Leo en El Plural que la de Madrid es “la comunidad donde menos ha bajado el paro en 2023”. Realmente, el dato es malísimo, porque no estamos hablando solo de la comunidad en la que el sector de la hostelería más libertad ha tenido, hablamos también de la que centraliza un montón de empresas y con un dumping fiscal inigualable. Las medidas de Díaz Ayuso y su equipo, por lo tanto, funcionan realmente mal, es evidente. Y su decisión de hacer política española desde su atril de presidenta de una Comunidad es un error de gestión se vea como se vea. Pero de lo suyo gasta porque su bandera es la libertad.
Franquiciados, claro
La hostelería en Madrid va de maravilla, mejor que el empleo en la Comunidad. También lo hace en Bilbao, Donostia, Gasteiz, Iruña o Baiona, por ejemplo: lo vemos cada día cuando salimos a la calle. Por eso hay inversores que cazan al vuelo cada local que se vacía. Como leemos en El Independiente, los “bares de barrio” son “negocios en peligro de extinción frente al boom de los restaurantes”. Ahora, que no vengan las y los plañideros pidiendo más labor de los ayuntamientos, que son los mismos que evitan los bares de barrio porque no son modernos, y que ni se plantean trabajar 12 horas al día en tu propio negocio.
Menos visionarios
Los plañideros y las plañideras que reclaman siempre más implicación pública para salvar un bar tradicional mientras tuitean desde el Starbucks son tan útiles como los visionarios que no aciertan. Estoy seguro de que en 2024 continuará la debacle de Elon Musk en lo que los más viejos conocemos como Twitter: “Mandó a tomar viento fresco a los anunciantes de X. La valoración de la empresa ya ha caído un 71%”, recuerdan en Xataka. En efecto, las y los anunciantes se fueron de Twitter (e invirtieron más en Instagram y TikTok) cansados de un retorno errático y la caída del valor de marca de X, al que se asociaban al pagar.
Pero le da igual
Elon Musk no compró Twitter para ganar dinero: lo hizo para cambiarle el nombre e intentar crear, desde la base que le daba la comunidad de usuarias y usuarios, muy fiel, una plataforma que en su cabeza siempre parecía algo espectacular pero que nadie salvo él entiende muy bien. En cualquier caso, a Musk le importará poco el dividendo de Twitter mientras los de Tesla y SpaceX vayan bien: “2023 fue el año con más lanzamientos espaciales de la historia. La inmensa mayoría de SpaceX y China”. Ya que estamos, podemos hablar también de cómo separamos basura mientras los viajes espaciales contaminan como si no importase.
Nuevo récord… en el Tetris
Willis Gibson (AKA Blue Scuti), de 13 años, ha batido tres récords del mundo de Tetris en Nintendo de un golpe: 6.850.560 puntos, 1.511 líneas y 157 niveles. Lo curioso, y como siempre en Microsiervos lo cuentan muy bien, es que el récord no lo ha conseguido gracias a sus reflejos, sino a una técnica para manejar el control que permite apretar los botones hasta “más de 20 veces por segundo” y que posibilita llevar las piezas a los extremos de la pantalla para seguir completando líneas. “A partir de las 1.550 líneas un fallo de programación hace que el juego pueda fallar de repente”, lo que se considera “pasarse el juego”.