siguió parecido, por no decir igual. Fallos y más fallos. Algunos incomprensibles, como dos de los Williams. Iñaki, rematando un churro a puerta, cuando tenía a Nico solo a la derecha, y más tarde, este último, desperdiciando un caramelito de Muniain (que no jugó de titular), rematando fuera de manera increíble. No se pudo y no se pudo.

Otros nombres propios que hay que destacar. Unai Simón, con una gran intervención, al final, nos libró de que el partido fuese un calco del que perdimos en casa contra el Espanyol, que con un único tiro a puerta nos levantó los 3 puntos. Ver para creer pero… Gracias Unai. ¡Grande!

Oier Zárraga, seguramente, tuvo ayer su mejor actuación en el primer equipo. Dos partidos solo de titular en Liga y alcanza su mejor nivel hasta ahora. ¡Que siga! Pena que tuvo el punto de mira desviado, ya que sus tiros salieron todos muy lejos. No importa, a la siguiente entrarán. Si mal no recuerdo, tiró hasta 4 veces a puerta. Él tuvo mucha «culpa» de que el dominio del primer tiempo fuese tan claro del Athletic. Recuperó muchos balones, se ofreció y chutó. Por supuesto, ayudado por Vesga, que también estuvo bien, aunque no tanto como Oier.

Los centrales espectaculares, Dani y Yeray o Yeray y Dani. Se complementan genial y si alguno falla, ahí está el otro para solucionarlo. Pero pocos fallos cometieron. Además Yeray estuvo bastante bien con el desplazamiento en largo. A seguir así. Difícil lo tiene Íñigo. Muy difícil.

Casi se me olvida Óscar De Marcos, y tal y como estuvo no es para olvidar. Gran derroche el suyo.

Para acabar, poco consuelo queda por la pérdida de los dos puntos, pero al equipo lo único que se le puede echar en cara, es la falta de «finura». Algo que ya dije el otro día y un amigo me tomó el pelo, pero es la forma que se me ocurre para definirlo. Se matan a trabajar, van a por todos los partidos desde el minuto 1 al 90 y más, tiene la portería en mente, van a tope a por ella,…. Va a estar difícil entrar en puestos europeos porque hay más equipo y porque ayer, por ejemplo, el mismo Osasuna nos demostró que no son mancos, ni cojos, y que también están ahí por algo. Y lo que es peor, no solo ellos. De momento la semana que viene, tenemos que ir a visitar a los vecinos, que nos sacan seis puntos, y van a intentar dejarnos a nueve. Va a ser muy complicado porque lo están haciendo bien, pero nosotros también, y ganarnos es labor ardua, así que sin miedos… ¡a por la Real! Y…

¡Aúpa Athletic!

A lomos de Ander Capa

Ya sé que el fútbol es fútbol, pero si llegamos a perder ayer hubiese sido como para creer en brujas.

Aitor Fernández porterazo (Foto: El País)

Seguramente ayer presenciamos el mejor partido de los rojiblancos de esta temporada. Por juego, por intensidad, por presión, por oportunidades,… el Athletic hizo lo que no suele hacer mucho, combinó y creó con fluidez. El primer tiempo fue entretenidísimo con un montón de oportunidades y tiros a puerta, que tuvieron la mala suerte de encontrarse con un ex del Athletic, el portero Aitor Fernández, que sacó todas las manos habidas y por haber para amargarnos el mediodía. A Muniain, a Unai López, a Raúl García,… a Córdoba,… todo tipo de oportunidades, que hacen difícil de entender que al llegar al descanso el partido fuese con el resultado de 0 a 1. De hecho, el Levante se acercó a puerta solo una vez, en el minuto 44. Suficiente para hacernos un gol, gracias a un fallo de Íñigo Córdoba que fue incapaz de molestar en su salto al contrario, facilitándole el dejar el balón a un compañero casi casi para que empujara. Ver para creer. Podría decir que la falta de gol que tienen nuestros chicos es increíble. Pero en este caso casi prefiero darle más mérito a Aitor, que demerito a nuestros jugadores. Partidazo del portero.

En el segundo tiempo el Athletic siguió de arrebato. Hasta que en el 57 una jugada de enorme fe y fuerza de Capa, le hizo llegar a un balón que parecía que salía, llegar hasta la línea de fondo y pasar el balón sobrepasando a Aitor, para que Muniain también muy rápido consiguiese adelantarse al defensa que se queda mirando. Gol de cabeza. Empate. Pero tal como estaba jugando el equipo nadie se conformaba con ese resultado. Hubo otra de Capa que despeja Aitor, ¡qué pesadilla! Y por fin, Ander de nuevo pilla un balón al borde del área que fusila. Golazo para hacer justicia a lo que se había visto en el campo. Un Athletic inspirado y combinativo que creaba muchas ocasiones de gol. Mientras el Levante no metía ningún miedo. Poco peligro, poca profundidad y pocas ocasiones (solo otra en el segundo tiempo). Lo increíble es que se hubiesen llevado algo positivo pero… el fútbol es fútbol y a veces te vas con cara de tonto a casa. Menos mal que no fue el caso y seguramente todo ello gracias a Capa uno de los mayores artífices ayer del resultado positivo. También podemos destacar a Muniain que volvió a jugar en la posición que más le gusta y en la que más rinde y ya van unos cuantos partidos seguidos. Parece que el míster se ha dado cuenta que Williams, Raúl García e Iker se pueden intercambiar las posiciones, para mejorar el juego del equipo. Y así volvemos a la media inglesa del principio de Liga que tantos puntos nos dio. Triunfo que nos lleva al parón de la Liga, en la sexta posición de la tabla. Bien

Por cierto, alegría también por ver a Villalibre aunque solo hayan sido 5 minutos. Por algo se empieza.

Y dentro de 15 días a Pamplona, a intentar romper esa racha positiva terrorífica del Osasuna en su estadio. Más de un año sin perder.

¡Aúpa Athletic!