Fue el gran tema político en Twitter ayer: la “Operación Madeja” o “enredadera” con registros en Madrid, Valencia, Zaragoza, Barcelona, Granada, Cádiz, Córdoba, Jaén, Huelva, Sevilla, Badajoz, Lanzarote y Las Palmas de Gran Canaria, y una treintena de detenidos, por orden de la jueza Alaya. Una vez más, el mismo fondo de ponzoña: el reparto de dinero por la concesión de obra pública entre políticos y funcionarios que se beneficiaron de esta lluvia de millones que, no lo duden, salían de nuestros bolsillos: de la parte que aportamos a España para que las empresas hinchen los precios en las concesiones y puedan administrar las “mordidas”.
Y hasta Bruselas si es necesario
Se generaliza la percepción de que España está metida en este agujero de la crisis por culpa de los muchos latrocinios de sus propios políticos. Y lo que es peor, se está generalizando, también, la percepción de que esos representantes no son ejemplo de nada y, por lo tanto, no pueden pedir a los españoles honestidad ni solidaridad. Pero el asunto se agrava cuando nos enteramos de que hasta un ministro como De Guindos colaboró al saqueo de España, participando en la trama fiscal de Juncker para atraer los impuestos de grandes firmas que, así, evitaban tributar en España, según ‘Público’.
Cañete, el “enrollado”
Seguimos con uno del PP en Bruselas. En este caso, Cañete. El mismo que decía que cuando se discute con una mujer no hay que ser muy duro para que no te llamen machista. El mismo que sudó tinta para explicar sus relaciones y las de su familia con empresas energéticas. El mismo que ha vetado a EITB y TV3 en su primera comparecencia. El mismo que, ahora, quiere ir de “enrollado” sacándose un “selfie” con su equipo y subiéndolo a Twitter. Pues, nada, oigan, olvidaremos todo lo anterior gracias a esa foto llena de sonrisas. O no.
Muy, muy mal gusto
Comunicar con humor puede estar bien, pero es difícil. Encontrar el producto que encaje bien el humor es estupendo, pero es difícil. Hallar después el tono y el tipo de humor que le viene bien a la marca es un logro, pero es difícil. Acertar después en todos los chistes es muy meritorio, y por lo tanto es difícil. Equivocarte, sin embargo, es muy fácil. Pero cometer un error como el de Crunch en México, haciendo un chiste con los estudiantes presuntamente asesinados por manifestarse, tampoco es sencillo, y resulta tan despreciable como incomprensible.
El «tiquitaca» ya pasó
No solo lo dice Sir Bobby Charlton: también lo celebra, según leemos en ‘Soprtyou’. Y pone dos ejemplos: que Guardiola, uno de sus máximos precursores, está variando su sistema en Alemania a uno más directo. Y que en la liga española, Cristiano Ronaldo y el Real Madrid están liderando un cambio no solo en la clasificación, también en el estilo de juego. Ni en el medio ni el propio Charlton mencionan los fracasos de la selección española de fútbol. Ahora, con Valverde necesitado de juego directo y un escocés en Anoeta, nos toca a los vascos ponernos de moda.