«Teleoperador o camarero»

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El pecado de Ramón Espinar no es haber ganado veinte o treintamil euros vendiendo una VPO por el precio máximo permitido. El pecado de Ramón Espinar es haberla percibido sin sorteos y a dedo, por ser el hijo de su padre, y además, pretender que nos traguemos que “tuvo que compaginar estudios y militancia con trabajos precarios de teleoperador o camarero”, como dice en una de las imágenes que ha difundido para su candidatura a las primarias de Podemos Madrid.

Trump es de Podemos

Todo lo que viene conviene. Por lo menos, en Podemos, donde no desperdician ni a un Trump al que, por antisistema, meten en el mismo saco que a sí mismos. Lo ha hecho Miguel Urbán en Twitter, y se ha quedado tan tranquilo. El eurodiputado es, posiblemente, uno de los políticos más sobrevalorados hoy, y comentarios como el que les traigo le retratan, sacados directamente de los años 80, hablando de un “establishment” que, además, escribió mal y para sacar la cara a Trump.

Los goles siempre son merecidos

Los goles hay que meterlos, y alguno puede entrar de carambola pero, al final de una temporada, todos los goles son merecidos porque permiten a un equipo situarse en una zona de la tabla. En el caso de Rajoy, Casimiro García-Abadillo viene a decir lo mismo: frente a la imagen de tipo indolente que ha transmitido, el presidente español es un político que toma decisiones y hace movimientos. Siempre con discreción, pero después de todo tiene controlado su partido y su país.

Y en el PSOE, Sánchez también maniobra

Pedro Sánchez quiere volver a presentarse a las primarias socialistas para liderar el partido. Según Público, lo hará acompañado de parte de su equipo hasta el momento y apoyado en una web que, en sus primeros días, le ha generado algún problema. Cuenta con una marca bien elaborada, Pedro Sánchez, porque el PSOE hizo muy bien las cosas: trabajó la notoriedad y los valores, y ahora esa labor juega a su favor para posicionarse contra el aparato que le aupó y le derribó.

Bárbara Latorre, una crack de verdad

A veces devaluamos la palabra “crack”. Yo, el primero. Pero en el caso de Bárbara Latorre creo que es la que la define. Esta futbolista del FC Barcelona, a la que no conocía hasta esta semana, ha saltado a los medios (por lo menos, a los digitales) por un golazo. Un gol que recuerda a aquel que marcó Ronaldo con la camiseta azul y granate, también, en el que con fuerza, regate y empeño, recorrió medio campo y marcó un golazo. Pueden ver el golazo de Latorre en Magnet.