¿Dónde estábamos hace 25 años?

Hace 25 años yo tenía 15 y mucha inquietud política. Sabía cuál era mi país y cuál, no. Y también sabía, de sobra, que ningún país se construye destruyendo, ni matando, ni secuestrando. Hoy estoy más o menos en el mismo sitio ideológico. Soy más templado en mi abertzalismo (no tengo que mostrar constantemente mi bandera, sé de sobra cuál es) y mucho más intransigente con los fascistas. Porque, ¿con quién estaban algunos hace 25 años si no es con los asesinos de Gregorio Ordóñez, con quienes decidieron “socializar el conflicto”? Esos son los que hoy precisamente pretenden darnos lecciones de antifascismo.

Va para estrella

Hugo Pereira va para estrella de los medios digitales. Estrella del tipo Simón Pérez y Silvia Charro, aquella pareja que empezó hablando de economía y acabó haciendo cualquier cosa para su canal en YouTube. De momento, Pereira se dedica a hacerse popular con sus ideas ultraliberales. Así ha llegado a tener más de 12.000 seguidores en Twitter y 34.500 en YouTube. Seguidores que le oyen asegurar sin despeinarse que la subida del SMI generará desempleo. Lo sabe porque estudia Ciencias Políticas. También habla de tecnología y de conspiraciones. Como friki de la derecha tiene un gran futuro.

La buena noticia del día

Ni me voy a preocupar por saber cuál es el motivo por el que Vox no ha podido tuitear durante un día entero, castigado por Twitter por infringir sus normas. Son tantas las mentiras y difamaciones que cualquiera podría servir no para darles un aviso, sino para cerrar su cuenta. Por supuesto, en Vox han salido todos en procesión hasta la llorería gritando “censura” y hablando de complots. Qué banda. Pero lo que más me ha sorprendido es cómo Manuel Mariscal, vicesecretario de comunicación, ha puesto en el disparadero a la Directora General de Twitter España, Nathalie Picquot.

¡Bien por Herrerín!

Hoy el Athletic estará en el bombo de la Copa y, con suerte, podremos disfrutar en San Mamés de un partido de esta competición. En cualquier caso, más importante que ver un partido es seguir ganando y pasando rondas, algo que conseguimos el miércoles gracias, entre otras cosas, a una parada de Iago Herrerín. ¿Se adelantó en el penalti? Sí. ¿Y qué? La dignidad de muchos aficionados que sugerían que para ganar así mejor perder me dejó atónito: ¿acaso piensan lo mismo cuando Raúl García provoca una falta del rival? Herrerín es de los nuestros porque su objetivo siempre fue jugar aquí. No como otros.

En avión de Madrid a Salamanca

Se lo vi a Endika Río en Twitter y confieso que lo primero que pensé es: “Pero, ¿Salamanca tiene aeropuerto?”. Pues parece que sí y que lo usó el Real Madrid para trasladarse antes de su partido de Copa. Un gasto de recursos (empezando por los medioambientales) y un ahorro de tiempo absolutamente ridículos. Un capricho de ricos y un modo innecesario de intimidar a los jugadores de Unionistas. Al parecer, en Twitter sobre todo, ha habido cierta corriente crítica contra el exceso madridista pero no parece que vaya a afectar al club de Florentino Pérez. Lo de ser modélicos algunos no se lo han tomado nunca en serio.