Así despachaba Mariano Rajoy las acusaciones de Luis Bárcenas, que aseguraba que había repartido dinero en sobres en la sede del PP. Después, Rajoy volvió a ganar las elecciones. Dos veces. El tuit de Iñigo Errejón (que mantiene) se despacha del mismo modo: casi todo es mentira, como denuncia “Mi otro yo” en Twitter (más de 51.700 seguidores). La cifra y el objeto del dinero no son las que afirma Errejón, pero la foto sí es de la embajada española en París. Confirmarlo todo nos ha costado dos minutos en Google.
“Burkini” se escribe… demasiado
La cuenta en Twitter de Fundeu (más de 226.000 seguidores) es una herramienta estupenda para quienes vivimos de juntar letras en castellano. Estos días se han fijado en el neologismo “burkini” por todo lo que estamos hablando, sobre todo en Twitter, de esta prenda. La posición de una parte de la izquierda, que defiende el derecho de las mujeres a usarlo (como si la imposición cultural de ir tapadas fuera una opción) frente a la supuesta obligación de lucir bikinis, nos está sorprendiendo a muchos. Y no para bien.
Hazte mileurista en negro
Si alquilas tu casa regularmente sin declarar, das de cenar en la misma sin pasar inspecciones, vendes como un loco todo lo que encuentres, y haces de taxista pirata… puedes llegar a mileurista, todo en negro, gracias a la “economía colaborativa”. Un bonito eufemismo para tapar cómo algunos hacen mucho, mucho dinero pisando los derechos laborales de los demás en el sagrado nombre de las “start-up”. Por cierto, aún no sé si Clara Olmo en TICbeat critica con ironía o alaba con desconocimiento semejante tejemaneje.
Una puta burbuja
En el párrafo anterior me refería a empresas como Uber, que promueve el uso de coches particulares para sustituir a los taxistas. Por supuesto, en Uber no hay licencias, ni seguros, ni impuestos por el trayecto. Solo un intercambio de servicio y dinero contante y sonante, del que la empresa se lleva un porcentaje a una cuenta corriente que puede estar en cualquier paraíso fiscal del mundo. Aun así, ha perdido 1.200 millones de dólares en el primer semestre de 2016, mientras los inversores siguen poniendo pasta a la espera de que remonte. Si esto no es una burbuja…
¿Froilán heredará el “bribón”?
Mientras escribía el titular me entraba la duda: ¿el yate “Bribón” no era el que la familia real había devuelto al grupo de empresarios que había decidido regalárselo a Juan Carlos I? Entonces, efectivamente, Froilán tendrá que buscarse su propio grupo de empresarios generosos. Mientras tanto, como cualquier chaval de 18 años, hace lo que puede con las chicas (o los chicos si le apetece), y en las revistas del corazón ya le han asignado una novia… Que en Vanitatis niega serlo. Pero esta chica no sabe el honor que tiene: es la primera de muchas, muchas, que veremos en el papel couché.