Evidente

Solo necesitábamos ojos en la cara, pero está bien que la ciencia haya ratificado lo que ya intuíamos: “Un estudio en Reino Unido refleja que la ‘élite contaminante’ alimenta la crisis climática” (Nius). Dicho de otro modo: “Una persona con bajos ingresos necesita 26 años para producir el mismo dióxido de carbono que el que produce una persona rica en un solo año. Volar, conducir coches de lujo, tener varias casas o comprar artículos importados, son razones por las que los más ricos generan huellas de carbono más altas”. Por cierto, el estudio considera “rica” a una persona que gana 190.000 € o más al año.

Injustificable

Somos unas y unos afortunados y, aún así, vamos a pasarlo mal con la incertidumbre laboral y la innegable carestía de la vida. Es esa certeza la que hace que estemos dispuestos a indignarnos con noticias como esta: “Iberdrola recompensará a sus directivos con 200 millones de euros por lograr beneficios récord” (La Última Hora). Si eso no es suficiente para que nos encendamos, hay más: “Ignacio Sánchez Galán será también premiado con 1,9 millones de acciones, que, a precio de mercado, suman 19,3 millones de euros”. Esto es injustificable, se mire por donde se mire. Y señalarlo es una obligación moral.

Yo veo un imbécil

“La gente pobre ve una multa, yo un parking VIP”. Esto lo dice Luke Desmaris, “el millonario al que le da igual pagar 8.000 euros por aparcar su BMW donde quiere” en Londres. Desmaris asegura que gana 100.000 euros al mes haciendo inversiones. Y farda de ello en sus redes sociales. Su actuación ha reabierto un bonito debate: ¿deben ser las multas proporcionales a la renta, como en Suiza o Finlandia? Creo que la respuesta es evidente. En Motorpasión también rescatan la multa de circulación más cara: “El directivo de Nokia, Anssi Vanjoki, fue sancionado con una multa de 116.000 euros por circular a 75 km/h por una zona delimitada a 50”.

También lloran

Elon Musk ha despedido a la mitad de la plantilla de Twitter pero, lejos de lo que pudiera parecer, los ajustes de personal se han vuelto habituales en las grandes empresas tecnológicas. El motivo es que incluso las que tenían un modelo de negocio exitoso están viendo sus números pasar a rojo (aunque con tesorerías milmillonarias): solo en lo que va de año Microsoft ha perdido en bolsa 780.000 millones de dólares; Amazon, 720.000 millones; Alphabet (Google), 680.000 millones; Meta (Facebook, Instagram y WhastApp), 640.000 millones; Tesla, 580.000 millones; Apple, 480.000 millones; y Netflix, 130.000 millones.

China se hace más grande

Con dinero público a chorro todo es más fácil. Esa es la política de China, básicamente, aplaudida por comunistas trasnochados y neoliberales que trasnochan: “Las ‘islas artificiales’ de China son una pieza clave para su estrategia expansionista” (Magnet). “Surgieron de la nada en los últimos seis años” y las construyeron “para levantar centros industriales, financieros y lo que es más preocupante, bases militares”. En Port City “el objetivo es hacer de este pedazo de tierra una especie de mini Dubái moderno en Sri Lanka”. En “las islas Spratly, entre Filipinas y Vietnam, reúne aeronaves pesadas y misiles a la espera de una contienda”.

Madrid es Madrid

Durante la campaña, en muchas ocasiones hemos visto cómo se confundían la capital con la autonomía. Y por supuesto, hemos asistido a cómo querían confundirnos con que lo que suceda en Madrid afectará a España. Así será… Si así lo quieren. En el PP el objetivo es desestabilizar a Sánchez, pero parece que en el PSOE era desestabilizar a Podemos y en Podemos, al PSOE. Un cruce de caminos en plena capital desde el que se observa una centralidad jacobina y difícilmente justificable que empezó con un salto hacia atrás de Iglesias y puede acabar en un efecto arrastre en otros parlamentos y en plena crisis.

Y esta política frentista es una mierda

Ismael Serrano tiene todo el derecho del mundo a ser de Podemos, a decirlo en público y a hacer campaña por su partido. También tiene todo el derecho del mundo a reclamar que el respeto que pide y pedimos para él se tenga a otros artistas que se declaran de otros partidos. Esta es la base de la democracia. Una base que está siendo socavada con fiereza por lo que Serrano llama “trolls” que intentan “intimidar” y coartar la posibilidad de expresarse. El frentismo vive hoy un momento dorado y los cobardes de pseudónimo y dedo señalador están en su salsa. Este aspersor de guano lo paramos entre todos u olerá peor.

Por ejemplo

Pablo Iglesias cree que la política es un pulso constante. Está equivocado. Pero su error no es excusa para el maltrato que él y su familia reciben más allá de la crítica política normal. Un personaje repugnante como Alvise Pérez, que de algún modo obtiene un beneficio por su tarea, le difamó el pasado domingo con supuestos audios exclusivos, y una troupe de cuentas falsas tuitearon el mismo mensaje con el que se hacían pasar por votantes de Podemos que esta vez no votarían. Qué asco. Pero, ¿hay interés real en articular que estos generadores de desinformación puedan ser detenidos, incluso por vía judicial o policial?

Esta es una cagada

Insisto: Pablo Iglesias ha sido objeto de una serie de persecuciones intolerables durante la campaña. Punto. Además de eso, es cierto que el líder de Podemos entiende la política de una manera poco recomendable y a veces da la sensación de que su entorno ni siquiera la entiende: la detención hace solo unos días de dos personas que habitualmente ejercen labores de Seguridad en Podemos por participar en una trifulca con la policía durante un mitin es, en sí misma, grave. Y el entorno mediático (La Última Hora) se equivoca cuando intenta aclararla. Colocar fotos de Villarejo para ilustrarlo roza el insulto a la inteligencia.

Y esta, la realidad

Por supuesto, he escrito la columna antes de que cerraran los colegios electorales, por eso no comentamos ni los resultados ni las reacciones. Tenemos el resto de la semana para hacerlo. Pero sí conozco, a la hora a la que junto estas letras, que “Madrid registra la peor situación de España en sus hospitales con alta ocupación en las UCI” (El Plural). Como viene siendo habitual, “el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso no ha facilitado datos”. Y cuando lo hace, como hemos visto en los últimos meses, son parciales y los completa (siempre para mal) meses después, cuando ya no es noticia. Y todo ello sin dar la cara.

«Controvertida», dicen…

Cuando Pablo Iglesias era un contertulio habitual, dijo que quienes trabajaban en los gobiernos con carné de su partido eran unos “pesebreros”. Ahora que Pablo Iglesias es vicepresidente del gobierno español, el medio digital que han promocionado desde las cuentas oficiales de Podemos lanza un editorial sobre la necesidad de los “asesores” (¡cómo cambian las palabras cuando cambian los momentos!), después de que muchos otros medios hayan criticado el alto número de personas que han sido contratadas en los ministerios de Podemos. Quien hizo por convertirla en “una cuestión controvertida” fue aquel contertulio.

Alguien tenía que hacerlo

Conozco a muchos políticos y sé que su agenda es terrible: la mayoría trabajan casi todo el tiempo y el poco que tienen libre lo aprovechan, normalmente, con su familia y preparándose para la siguiente jornada laboral. Por eso no me cuadra que Pablo Iglesias saque horas para hacer entrevistas para su canal en YouTube como antes de ser vicepresidente. Anitta Ruiz se pregunta si “es estético” que lo realice y lo difunda como si alguien tuviese que hacerlo y, vaya, al final es él quien se remanga. Para mí, desde luego, no lo es. Pero igual mi visión está condicionada porque sé de qué va su trabajo y lo que conlleva.

¿Cómo se consigue?

Pablo Iglesias es aficionado a las series en televisión, tiene tres hijos (lo que en sí mismo me parece una heroicidad) y una compañera de vida, tiene una casa con jardín, lidera un partido con mano firme y colabora en la campaña catalana, y es vicepresidente del primer gobierno español de coalición en medio de una pandemia y una crisis económica sin antecedentes. ¿Cómo consigue además hacer vídeos para su canal en YouTube? Con “siete actos oficiales en un mes” (Vozpópui). Evidentemente, a algo tiene que quitarle tiempo. Es humano. Por cierto, “ninguno en lunes”, según el mismo digital.

Tampoco tiene tiempo para explicaciones

Aquel Pablo Iglesias contertulio seguro que hubiera dedicado tiempo a esta noticia en La Política Online: “El Gobierno paga 2,6 millones de euros a Accenture para reforzar la Inspección mientras 86 subinspectores cobran sin trabajar. Una promoción de funcionarios de Inspección cumplirá año y medio cobrando un sueldo público sin acudir a su puesto de trabajo como consecuencia del limbo generado tras la división de los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social”. Si eso no es desaprovechamiento de los recursos, privatización de una función pública y contratación a grandes empresas, ¿qué lo es?

Iglesias no se lo ha pedido “todavía”

El lunes leí la noticia de que había alguna posibilidad de que Juan Carlos Monedero fuese el candidato a la alcaldía de Madrid por Podemos. La dejé pasar: la información se basaba en noticias de otros medios que casi especulaban con la posibilidad y el propio Monedero se autodescartaba. Pero cuando llegué a esta pieza de Público lo reconsideré porque aparece en este digital, porque aseguran que su bloguero de cabecera está “abierto” a presentarse, y porque afirman que Iglesias no se lo ha pedido “todavía”. Y ese adverbio lo cambia todo en un partido en el que las caras visibles siempre son las mismas.

«En concreto»

El escrito que Luis Bárcenas ha remitido a la fiscalía anticorrupción condensa el cómo y los quiénes políticos más importantes sobre la caja B del PP. Solo falta el cuánto, que puede multiplicar el efecto si la cifra que se repartieron en sobres, supuestamente, es un auténtico escándalo. Pero el daño ya está hecho con frases como esta que destacan en La Vanguardia: “Las personas que recibieron estos complementos salariales fueron en concreto: Mariano Rajoy, Dolores de Cospedal, Federico Trillo, Pío García Escudero, Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Javier Arenas, Rodrigo Rato y Jaime Ignacio del Burgo”.

Podemos vs. PSOE

Igual “la nueva política” consiste en atizar al partido con el que gobiernas en coalición. Si es así no me gusta. Y ya veremos qué efecto tienen en las próximas elecciones noticias como esta en el digital que ha promocionado Podemos: “La patronal, socio del PSOE en sus últimos pulsos con Unidas Podemos. Reforma laboral, pensiones y SMI son los grandes temas que siguen en pulso en el Ejecutivo de coalición, a pesar de que los tres están contemplados expresamente en el programa del pacto de gobierno entre PSOE, al que la CEOE aplaude sus incumplimientos, y Unidas Podemos, respaldado por los sindicatos”.

¿Y si dedican el tiempo a esto?

Sostener las confrontaciones del párrafo superior lleva tiempo. Y elaborar estrategias, explicaciones, argumentarios y noticias como las que publican en La Última Hora, el digital con evidentes vínculos con Podemos, también lleva tiempo. Un tiempo que los partidos en el gobierno no dedican a mejorar situaciones que se dan en su España, justo el propósito para el que les eligió la ciudadanía: “El reducido tamaño de las pymes hace descarrilar las ayudas del Gobierno”, leemos en Cotizalia, donde señalan que “se trata de un viejo problema de la economía española” por el que “nada se ha hecho”.

También contra sus socios

Lo que denuncia César Calderón en Economía Digital no es algo menor: el consultor político cree que los “trackings” del CIS sobre las elecciones catalanas tienen un sentido político claro, el de mostrar al PSOE como opción ganadora, sea o no cierto, para que mantenga precisamente sus cada vez más escasas opciones. Si su hipótesis supondría un nuevo ejemplo de que PSOE y Podemos dedican demasiado tiempo a sus partidos desde el gobierno, que ponen recursos públicos en manos de intereses privados, y que no les importa mentir ni dinamitar el frágil equilibrio en Madrid con ERC y PDeCat.

“Idiotas hipermodernos”

No quito ni una palabra a este párrafo con el que abren la pieza en Eldiario.es: “El filósofo José Carlos Ruiz considera que el aumento de los ‘idiotas hipermodernos’, esos que no necesitan contrastar informaciones, se centran en reafirmar sus creencias y creen vital hacerlas públicas en redes sociales, ha llegado a ser un ‘problema contemporáneo’ y será aún más acuciante”. No conozco la obra de Ruiz ni conocía de su existencia hasta leer las líneas anteriores, pero creo que ha clavado la definición, el concepto y la calificación de “problema” a esa legión de tipos que van de listos y no saben que no lo son.

23.400 € menos

Algunos generan más gasto que lo que aportan: el ayuntamiento de Lekeitio ha hecho público en Twitter que limpiar las pintadas en las fachadas del municipio ha costado 23.400 €. Un dinero que no puede ser destinado a otras funciones porque algunos han decidido que tiene que gastarse en devolver la dignidad al municipio borrando sus mensajes, como sucederá en Hondarribia. Llevamos semanas hablando de los youtubers que se van a Andorra, pues bien harían los del spray en mudarse porque su aportación a la sociedad, en ideas, acciones y lo que dan y quitan en impuestos, está clara.

Bárcenas tira de la manta

Sabíamos que iba a pasar, entre otras cosas, porque el propio Luis Bárcenas amenazó con hacerlo varias veces, y con especial énfasis si su mujer entraba en la cárcel, como finalmente ha sido. El extesorero del PP ha condensado en un escrito que ha remitido a la fiscalía anticorrupción que Mariano Rajoy no solo conocía la contabilidad B del PP, sino que destruyó la documentación… De la que Bárcenas se guardó una copia. Una documentación que explicaría la existencia de una caja B desde 1982 con “donaciones recibidas por el Partido Popular se cambiaban con contratos públicos” (El Plural).

Sánchez blanquea el fascismo

Mientras leía este titular en El Confidencial: “Sánchez alaba el ‘sentido de Estado’ de Abascal por facilitar los fondos UE”, mi cerebro lo iba traduciendo por otro. Este: “Sánchez blanquea el fascismo”. Si por algo se caracteriza el primer gobierno de coalición de la historia de España es porque sus dos líderes se preocupan más de las próximas elecciones que de la gestión, y cuando el del PSOE decía lo que hemos leído, sin duda, pensaba en cómo achicar el espacio al PP. Y si para perjudicarle hay que poner en valor a un partido de extrema derecha, lo hace. Algo impensable en Francia o Alemania.

Iglesias lo ratifica

En este otro titular y subtítulo de Público hay mucho de lo que acabo de describir. En él, destacaban esta frase de Iglesias: “Se lo digo a Blackstone y a quien haga falta: todos los españoles tienen derecho a una vivienda digna”. Pues él es vicepresidente, esto es, al que le toca hacer y no decir. Pero en su respuesta a Teodoro García Egea dejaba más detalles: “Nosotros en el Gobierno hacemos política, ustedes aquí hacen el ridículo”. No: para hacer política están los parlamentos. En el gobierno solo se puede hacer política con decisiones y acciones, y estas en España o no se toman o no se ejecutan.

Entre ellos, también

Si ya me parece poco práctico (y menos recomendable) el empeño de los líderes del gobierno español por hacer política electoralista cuando lo que les toca es tomar decisiones, me parece totalmente reprochable que ambos partidos se echen las culpas de lo mal que va su propio gobierno, constantemente. Este titular en La Última Hora, el medio que ha promocionado Podemos, es muy gráfico: “Teresa Ribera contrata para gestionar los fondos europeos a una empresa sancionada”. No, no lo hace la ministra socialista Ribera, sino el gobierno español. A ver si de una vez se dan cuenta y dedican su tiempo a actuar.