En los dos últimos partidos, de 6 puntos posibles, el Athletic solo ha conseguido uno.
Este pasado sábado empató contra el Valencia en un encuentro bastante bueno de los nuestros. Y el martes perdimos contra el Rayo Vallecano en uno horrible. En ambos casos se da la coincidencia de que perdimos puntos en el descuento, lo que demuestra la falta de tablas que tenemos. Contra el Rayo el partido fue bastante malo durante muchos minutos. Pero contra el Valencia el equipo estuvo muy bien. Iba por encima en el marcador, de manera merecida, pero en los últimos minutos a pesar de que los contrarios estaban con un jugador menos por expulsión, nos empeñamos en dejarles jugar y en que se acercasen a nuestra área. No hubo nadie capaz de ralentizar el juego o simplemente mantener el balón. Ni contemporizar, ni saber dejar pasar los minutos. Y tanto va el cántaro a la fuente… que se rompe. Y eso ocurrió en el minuto 94. Volaron dos puntos de una manera lamentable. El enfado que me agarré fue de órdago a la grande. Curiosamente, contra el Rayo, no me pasó lo mismo porque como el partido había sido tan lamentable e, incluso, me parecía que merecían más ellos, lo vi como una consecuencia lógica del desastre que estábamos viendo. Pero el sábado no fue así. El Valencia no es un equipo fácil. Antes del partido pensar que sacábamos un punto lo podíamos dar por bueno. Pero los rojiblancos los tuvieron bastante controlados durante todo el partido, de modo, que de nuevo el contrario, no tuvo casi oportunidades, por mérito nuestro. Hasta el descuento, claro. Que nos pase esto, en dos partidos seguidos, debe llevarles a la conclusión de que algo tienen que hacer para que esto no vuelva a ocurrir. No se pueden perder puntos así a lo tonto.
La falta de gol, así mismo, es un problema fundamental, y si hay que personalizar habrá que apuntar, sobre todo, a los delanteros,… porque el dato de que los defensas hayan metido la mitad de los goles del equipo, es llamativa. Enhorabuena a los goleadores, Martínez, dos, y Vivían, uno. Pero tirón de orejas a los otros. Bueno y también a los encargados de hacer el último pase, ya que si éste es bueno, el trabajo del delantero se facilita mucho. Sobre Iñaki Williams, nuestro delantero referencia, recuerdo que lo juega todo. De hecho, el sábado igualó el récord de partidos consecutivos en Liga, que tenía Juanan Larrañaga. Y seguramente, el viernes contra el Alavés, se quedará él solo con el récord. Serán 203 partidos seguidos. Una barbaridad, algo estratosférico. Pero que si le ponemos al lado el dato de goles conseguidos, algo chirría. Hasta hoy, 39. El promedio por partido es bajísimo. Ya lo he comentado otras veces pero lo repito ahora, es necesario que mejore sus datos, no de partidos jugados, sino de goles Tiene que seguir trabajando en Lezama, no solo la finalización, sino también la calidad del último pase. Bueno, de hecho, yo lo tenía rematando balones, y dando últimos pases, al acabar los entrenamiento, hasta el amanecer. Es una exageración, pero me entendéis todos.
A Marcelino le diría que le dé más minutos a Villalibre, al que considero que puede ser el delantero centro del equipo pero… A ver si cuando se recupere de su lesión empieza a jugar un poco más, porque nos puede dar muchas alegrías. Así como Nico Williams también nos las puede dar. Por cierto, el otro día debutó Nico Serrano, otro joven en el que hay puestas muchas esperanzas. ¡Cuántos más mejor!
Lo que hay que seguir haciendo bien es el tema del balón parado, porque este año nos está dando algún gol. Por este lado, muy bien. Marcelino dijo tras el partido que este año lo estaban trabajando más. Genial.
Y el viernes partido en San Mamés, encima, derbi contra el Alavés. Momento de resarcirse y de conseguir los 3 puntos. ¡A por los alaveses! Y…
¡Aúpa Athletic!