Lo del PP es sorprendente. Se me ocurren más calificativos pero creo que ese es suficiente de momento: Ignacio González aseguraba en una conversación telefónica a Enrique Cerezo que el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, le había hecho caso cuando le pidió que limpiara la Policía (el expresidente de la Comunidad de Madrid estaba siendo investigado) “hasta dentro” y “cortara lo que hiciera falta”, “como Paquirri”. Referencias psicodélicas aparte, el asunto es bastante grave.
Pablo, “la gente” se cansa
Los protagonistas de la nueva política están a un par de manifestaciones de comprobar que “la gente”, como ellos dicen, se cansa. Por mucho que les traten como a estrellas del rock e Iglesias, Montero y demás actúen como tal, hasta los más fans se agotan de asistir siempre al mismo concierto de sus ídolos. Podemos ahora activa otra movilización contra la corrupción para el sábado que viene. En Madrid, claro. Y podrá comprobar que a quien no le va en el sueldo ya no le acompaña.
Las nuevas estrellas también cansan
Cada mañana me sorprendo porque mi columna sigue ahí, casi diez años después. Me sorprendo porque ninguno de los jefes en la redacción se ha cansado de mí y parece que los lectores tampoco lo llevan mal. Un milagro. Y me obligo a ser consciente de este privilegio para no creerme lo que no soy. Sobre todo porque leo cada día a las nuevas estrellas del periodismo on-line, esas a las que se refiere la usuaria de Twitter @elenistica: “De qué sirven tantos nuevos medios si en todos escribe la misma gente”.
WordPress cierra su oficina
Para quienes hemos tenido la oportunidad de ver cómo ha crecido la creación de opinión y comentarios de actualidad en Internet hay cuatro marcas clave (y posiblemente en este orden): Google, Facebook, Twitter y WordPress. Así que es muy significativo que la plataforma de blogs haya anunciado que cierra sus oficinas… ¡Porque nadie las usa! “Cinco personas van y tienen 1.300 metros cuadrados para ellos”, según Matt Mullenweg, jefe de esta compañía en la que triunfa el teletrabajo.
Yo también prefiero jugar contra la máquina
Igual es una cuestión generacional, pero creo que mi admirado Javi Sánchez clava su tuit: “Pero por qué, por qué esa obsesión en jugar con gente. ¿No hemos aprendido nada después de dos guerras mundiales?”. Lo escribe después de asistir a varias presentaciones de videojuegos en la convención más importante, en la que las marcas destacan esos juegos que permiten conectar a varias personas a la vez on-line. Yo nunca me sentí cómodo ni cuando jugábamos dos en la misma recreativa.