Durante todo el fin de semana hemos recibido vídeos y fotos vía WhatsApp de gente que se pasa las normas de la desescalada por donde le da la gana. Nos quejábamos sin notar que nosotros mismos vulnerábamos alguna de estas normas. ¿Qué necesitamos para darnos cuenta de que esto va en serio? ¿Otro confinamiento y otro montón de jornadas con decenas de muertos diarios en Euskadi? Pues exactamente lo que va a venir: la segunda ola del coronavirus es nuestro futuro. La OMS lo tiene claro, aunque es incapaz de predecir cómo será sin vacuna, sin remedio y sin responsabilidad. La nuestra.
A ver si espabilamos con el teletrabajo
Teletrabajo desde que era becario de investigación en la universidad e Internet no estaba en todos los hogares. Ni siquiera en el mío: me quedaba en casa para escribir y huir de la tentación de procastinar en Google. También llevo más de 10 años de autónomo combinando teletrabajo con labor presencial. La novedad, para mí, ha sido combinarlo con las clases vía telemática de mis hijos. En todo este tiempo he echado de menos lo que especialmente me ha parecido necesario en los dos últimos meses: una regulación. El teletrabajo no es como se lo imagina cada uno desde sus circunstancias de jefe, empleado o aita.
Amazon está bien pero no para todo
Esta semana hemos podido seguir un serial en Menéame de un usuario de Amazon que ha descrito cómo se ha sentido estafado por la empresa y se ha quedado, al final, sin el portátil que pidió y sin el dinero que abonó por él, por culpa de la mala gestión de la garantía que ha hecho Amazon. Yo soy usuario de Amazon: hay piezas que solo esa plataforma te sirve de un día para otro. También hay cosas de marca Amazon que están muy bien. Y tengo Prime en mi televisión. Pero si tengo que hacer acopio de cosas para el segundo confinamiento intentaré usar las tiendas de la ciudad. ¿Soy un antiguo? Puede.
Yo no lo veo
Llevo varios días entrando a la web “La Última Hora” y, sinceramente, no encuentro nada interesante que traer a esta columna. Las noticias tienen demasiado sesgo hasta para ser un digital, y columnistas como los que aglutina llevan años dando la barrila en otros medios. En plata: para leer a los imitadores me quedo con el Juan Carlos Monedero original, que es más gracioso. Lo curioso de este medio es que no solo cojea del pie de Pablo Iglesias, es que lo ha creado una colaboradora del gran líder y en las redes de Podemos se insta a los simpatizantes a leerlo y abonarse. ¿La nueva política y los nuevos medios eran esto?
Fútbol sin aficionados… Ni fotógrafos
Valverde ya avisó de que el fútbol estaba empezando a funcionar como una industria. Y eso es lo que será únicamente sin aficionados en el campo: una industria que se pone en marcha para que el flujo del dinero no siga parado. Pero ni es deporte, ni es competición, ni es espectáculo. Después de echar a rodar el balón en campos vacíos, los que mandan han tomado la segunda peor decisión posible: retirar a los fotógrafos profesionales de los estadios. El fútbol y la foto deportiva lleva décadas de feliz matrimonio: tenemos tantas imágenes estáticas grabadas en nuestra mente como en movimiento. Y queremos más.