El ir a San Mamés se está convirtiendo en un acto de fe, o más bien en un acto de inconsciencia.
Este equipo no juega absolutamente nada y lo peor de todo es que da igual el rival que tengamos enfrente. La Unión Deportiva Las Palmas ha puesto mucha voluntad, pero calidad más bien poca. A pesar de eso ha conseguido llevarse un punto de la catedral casi sin despeinarse. Nuestro centro del campo es un solar en el que nadie es capaz de crear absolutamente nada. Así, salvo un milagro, es muy difícil ganar un partido. Ya podemos ponernos las pilas en verano para introducir varias novedades en este centro del campo tan paupérrimo. Con Beñat ha mejorado un poco en el segundo tiempo pero ha sido tan poco que casi no lo notamos.
Y para colmo de males, una ocasión de gol clarísima que vuelve a tener nuestro delantero Williams y que incomprensiblemente, la vuelve a desperdiciar cuando tenía totalmente solo a su izquierda a Aritz Aduriz, que por supuesto, no ha entendido que su compañero no le pasase el balón, como no lo ha entendido absolutamente nadie de todo San Mamés. Fatal Iñaki. Necesita el gol como el comer pero eso no justifica de ninguna manera la jugada de hoy. Así se lo ha reprochado Aritz y así se lo reprocho yo. Considero que ha ayudado a perder dos puntos. Duro, pero es así.
Por cierto, Córdoba, a pesar de los pocos minutos jugados, ha vuelto a aportar más que muchos de sus compañeros. ¿Volverá a desaparecer de las alineaciones?
Por último, el arbitraje ha sido desquiciante y horroroso. Un ejemplo: ¿por qué no ha sacado tarjeta al portero de ellos si ha tirado al suelo sin balón a Aritz? Lamentable también.
Ahora a Moscú… ¿con el mismo ánimo que los que van al matadero? Pues espero que no. Dejarse el alma sé que lo van a hacer, porque trabajar trabajan un montón. Eso sí, espero que con más acierto que hasta ahora.
¡Aúpa Athletic!