Durante esta crisis me está sorprendiendo mucho que políticos o periodistas que deberían de tener ciertos conocimientos están demostrando que carecen de ellos… O que no les importa mentir para defender sus intereses políticos, económicos o ambas cosas. Por eso sigo quedándome alucinado cuando leo que “hay que repensar un sistema económico que no aguanta quince días parado” como si no fuera un sistema que sale de una dura crisis, como si todas las empresas fueran Inditex, como si parase todo el planeta y como si nadie contara las semanas que ya lleva sufriendo parte de ese sistema.
Algunas medidas te las firman otros
Vox ha hecho una serie de propuestas para esta crisis (su mierda de siempre): que desaparezca el Ejecutivo y el ejército tome el control, que ese poder militar desmonte el estado del bienestar y, por supuesto, que eche a todos los inmigrantes. Pero lo cierto es que algunas de esas medidas de Vox te las firman otros, incluso algunos que se declaran de izquierdas y abertzales: exigencias irreales de medidas de protección sanitaria, supresión de impuestos de los suministros a los hogares o del pago de autónomos, centralización recaudatoria, rebaja de sueldos a políticos y que el Estado pague las nóminas de todos.
Fuera de tiempo y forma
Durante todo este sufrido proceso he defendido que hay que dejar trabajar al gobierno español… Pero es evidente que algunos errores han sido de bulto (como centralizar las comprar y retrasar con ello la distribución de material sanitario o uniformizar medidas económicas para tejidos tan dispares como el murciano y el vasco) y que la comunicación ha sido desastrosa (el decreto del domingo para parar la actividad el lunes pasará a la historia de los despropósitos). Y va el PSOE y suma otra equivocación en Twitter con su hilo lleno de emoticonos para justificar el 8-M, validando el argumentario a la derecha.
Cuerpo a tierra, que llega Podemos
En Podemos tienen que empezar a comportarse como un partido de gobierno si quieren ayudar a cerrar la crisis política del ejecutivo del que forman parte: pedir, como les hemos visto varias veces estas semanas, medidas a un gobierno en el que tienen un vicepresidente y cuatro ministros es una estupidez, así, sin paliativos. Como lo es montar una campaña en Twitter para hacer oposición a la oposición, a la que acusan de desleal. Otro error para la lista aunque, en efecto, la oposición española y la vasca (de la que forma parte Podemos) no esté ayudando: las energías tienen que usarse para construir, y más ahora.
Lo que tiene que doler…
Lo que tiene que doler que Daniel Innerrarity te dé un “zasca” como el que ha soltado a Toni Cantó. El de Ciudadanos (antes de UPyD) había intentado hacer un chiste ante un tuit reflexivo del filósofo (que un filósofo actúe como tal en Twitter a mí me gusta, pero seré raro…), al que Innerarity respondió: “Igual ponte a estudiar un poco y deja de hacer el gracioso”. Cualquiera con un mínimo de capacidad crítica se da cuenta de la metedura de pata y se sonroja, pero dudo de que sea el caso de Cantó, que mantiene el tuit con el chiste y seguro que piensa que molestar a Innerarity es un mérito, un tanto a su favor.