No, no tiene gracia

El blanqueamiento que los gobiernos de Pedro Sánchez han regalado a EH Bildu (por eso Aizpurua dejó claro el miércoles que ella no hará nada para perjudicarle) va más allá de lo político: sorprende que Amanda Ramos en El Plural, el digital más próximo al PSOE, recuerde que “se cumplen 40 años de la fuga de prisión de los protagonistas de ‘Sarri Sarri’” sin mencionar a ETA ni una vez. Pues bien, “Joseba Sarrionandia fue responsable del secuestro del empresario José Garavilla e Iñaki Pikabea fue responsable del asesinato del concejal de Irun, Julio Martínez”, recordaba COVITE en X. No, la canción no tiene ninguna gracia.

¿No se enteraba de nada? ¿En serio?

Me cuesta creérmelo, evidentemente: Pedro Sánchez hizo del PSOE un partido a su manera por completo, de arriba abajo, sin concesiones ni cesiones a viejas guardias o pequeñas disidencias (salvo Patxi López, que siempre flota, como el corcho). Sin embargo, no se ha enterado de lo de Cerdán, de lo de Ábalos, de lo que hacía el famoso Koldo… Ni de “las acusaciones a Paco Salazar” (Artículo 14). Al parecer, “comportamientos inadecuados” denunciados por varias mujeres en Moncloa y su partido. No me lo creo, lo siento, Pedro Sánchez, el omnisciente en el PSOE, no puede no haberse enterado de nada una y otra vez.

Que no se nos escape

No me gustaría que el debate del miércoles tape esto que también pasó en el Congreso y es muy relevante: “PP y Vox defienden en el Congreso a los agitadores ultras con la excusa de la libertad de prensa” (Público). Que haya webs que esparcen odio con forma de medios de comunicación es culpa, principalmente, de la prensa, que no hemos sabido diferenciarnos. Que sus intoxicadores puedan acreditarse como periodistas en el Congreso es culpa de quien lo permite. Y quienes se aprovechan de esos distribuidores de bulos, quienes les engordan, los financian y los defienden, son una banda de hijos de puta. Y no entro ni a discutirlo.

Pues votan al PP

Esto que ha entresacado InfoLibre del CIS es interesantísimo: “Casi la mitad de los votantes nacidos fuera de España que se decantaron por votar al PP en las elecciones generales de 2023 procede de tres países: Colombia, Venezuela y Marruecos” que “son, precisamente, los países que más inmigrantes están aportando” al voto. “En el caso de Vox, la mayor aportación de votos de ciudadanos españoles con origen en el extranjero procede de franceses, seguida muy de cerca por los venezolanos”. “En el caso del PSOE, el apoyo más numeroso procede de los nacidos en Ecuador, seguido por los originarios de Colombia y Alemania”.

Alto y claro

Raquel Marcos lo escribe sobre Trump a cuenta de las vueltas que el presidente de EE.UU. está dando sobre los aranceles, pero la verdad es que vale para cualquier noticia que emane de la Casa Blanca: “Es insoportable que todo el mundo se pliegue a la incertidumbre y la falta de seriedad de este gilipollas”. Más claro, imposible. Más alto, puede, porque Bluesky, realmente, es una herramienta con muy poco alcance pese a su mucho “flow”, como bien explicó Xavier Tomàs en esa misma red social. Pero volvamos a Trump: Europa también puede plantarle cara, como Rusia, Israel, China o Canadá. A mí me parecería bien.

Lo que cuestan las cosas

Me parece bien que el transporte público resulte barato a las personas usuarias sin afectar a su funcionamiento: fomentamos el uso de un servicio público que utiliza menos quien más tiene. Pero tenemos que ser conscientes de dónde sale el dinero: “Actualmente el descuento establecido en el transporte público es del 50%, siendo el Estado el que paga el 30% y las instituciones vascas el otro 20 %. Pues bien, el Parlamento Vasco ha propuesto mantener su 20% en 2025” (Bizkaia Gaur). Tenemos que ser conscientes también de lo que supone: dejaremos de tener otras cosas. Y de lo importante que es pagar impuestos, de paso.

Yo también lo pido

Si Carlos Mazón pide “pide que paren ya ‘los bulos y mentiras’” (El Imparcial) sobre lo que pasó durante la DANA y sus consecuencias, yo, evidentemente, lo secundo. Pero creo que ese no es el principal problema, y eso que es gravísimo: el espectáculo que está dando el presidente valenciano, el PP, en general, el PSOE, sin cortarse, en Valencia, en España y en Europa, es otra tragedia que se suma a la de todas las víctimas. Esto tiene que parar ya, pero soy pesimista: la comparecencia de Sánchez a petición propia para hablar del tema relanzará todo este barro político que, según el CIS, además, está beneficiando a los socialistas.

Con todo el decoro

Carlos Mazón gestionó muy mal la crisis que produjo la DANA en su comunidad. Solo nos queda saber cuánto de mal. Pero la política le ha regalado una oportunidad para enmendarse: la reconstrucción. Ser ágil tomando decisiones y recuperando cada rincón afectado es un nuevo reto, tendrá que tomar alguna decisión difícil y que ser ejecutivo. Pero entre eso y lo que hemos leído en El Nacional hay un trecho: “Uno de los primeros contratos ha ido a dedo en una empresa para la que trabajó el jefe de gabinete y secretario autonómico de Comunicación”. “Ha firmado una adjudicación de 290.000 euros”.

Lo que ya sabíamos

Quienes usamos X ya sabíamos que Elon Musk había tocado lo que fuese necesario para que viésemos sus mensajes en su red social aunque no lo siguiéramos. Y si lo hizo con sus tuits (ahora lo sabemos gracias a The Verge, The Conversation y The Washington Post) ha podido hacerlo con los de Trump o con los de los prescriptores favorables a sus mierdas (de extrema derecha y de ultrarrico). Eso es lo que está penalizando a X, sin duda, pero también sin duda todo lo que ha hecho ha sido útil para sus objetivos políticos. La milmillonada y la huida de anunciantes ha acabado, sin embargo, siendo una inversión muy rentable.

¿Llega para quedarse?

En El Plural lo tienen claro: Bluesky, la red social a la que está de moda migrar cuando anuncias que dejas X “llega para quedarse”. Yo todavía lo pongo entre interrogaciones, pero la verdad es que tiene buena pinta. Mejor que Mastodon, donde se refugiaron unos cuantos cuando Elon Musk compró Twitter (y acertaron en que lo llenaría de guano). Y mejor que el propio X. En esencia, es como Twitter al principio: funciona igual, todos los botones son reconocibles y puedes volver a empezar con tu lista de “following”. Para quienes no miramos nunca los followers es una tentación, es innegable.

¿Todavía alguien se lo cree?

La reflexión de Pedro Sánchez, con un CIS lanzado en tiempo récord mientras el presidente se lo pensaba, con una entrevista posterior en La1, y con el resultado que hemos visto, de un Pedro Sánchez victimizado y una Begoña Gómez que parece que no tiene que dar ninguna explicación (pero tendrá que darlas), formaba parte de un plan, de una maniobra electoral, es ya evidente. De hecho, defender lo contrario hoy me parece hasta cándido. Y de entre todo, lo más grave, sin duda, es lo de La1, es esa utilización de los medios públicos para culminar un plan personalísimo y más mecánico que filosófico.

Y el CIS, por supuesto

La Junta Electoral no sanciona a RTVE aunque cree que el ente tiene que compensar al resto de partidos. Pero, ¿qué habría pasado si el Lehendakari Urkullu hubiese montado un sainete similar y hubiera acabado con una entrevista en prime-time en EITB? ¿Y qué habría pasado si, además, hubiese usado el gabinete de prospección sociológica del Gobierno Vasco antes de tomar su decisión final? Por eso sí que “la Junta Electoral abre expediente a Tezanos por su encuesta ‘flash’ sobre la carta de Sánchez” (El Imparcial). Estas no son cuestiones menores ni deberían de pasar desapercibidas solo porque sucedan en España.

Esto también es electoral

La manifestación que ha convocado el PP buscando el único fin de semana no electoral del mes de mayo, es evidentemente un acto de precampaña: “Una protesta contra los ‘bulos’ de Pedro Sánchez el 26 de mayo en Madrid” (El Cronista). Borja Sémper, que habla siempre como si todo el mundo fuera idiota menos él, lo define como “acto cívico”. Pero curiosamente lo más civilizado sería precisamente combatir esos bulos y, para empezar, decir la verdad: la protesta será contra eso, contra la amnistía que se aprueba, contra el “caso Koldo”, contra Begoña Gómez y contra todo lo que se menea en el PSOE y que el PP pone en el disparadero.

No es solo una serie documental

El fallecimiento de Victoria Prego ha servido, como todos los decesos, para recordar su vida y obra. No obstante, algunos textos críticos, como el que leímos en el digital de Pablo Iglesias, resultaban poco oportunos por muy por adecuado que fuera el análisis. Es tan sencillo como tener sensibilidad: no hay que esperar al deceso para poner los puntos sobre las íes. Por el mismo motivo me parece extemporánea la petición del PP: “Emitir las series de Victoria Prego sobre la Transición ‘por su interés general’” (El Independiente). Aquel relato pertenece a un momento y, apurando, a un bando. Hoy, descontextualizado, solo aportaría más división.

El blanqueamiento que no cesa

Precisamente fue el PP el que mostró al resto de partidos cómo podía instrumentalizarse el dolor. Algunos tomaron buenos apuntes sobre cómo victimizarse, primero, y usar a víctimas ajenas para blanquearse, después: “Ikasle Abertzaleak inicia en el campus de Leioa de la UPV/EHU una acampada en apoyo al pueblo palestino” (Europa Press). Pues muy bien. Una vez más, como cuando yo era estudiante, en el siglo pasado, volverán a darnos lecciones sobre sufrimiento, solidaridad y derechos humanos quienes nunca fueron capaces de empatizar con quien se sentaba en el banco de al lado. Pero, ¿a quién le importan hoy las contradicciones?

De Sanxenxo, de toca la vida (pero no más de 183 días al año)

“El rey Juan Carlos se plantea comprar una casa en Sanxenxo: el Emérito regresa en verano”. ¡Albricias! Este titular en Vozpópuli pone de buen humor a cualquier juancarlista. ¡Bendito aquel tiempo en que ser “juancarlista” era sinónimo de ser “español de bien”, incluso un poco progre! A este paso, el emérito va a acabar declarándose de Sanxenxo, de toda la vida. Pero no todo el año: vivirá en la localidad costera “no más de 183 días al año para no declarar a Hacienda en España”. Porque lo primero es lo primero. “El comentario más extendido en el municipio es que ‘se va a comprar un pazo’” porque los apartamentos son para pobres.

La España que madruga

Un repaso a los resultados electorales y varias conversaciones con sociólogos me confirmaron que no es cierto que la juventud vota de una manera diferente. Ni en Euskadi votan a Bildu, ni en España votan a Vox: las y los jóvenes votan lo que les da la gana y, en general, lo hacen de un modo bastante parecido a sus mayores. Puede que con alguna desviación para alegría de algún partido, pero esas certezas que nos venden algunos (tirando ya a viejos), simplemente, no son ciertas: si “El CIS sitúa a Vox como favorito entre los jóvenes que van a votar por primera vez” (El Independiente), tenemos que tenerlo en cuenta, pero también relativizarlo.

Qué ambientazo

La pugna entre Podemos y Sumar no nos da tregua, así que el agotamiento en las dos formaciones tiene que ser notable. Es evidente a estas alturas que las y los de Yolanda Díaz quieren debilitar a las y los morados tanto como puedan en este proceso electoral para que Pablo Iglesias llegue sin fuerza al siguiente, el que es para elegir a diputadas, diputados, senadoras y senadores (porque ser concejal o concejala también es de pobres). Sin embargo, en Podemos no se quedan callados: a Díaz no le gustan los partidos, pero era las que negociaba cada puesto y cada euro, y lo quería todo por escrito, según The Objective.

Pues anda que en Ciudadanos…

Si el ambiente en los grupos de Podemos en Congreso y Senado tiene que ser horroroso, y los consejos de ministros, una fiesta (para cualquier observador y contribuyente), en Ciudadanos tienen que estar pasándolo muy mal. Afrontar una campaña sabiendo que te juegas tu desaparición, aunque alguna fuente consultada por Público sea optimista, tiene que ser duro. No me dan pena: nadie de ese partido se ha ganado mi respeto ni en las formas ni en los fondos. Pero no me gusta ver a otras personas pasándolo mal. Según el digital mencionado, diputados y senadores van buscándose la vida fuera de la política.

Correcto

El melón de las publicaciones científicas hay que abrirlo porque resulta insostenible que mantengamos un sistema de recopago por la difusión de los avances científicos. No discuto que este segmento editorial sea una empresa pero sí lo hago con quien sea por el abuso sistemático y ya sistémico, sufragado con mucho dinero público, que han impuesto. Así que no necesito conocer los detalles para aplaudir a “el equipo editorial de la revista NeuroImage” que “ha dimitido al completo por el abuso que, sostienen, comete la revista con los precios que cobra por publicar artículos” (El Diario).

También es verdad

La inflación se dispara en España (y por extensión, en Euskadi) porque la electricidad ha subido un 46%, la gasolina, un 25%, y el diesel, un 23%, por no hablar del incremento que notamos cada día en la cesta de la compra. Ante la colección de evidencias, El Disputado tuiteaba: “En un gobierno de otro signo político, tendríamos las calles incendiadas. Son acojonantes las tragaderas de algunos”. Y tiene toda la razón: la capacidad para autojustificarse de una parte de la clase política (esa que iba a representar a “la gente”) y la de sus votantes para justificar su reprobable inacción son innegables, tanto como poco recomendables.

No solo es el umbral

Con la inflación disparada el aumento del salario mínimo es una acción necesaria pero insuficiente. Jordi Sevilla daba algunos datos en Twitter para confirmar intuiciones generalizas: “El problema no es que nuestro salario mínimo acabe de fijarse en 14.000€ al año (Alemania: 19.452€). El problema es que un millón y medio de trabajadores cobren ese salario mínimo y, dos, que el salario medio no llega ni al doble: 24.400€ (Alemania: 52.104)”. En efecto: la cantidad de personas que cobran ese mínimo (o divisiones del mismo en función de contratos por debajo de las ocho horas) y, en general, los sueldos tan bajos, son un problema estructural.

Pues tiene mérito

Esto de Jorge Calero, sobre las elecciones en Castilla y Léon, también tiene su miga: “¡Tezanos lo consiguió! Todos los resultados están fuera de las horquillas que estimó el CIS. Es como sacar 0 en una quiniela de 15. Una proeza. PP: 31 (horquilla 24-30). PSOE: 28 (horquilla 29-34). VOX: 13 (horquilla 8-9). Cs: 1 (horquilla 2-5). Unidas Podemos: 1 (horquilla 2-4)”. Lo que nos lleva a preguntar, una vez más, si las predicciones del CIS buscan mostrar estimaciones reales o incentivar el sentido del voto. Lo más grave es que esta pregunta se ha convertido en la habitual, tanto como los errores de un CIS que pagamos entre todos.

Gente muy poco recomendable

¡Qué barbaridades habrán escrito, incentivados e incentivadas por la estrategia del partido en redes sociales, los representantes de Vox que han decidido borrar su cuenta en Twitter o todos sus tuits después de haber sido elegidos para el parlamento de Castilla y León! La pérdida de esos mensajes es una auténtica lástima porque, basándonos en lo que le cazaron al cabeza de lista, podríamos elaborar una gran galería de la xenofobia, homofobia y fascismo del más básico: odio al que piensa diferente. Borrón y cuenta nueva, literalmente, para varios de los compañeros de Juan García-Gallardo, que son conscientes de que lo que piensan les perjudica.

¿Por qué siguen invirtiendo?

No discuto las bondades de la tecnología NFT, que permite el acceso exclusivo a archivos para generar propiedad sobre ellos, pero creo que tampoco es discutible que este mercado inflado por quienes se quedaron fuera de la época buena de la especulación con criptomonedas, hoy es inseguro, cuando menos. Las estafas con copias vendidas varias veces o plagios impiden que el modelo de negocio de arte digital (que está muy bien) se desarrolle con normalidad. Negar esa evidencia, igual que negar que se trata de especulación, no hace bien a nadie, ni siquiera a quienes generan obras originales y quienes las venden.