Sin palabras

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Prefiero no escribir ningún calificativo sobre Mike y Heather Martin, el padre y la madre adoptiva de los niños que han sufrido las bromas pesadas del matrimonio con el único fin de grabar sus reacciones (llantos, ansiedad) en vídeo y subirlas a su canal de YouTube, DaddyOFive, con casi 765.000 suscriptores. Ahora, dos de sus hijos han vuelto con su madre biológica, pero han perdido la custodia de los cinco, y se muestran arrepentidos. A algunos Internet les atonta.

Hablando de nazis

Yo creo que muchos lo pensamos pero nadie lo ha plasmado en un tuit tan bien como el usuario @Serthand. Me refiero a los supuestos ataques que han denunciado asociaciones que, bajo la apariencia de la beneficencia, esconden a grupos nazis: “-¿Se considera nazi? –No, no… -Pero declara que ha sufrido ‘Terrorismo Antifascista’. -Correcto. -No se da cuenta, ¿no? -¿De qué?”. Bromeaba guardando el requiebro más cómico de alguien tan limitado que es incapaz de ver que en su denuncia se reconoce como fascista.

La moción de “la gente”

Lo denunciaba Gaspar Llamazares, el último diputado de IU al que merecía la pena ver en la tribuna: “Podemos se manifiesta en apoyo a la censura ‘casualmente’ el día antes de las primarias del PSOE”. Porque, ya saben, esta moción de censura es por “la gente”, no tiene ningún interés partidista ni busca menoscabar al PSOE aunque desde Podemos hayan llegado a proponer a Pedro Sánchez para encabezarla. Como dice Javi Vizcaíno: “Allá a quien le cuele”, pero mejor si no se ríen de “la gente”.

Se merece un aplauso

También en Twitter, el usuario @CharritoER tuvo un ojo de lince para cazar uno de los mejores diálogos carcelarios de este siglo. Ignacio González ahora pide ser excarcelado porque su hija se casa, pero en sus primeros días en la cárcel se ha dedicado a apuntarse a clases de petanca y resolver dudas como si puede acceder a Internet, si podía ver el Madrid-Barça o si el agua era potable, a lo que un funcionario respondió: “Es agua del canal de Isabel II”. Realmente, se merece un aplauso.

¿Estirando el chicle?

Dudé de si había que jalear o no el sonoro sopapo que un repartidor atizó a un youtuber que hacía bromas pesadas a ciudadanos. Celebré sin duda que el youtuber, Mrgranbomba perdiera el juicio y no tuviera que ser indemnizado por el sopapo. 30 € de multa al repartidor y a correr. Ahora me vuelven las dudas porque el famoso repartidor que respondió a aquel “caranchoa” reclama a Sergio Soler una parte de los beneficios obtenidos, ya que Soler acabó vendiendo su canal a Hawkers después de eliminar el contenido.