Los pensionistas nos están dando una buena lección: son capaces de movilizarse sin trending tropics en Twitter ni eventos en Facebook. Pero sí usan sus redes sociales, ojo. Se trata de personas con una gran conciencia (estos sí corrieron delante de los grises) y una injusta situación: un tercio de los pensionistas que hay en España viven bajo el umbral de la pobreza, situado en 8.200 euros al año. Se trata de personas que han mantenido nuestro bienestar y ahora están desamparadas.
Rajoy, te toca cumplir
Puede que Rajoy ganara el debate monográfico sobre las pensiones porque suele ganar todos los debates. Se le dan bien. Pero no se ha ganado a ninguno de los pensionistas que van a manifestarse hoy ni a los que se quedarán en casa pero se ven empobrecidos y desasistidos. El pitorreo mayúsculo del presidente del Gobierno, vinculando la subida de las pensiones a la aprobación de los presupuestos, solo aumentará la indignación de aquellos a los que quiere tomar por tontos.
Y no con un videoblog
No puede ser casualidad que Mariano Rajoy, en plena pugna con Ciudadanos por liderar la derecha española, y con problemas en la calle de los de verdad, de los que no ha intentado generar Podemos, decida arrancar con un videoblog. Una bitácora en vídeo demasiado elaborada, para mi gusto, y poco espontánea, que es lo que le da gracia al asunto. En resumen: la imagen que da es muy parecida a la del Mr. Burns intentando hacerse pasar por joven con un gorro y una camiseta.
Surfear sin olas es más difícil
Según parece, un mantero inmigrante sin papeles ha fallecido en Madrid cuando la policía municipal le perseguía. El suceso sacude el barrio de Lavapiés, toda la ciudad y, por supuesto, al ayuntamiento, y Podemos tiene que demostrar de qué madera están hechos sus políticos ante su primera crisis verdaderamente importante. De momento lo que vemos son balonazos hacia fuera: culpa a la Comunidad de Madrid y apelaciones a los Derechos Humanos, pero de la muerte uno no puede escapar.
El fin de un ciclo europeo
El jueves no solo nos despedimos de esta Europa League: sería toda una sorpresa que el Athletic se clasificase para la siguiente, así que cerramos uno de los ciclos europeos más importantes del club con una temporada en la que lo mejor son las crónicas de Juan Carlos Latxaga: “El ambiente previo se pareció mucho al de las grandes ocasiones, aunque entre toda la parafernalia subyacía un no sé qué que sonaba a postureo (…) El teatrillo se vino abajo con el saque inicial. Sacó el Athletic y el balón se fue directamente fuera de banda a dos metros de la divisoria. Impresionante”.