Pablo Iglesias tendrá que echar mano de toda la capacidad didáctica que haya acumulado como profesor universitario para explicar sobre todo a los suyos que es necesario el enorme dispendio que suponen 4 vicepresidencias, una colección de ministros interminable y la cantidad de cargos de designación que conllevan. A mí no tiene que explicármelo porque lo entiendo ahora igual que lo entendía cuando el propio Iglesias llamaba “pesebreros” a quienes cobraban por su actividad profesional ligada a un partido. Y que no nos vengan con lo de la limitación de sueldos o cargos a estas alturas de la película.
Expliquémoslo tantas veces como sea necesario
Si necesitamos explicar algo despacito y de un modo didáctico es cuánto necesitamos a los inmigrantes. Porque la mala imagen que tenemos de ellos no se corresponde con la realidad de ninguna manera. Tampoco en número: en Magnet leemos que nuestro problema es de percepción ya que, en todo el mundo, los encuestados creen que hay el doble o más de inmigrantes en sus países que los que realmente hay. Así que, aunque solo sea por nuestro propio beneficio, tenemos que desmontar los mitos y las falsas creencias (muy útiles para los ultras): necesitamos más inmigrantes que vienen a trabajar.
Finlandia no va a imponer los cuatro días laborables
Por mucho que nos guste nuestro trabajo creo que a casi todos nos parecería una noticia estupenda que en Finlandia impusieran una jornada laboral de seis horas durante los cuatro días laborables a la semana que proponen. Lo siguiente que pediríamos, por supuesto, es que cundiera el ejemplo. Pero no es cierto: la noticia es un bulo que ha desmentido el propio gobierno finés, un bulo que sale de unas declaraciones de su primera ministra antes de tomar posesión de su cargo. Sanna Marin hablaba de una utopía realizable a largo plazo, no de una iniciativa que fuese a considerar ya como jefa de gobierno.
Una historia muy mexicana
Tuve la inmensa suerte de vivir una temporada en el norte de México hace unos diez años. Un sitio estupendo por su gente, una tierra de oportunidad por su buen nivel de vida, un paisaje extraordinario… Y con todo lo malo que tiene México, también, por supuesto. Allá pudimos hablar mucho de “el narco”, también con periodistas amenazados, del modo de vida de quien entra en ese negocio, de sus motivaciones… Unas conversaciones que he recordado al leer el reportaje de Karina García para Público: “Ni monstruos, ni víctimas” escribe con total acierto sobre un fenómeno que empaña un territorio extraordinario.
No nos toméis por tontos
Hoy juegan la Supercopa de España dos equipos de Madrid. Ninguno de ellos ha ganado la Liga o la Copa española. Pero eso no es lo más llamativo del evento: la verán por la tele solo los que tengan Movistar y casi nadie la verá en el campo porque se juega en Arabia Saudí. Todo esto es una simple anécdota si lo comparamos con el empeño que tiene la RFEF en tomarnos por tontos a todos los aficionados a este deporte. No, Arabia Saudí no está dejando de ser machista, ni mucho lo está haciendo porque haya pagado una millonada por acoger este torneo hasta 2022. Así que volveremos a hablar de ello.