Desastre en el Villamarín

3 a 1 ganó el Betis en su casa a un Athletic al que todo le salió peor que mal desde el principio.

Muy mal los dos (Foto: EFE)

El equipo como está siendo habitual últimamente fuera de casa entró en el partido muy fallón. Perdiendo el balón rápidamente. Nico quería ser protagonista, recuperada la titularidad desde la pasada lesión, pero sus intentos de quiebros eran baldíos. En una de esas, llegó la contra del Betis que el Chimi culminó con maestría. 1 a 0, casi sin despeinarnos. Los rojiblancos seguían perdiendo balones y el árbitro ignoraba algunas faltas que parecían claras a nuestro favor, como la que precedió al segundo gol, cometida sobre Nico también, que no pitaron. Nueva contra y gol en propia de Berchiche. Infortunio total, aunque Yuri tampoco es que estuviese muy acertado en jugadas anteriores. 2 a 0 duro, que se convirtió en algo mucho peor cuando a Cuadra Fernández (el del silbato) le da un ataque y le saca una tarjeta a Nico, que no es casi ni falta, con una chulería, que tenéis que ver las imagenes para certificar que no exagero. Quizá por las protestas anteriores de nuestro extremo, se la sacó como diciendo: «Ala y está tarjeta estoy encantado de sacártela». Con esto no estoy disculpando lo siguiente que hizo Nico, ¡qué va!, porque fue lamentable su respuesta. Se autoexpulsó aplaudiendo al trencilla. No puede ser. ¡Que más quería ese árbitro! Segunda amarilla y a la calle. Nico, el solito, con una niñería acabó de poner la puntilla a su equipo. Espero, deseo, le pido al Club, que la multa sea de las de órdago a la grande. Porque no sólo se cargó la posible reacción contra el Betis, sino que tampoco va a jugar contra el Barcelona el próximo domingo. Jugada perfecta. Horrible Nico. El árbitro, como me recordó ayer un amigo, malo y malvado, pero el pequeño Williams no puede caer en ese error tan enorme. Por cierto, por si alguien no lo sabe a este árbitro, Vinicius el año pasado, le aplaudió cuando le sacó una amarilla, y ”casualidad», no le sacó la roja, como debería haber hecho. Pero la importancia de vestir de blanco es salvoconducto para el Real Madrid. Esto es asqueroso.

Hablando de cosas más agradables, Guruzeta en el descuento metió un precioso gol de corner que hacía pensar en el milagro para el segundo tiempo, pero… Imposible. Encima, cuando lo malo se multiplica poco puedes añadir, salvo el criticar desde estas líneas la otra bobada, en este caso de Vivian, con el Chimi, que le costó la quinta tarjeta, por lo que tampoco jugará contra el Barça. Ay, Dani, Dani. Multa también para él. Berenguer a punto estuvo de lograr el empate, pero fue un espejismo. Cardoso nos apuntilló, con el tercero. Y Valverde intentó que el mal fuera el menor posible por lo que quitó a Paredes, para que quede algún central para el domingo. Y dio descanso a otros para que el jueves se esté lo más fresco posible, después de la paliza de ayer. ¡Ah! y también quiero comentar lo desaparecido que estuvo Oihan (solo dispuso de los primeros 45 minutos), que lleva ya un montón de partidos que no es ni sombra de lo que es. ¿Qué le pasa? Encima Yuri se lesionó, y Ernesto dijo en rueda de prensa que Yeray se hizo un esguince el día anterior. El año que viene cuando nos toque ir a Andalucía le pedimos a la Federación a ver si nos exime del trago. En fin.

Y así, volvemos a desaprovechar el acercarnos a puestos Champions. ¿Vértigo al éxito? O ¿Síndrome en Andalucía? Ni idea. Pero, no hay manera. ¡Qué le vamos a hacer!

Eso sí la semana ésta, terrorífica, que empezamos, de 3 partidos definitivos, sobre todo el del jueves, debe enderezar su rumbo. Acordarse de los errores, para que no se repitan y a dar el todo por el todo contra el Atlético en Copa, que aunque tenemos un buen resultado, va a ser dificilísimo. Hay que ir muy puestos, y a esperar, desear, rezar, para que sea un buen arbitraje, y sobre todo, que juegue el Athletic como lo está haciendo en La Catedral este año. A ver si es verdad… ¡A por ellos! Y…

¡Aúpa Athletic!

El Athletic hacia Europa vía Levante

Costó muchísimo abrir la lata y hasta el minuto 60 no pudimos respirar tranquilos.

El mejor ayer, Álex Berenguer (Foto: Pablo Viñas)

El varapalo de la eliminación de la Copa y que el Athletic es especialista en tirar petardazos cuando juega contra los colistas (no tenemos que alejarnos mucho en el tiempo para ver los ejemplos), daban un poco de miedo. Por ello, el primer tiempo fue desesperante. Un montón de oportunidades, algunas muy claras, muchos tiros a puerta, incluso un tiro al larguero pero… sin goles. Ni Iñaki, que es especialista en desaprovechar unos contra unos, ni Íñigo, ni Sancet, ni Berenguer marcaban. Cárdenas, el portero de ellos, se lucía varias veces. Encima, sus compañeros, con pocos acercamientos nos metían el miedo en el cuerpo con, por ejemplo, otro tiro al travesaño. El equipo estaba jugado bien aunque sin premio, pero también, con una enorme cantidad de balones perdidos por unos pases horribles, que nos hacían, por lo menos a mí, ponernos, en lo peor.

Curiosamente, el segundo tiempo, en el que hubo menos ocasiones, por fin éstas se materializaron. Vesga, que ya había hecho un muy buen partido en Mestalla, cortó un balón, se lo pasó a Berenguer y siguió la jugada, hasta el área pequeña, en la que empujó a la red de cabeza el regalito puesto por Álex. Perfecto. Me alegro infinito por él, ya que suele ser el blanco de las críticas de todos. De él en el primer tiempo fue el fenomenal pase a Iñaki que lo dejó sólo delante del portero. Paso adelante de Mikel, que ayer sorpresivamente le quitó la titularidad a Dani García. ¡Que siga así!

A partir del gol, los rojiblancos se gustaron y completaron la noche con otros dos. Berenguer regaló otro balón de oro, a la carrera de Iñaki, que esta vez sí, marcó. ¡A ver si se quita el peso de encima y empieza a marcar más, porque es DESESPERANTE (sí, con mayúsculas)!

El tercero, de penalti, pero la jugada previa es preciosa. Saque con la mano de Unai a la galopada de Nico, que centró a Zárraga, al que hacieron penalti. Se cabreó bastante Oier consigo mismo por no meterla antes del penalti, pero… pidió el balón para tirar la pena máxima, y así se encargó de inaugurar su cuenta de goles con el primer equipo. Perfecto, engañando al portero.

No todo fue bueno, en el descuento De Frutos metió un buen gol y Unai no pudo dejar su portería a cero. Poco antes había hecho un paradón. Pero… ante la última no pudo. Además, se lesionó Íñigo Martínez, que esperemos que sea para poco. Con mucha diferencia es el mejor jugador del equipo de este año. Está a un nivel increíble. A ver si hay suerte.

En definitiva, 3 a 1, para ganar la primera final de las doce que nos quedaban por la lucha por Europa. Ahora quedan 11. Es difícil, pero tienen que seguir luchando. El siguiente paso es el domingo que viene, nada menos que contra el finalista de Copa, el Betis. Equipazo, al que vamos a coger entre dos partidos europeos, por lo que debemos aprovechar que estarán algo cansados. Es en Sevilla, en el Villamarín que ya sabemos que se nos da bastante mal. Campo en el que se dan «incidentes aislados», según ellos, pero que se repiten todas las semanas. Campo bastante desagradable, pero que hay que intentar profanar. ¡A por el Betis! Y…

¡Aúpa Athletic!

P.D.: Este fin de semana he visto en un partido algo nada habitual. Jugaban, en Iparralde, el juvenil A del Indautxu y el Portugalete A. En una jugada en la que un jugador del Portu acabó en el suelo, el árbitro pitó fuera de banda a favor de los de casa, pero hablaron los jugadores con el árbitro y el jugador del Indautxu supongo que le diría que le había hecho falta al del Portu, porque el árbitro cambió la decisión y pitó dicha falta. El del Portu se lo agradeció y yo desde estas líneas lo hago ahora. Gracias Pedro, muchas gracias, da gusto que alguien demuestre su deportividad en el fútbol, algo que por desgracia no suele ser nada habitual. Así, encima, me enorgullezco más de ser del Indautxu.