Casi toda mi vida laboral he sido autónomo, y toda mi vida he sido usuario de servicios públicos en Euskadi. Los reconozco, los valoro positivamente y los pago, por supuesto, con convencimiento y satisfacción. Por eso soy exigente: el servicio a veces es deficiente y por causas únicamente achacables al funcionariado. Hablemos claro. También para reconocer que no pueden ser insostenibles: engordar lo público sin límite y sin ayudar a lo privado es un error gigantesco. Y es de lo que advierte el lehendakari cuando “afirma que ELA busca ‘un país asentado sobre funcionarios’ y ‘demoniza al sector privado’” (Bizkia Gaur).
Toma tu pin, Yolanda
Igual argumentan en Sumar que son nuevas y nuevos, como hicieron en Podemos, como hacían en Bildu en la fase 1 de su blanqueo, para sacar la pata después del enorme error político de convocar un acto público para presentar su versión de la amnistía que, según aseguran, están negociando ya PSOE, Sumar, ERC y Junts. No sé lo que harán bien, pero sí sé lo que han hecho mal: han regalado un marco a quienes no quieren que el conflicto catalán vuelva a la vía política. Y han buscado protagonismo con una materia delicadísima que, como tal, no puede lanzarse al aire para la foto, el tuit y la entrevista en Las Mañanas de La 1.
Pero hoy toca habla de España
Hoy toca hablar de España, claro. Una España en la que “Feijóo rozaría la mayoría absoluta con el apoyo de Vox si se repitiesen las elecciones, como quiere el 48% de la población” (República). La demoscopia ya falló con estrépito en julio, dando la razón a un Pedro Sánchez kamikaze que estrella aviones contra sus enemigos pero él consigue saltar en paracaídas antes. Pero parece claro que la interinidad no le está sentando bien al socialista, que en el mejor de los casos, se vería abocado a atraer a todos los partidos salvo PP, Vox y UPN en caso de repetición electoral. ¿Tirará los dados otra vez?
Ya hay explicación
Me ha resultado muy interesante la pieza en Xataka en la que explican que “organizar un Mundial de Fútbol se ha convertido en una ruina. Así que la FIFA lo ha despiezado y vendido a trozos”. Yo, que para el fútbol soy visceral, no entendía esa tendencia de dividir el evento en varios países, y en el caso del de 2030, hasta en tres continentes. El argumento confirma, además, lo que ya es una evidencia: que el fútbol como lo conocemos hoy es insostenible, que nada ni nadie genera las cifras que se pagan a jugadores y comisionistas, y que la fiesta la pagamos las y los clientes de proximidad, vía compra de camisetas o pago de impuestos.
Pero sí necesidades
Entonces, ¿por qué Reino Unido e Irlanda han cazado al vuelo la Eurocopa de 2028 que no organizará finalmente Turquía? Entiendo que aunque el negocio no sea precisamente redondo para los países que acogen la competición (para UEFA y FIFA, sí, y muy redondo, además, un círculo echo de billetes perfecto), hay otros intereses, como el de volver a poner a la Gran Bretaña en un foco luminoso y, por supuesto, el político. Y este lo entiendo aún menos: supongo que Irlanda no tiene capacidad para organizar sin cooperación eventos de grandes magnitudes, pero esta UTE con la potencia opresora me la tienen que explicar con claridad.