Estoy bastante seguro de que en 2017 no habrá elecciones: en Euskadi nadie cuestiona la estabilidad, y en España esa misma estabilidad es una necesidad para PP y, sobre todo, PSOE. No solo eso: en el primer semestre del año conoceremos al nuevo líder del PSOE y veremos cómo se rearma sobre el caballo vencedor, asistiremos a una edulcorada lucha intestina en Podemos, y nos divertiremos con la batalla de ideas de la asociación de listos oficiales que forma Ciudadanos. Mientras tanto, Rajoy esperará plácido a que el PP se apriete a su lado.
Política parlamentaria de toda la vida
Confiando como lo hago en que no haya elecciones, y una vez superados los diferentes congresos de los partidos, tendremos que fijarnos en los parlamentos: el de Gasteiz, el de Iruña, el de Madrid… Focos de atención donde el juego de minorías y portavocías será interesante. Lo que no cambia, por mucho que nos vendan lo de la renovación, es lo del doble sueldo de algunos diputados, según leemos en El Plural: ingresos extra por tertulias, charlas, publicación de libros, negocios paralelos…
Seguirán las guerras y el sufrimiento
Eso no cambiará, lo admitimos todos con resignación, tristeza e impotencia. Y lo contamos: en La Información leemos que ha sido asesinado “en extrañas circunstancias” el padre que mandó a sus hijas a un atentado suicida y las filmó. Esa tragedia en todos sus aspectos se repetirá este 2017. Esa y muchas otras: naufragios de barcas desbordadas de refugiados, guerras, hambrunas, terrorismo a gran escala… Volveremos a ponernos frente al espejo aunque duela.
Los problemas del primer mundo
En Euskadi hemos tenido un toque de atención: el mismo informe PISA que nos servía para celebrar la calidad de nuestra enseñanza nos da un varapalo. Personalmente, creo que nos hemos dejado fascinar por innovaciones educativas cuyos resultados desconocíamos… ¿Hasta ahora? Problemas del primer mundo que vive alejado del hambre, la guerra y la devastación, pero que necesita complicarse la vida: ¿es posible una educación “sin deberes, exámenes ni asignaturas”? ¿Necesitamos probar si es posible?
Otro año para jugar
Pero no voy a empezar el año solo con malas perspectivas o resignación: en 2017 volveremos a jugar, seguramente, gracias a la tecnología, y lo compartiremos en las redes sociales digitales. Y no veo ningún problema en hacerlo. Es más, creo que es bueno reconocer que lo hacemos, nos gusta y nos parece recomendable. En Photolari nos sugieren cinco cámaras para sacar fotos en la ciudad. No sé si será con una de ellas, pero espero que cada uno encuentre su “juguete”, su espacio y su tiempo para disfrutar también en 2017.