No puede darnos igual

No porque suceda todos los días, no porque estemos preocupados por la reacción de Rusia ante el ataque israelí sobre Irán, puede darnos igual esto: “Al menos 59 muertos y más de 200 heridos en Gaza tras disparos israelíes durante un reparto de alimentos” (Diario Socialista). Los “centros de distribución de ayuda bajo control militar israelí” son trampas mortales. Y no lo son porque a veces sucede que dar armas a idiotas aterrados o a sanguinarios puede acabar con muertos. Lo son porque forma parte de una estrategia, por eso vemos noticias como esta a diario. ¿Qué tiene en el alma el que decide disparar a quien viene a por comida o medicinas?

Los traspasos no son concesiones

Comparado con la supervivencia, el mal periodismo parece poco relevante, lo sé, pero es lo que toca: “Ayer el Consejo de Ministros hizo una primera concesión al PNV, con la aprobación de un real decreto por el que el Gobierno traspasa al País Vasco diversos trámites vinculados a la concesión de permisos de trabajo para los extranjeros que trabajan en Guipúzcoa, Vizcaya y Álava” (sic). Lo publican en El Debate, donde insisten en la recurrente falacia española: “Sánchez empieza a pagar el precio de su supervivencia con otra concesión al PNV”. Un traspaso no es un regalo o una concesión, es cumplir la ley.

No es ningún mérito

Entiendo que en el PP intenten vendernos la moto: si PNV y Junts no se acercan a ellos es porque no ceden en sus principios, dicen. Eso no es cierto, digo. Lo que en el PP no sueltan es la mano de Vox y eso les impide estrechar las de otros partidos. El PP se aísla con la extrema derecha por voluntad propia, porque le parece que resulta cómodo, porque Feijóo cree que podrá beneficiarse de Abascal más que lo que Abascal podrá beneficiarse de Feijóo, y sobre todo porque mientras Vox ocupe el extremo, no deja el hueco disponible a Isabel Díaz Ayuso, a la que temen más los propios (del PP) que los extraños.

Estoy de acuerdo, pero vamos hasta el final

Estoy de acuerdo con todas estas protestas: “Miles de personas protestan en 15 ciudades europeas para exigir menos turistas: ‘Los cruceros son basureros’” (El Diario). Con todas. Cada año llevo peor el período vacacional, pero no por el calor ni porque todas las ciudades se parezcan tanto entre sí que casi da igual si estás en Toulouse o en Oporto. Lo llevo mal por la parte ética y moral, porque me siento cada vez peor como turista, porque me siento, de hecho, como un invasor que provoca que haya restaurantes italianos en todas las esquinas. Me sobro yo como turista mucho más que quienes vienen a visitarnos.

Con nuestro dinero

Somos hipócritas. Si todas y todos fuéramos coherentes y dejásemos de hacer turismo de mierda, si no entrásemos en todos esos sitios franquiciados, si no comprásemos gominolas vendidas en barriles de poliespán, si no alquilásemos pisos turísticos por noches en otras ciudades mientras nos quejamos de que ofrezca pisos en las nuestras, Airbnb no tendría dinero para hacer esto: “Repite con FIFA la jugada de París 2024 y entra como socio de alojamientos de los Mundiales” (2 Playbook). Si tiene tanta tela como para patrocinar los mundiales es porque se la hemos ingresado todas y todos. Dejemos de hacerlo de una vez.

Otra vez

Leo en El Huffington Post esto: “Sí, otra vez: un agitador ultra revienta la rueda de prensa de Sumar en el Congreso de los Diputados”. Y pienso: otra vez… se les ha colado. Porque para estar en una rueda de prensa, lo primero, hay que acreditarse. Y para acreditarse hay que dirigirse a la mesa del Congreso. Ahí pueden pasar dos cosas (sigo pensando): o se les cuela un tío que se hace llamar “Adrián Rescue You” y que trabaja para “Informa Radio”, que en quince segundos descubres en Google que forma parte del grupo mediático Javier Negre, o quieren que se les cuele. Y no sé qué me parece peor, la verdad.

Si les dejamos entrar…

La politóloga Anna López lo deja claro en Público, en una interesante entrevista: “Los ultras no están a las puertas del poder, están dentro, marcando el rumbo”. Esto pasa porque les dejamos entrar, porque acceden a la sala de prensa del Congreso con una acreditación (tal vez porque el gobierno español prefiere chocar con Vox que con el PP). Pero también pasa porque la ciudadanía, también la vasca, parece que no tiene ningún problema en llevar a las y los fascistas a las instituciones. Y eso requiere cierto examen de conciencia social. ¿Cómo nos hemos dejado contagiar por la amnesia si esta no es contagiosa?

El otro relato

Los populistas de base fascista tienen claro su discurso contra la inmigración en España. Los populistas de base fascista en Euskadi no la han explicado todavía. Seguiremos esperando. Pero la realidad es esta: “Cuatro de cada cinco nuevos autónomos en España es extranjero” (Vozpópuli). Este tipo de noticias nos ayudan a centrar el tema: quienes vienen a trabajar necesitan una oportunidad fuera de sus países de origen y quienes les recibimos necesitamos su capacidad, su talento, su valor y sus cotizaciones. Las y los que hablan en euskera desde que nacieron quieren ser funcionarios. Ya vemos quién monta las empresas.

Este es el futuro

Más nos vale que vengan, que les integremos y que trabajen, porque eso en El Blog Salmón me parece muy certero: “Dinamarca sube la edad de jubilación a los 70. España: este es el futuro”. También en Euskadi, me temo. Es la manera que el país del norte, que suele ponerse de ejemplo por su buen nivel de vida (y con motivos), se enfrenta a “el desafío que enfrentan los países europeos ante el envejecimiento de la población y la sostenibilidad del sistema de pensiones”. El debate es este, evidentemente: “Aumentar la edad de jubilación es, políticamente, una solución más viable que reducir las pensiones”.

Ideaza

El mundial de clubes de fútbol es idea a la altura de la de la liga de naciones de selecciones. Ocupan un espacio que nadie reclamaba y reparten un dinero que solo quieren los grandes clubes para seguir distanciándose del resto. Permitir que esto suceda, como hace la FIFA, es un despropósito. La vaca no da para más y la superliga europea con la que asustan a las organizaciones tradicionales para que sigan sacando millones de la chistera, no veo cómo podría ser más rentable con datos como este que aportan en La Vanguardia: “La FIFA rebaja un 84% los precios de las entradas del Mundial de Clubes por la escasa demanda”.

España tercermundista

Ursula Von der Leyen y Roberta Metsola tienen que pensar que España forma parte del tercer mundo. Solo así se explica que recibieran a una representación de las víctimas de la dana, en durante la que fallecieron 228 personas, y que estas les dijesen que ni la máxima autoridad autonómica ni la estatal (recordémoslo) les han recibido. ¿Cómo se quedaron las mandatarias europeas? ¿Qué pasó por la cabeza de la presidenta del parlamento, que se vio obligada a esto que destacaban en El Diario: “Metsola se compromete con las víctimas de la dana a contactar con Mazón para pedirle que se interese por su situación”?

Un capítulo clave

El fallecimiento de Pepe Mújica ha servido para dar a conocer, aún más, el pensamiento del que fuera presidente uruguayo. Además, los obituarios han sido generosos y los mensajes en redes de sus compañeras y compañeros de profesión, pomposos en muchos casos. No seré yo el que le discuta los méritos. De hecho, le apunto otro que, salvo la excepción de El Correo, ningún medio vasco ha rescatado pese a su relevancia: su enfrentamiento con ETA cuando la banda secuestró y asesinó a Miguel Ángel Blanco, lo que le convirtió en un señalado de esa izquierda abertzale a la que ahora se le deshacen los hielos con los halagos.

¡Claro que pudo evitarse!

Bertrand Ndongo estaba en la sala de prensa del Congreso, en la que esta semana ha boicoteado una rueda de prensa, porque tiene una acreditación. Y la tiene porque alguien definió una estrategia en la que la fascistada se comía al PP y el PSOE les hacía frente. Y ahora ese alguien, junto a todos, se rasga las vestiduras: ¡cómo ha podido pasar! Pedro Vallín lo deja claro en Bluesky: “Llevan todos callando tanto tiempo quién es responsable de esta situación que da un poco de cosica lo melindres que son los grupos parlamentarios, todos. Esto no ha ocurrido porque sí, sino por una decisión discrecional tomada hace tiempo”.

Ninguna manipulación hace gracia

De la misma manera que un antifascista lo es en todo momento y lugar o no lo es, una persona está en contra de todos los bulos o no está en contra de los bulos. Y hablo de todos, aunque el perjudicado sea alguien con un historial sospechoso de palabra y obra: Hermann Tertsch no llevaba una petaca en la mano ni hablaba lento cuando grabó su vídeo contra el gobierno español en un olivar. En la portada de Menéame podíamos ver la pieza en Público basada en un tuit con el vídeo manipulado y, por suerte, un comentario con el link al original, a velocidad normal y sin petaca. Sí, también hay que denunciarlo cuando lo sufre Tertsch.

La cohorte de Trump

Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI; Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX; Larry Fink, CEO de BlackRock; Stephen Schwarzman, director ejecutivo de Blackstone Group; Jensen Huang, CEO de Nvidia; Ruth Porat, presidenta y directora de inversiones de Alphabet y Google; Arvind Krishna, CEO de IBM; Alex Karp, CEO de Palantir Technologies; y hasta Gianni Infantino, presidente de la FIFA, han acompañado a Donald Trump “en las reuniones de negocios en Arabia Saudita”, según Infobae, en las que el presidente ha anunciado, además, 600.000 millones de dólares de inversión de los árabes en EE.UU., ¿qué más quiere él?

A la mierda

“Puigdemont avisa a Sánchez de que si no tramita la cuestión de confianza le retirará el apoyo” (El Nacional). Ante esta manera de afrontar la política yo me revelo, la ejecute Puigdemont, Núñez Feijóo, Sánchez o quien sea. La política, lo escribiré las veces que sea necesario, consiste en que personas que piensan de manera diferente se pongan de acuerdo para que la sociedad avance, dejando en la negociación lo que tengan que dejar. Pero si no avanzamos, no hay política. Si no hay acuerdo, no hay política. Si no hay cesiones, demonios, rayos, centellas, cáspita y cojones ya, no hay política.

¿Así, sí?

¿Es legítimo que Junts negocie con el PP? Por supuesto. De hecho, encaja en lo que para mí es la política: ese diálogo entre diferentes, ese acuerdo entre posiciones enfrentadas, esa mejora de la sociedad, a su manera, pero mejora: “PP y Junts vuelven a aliarse: modificarán en el Congreso la reforma fiscal del Gobierno para bajar impuestos” (Vozpópuli). Y si Puigdemont quiere sacarse esa foto, la de apretar al PSOE y aflojar con el PP, también me parece bien. Pero si todo salta por los aires, que nadie se equivoque, empezando por él, las consecuencias políticas y sociales caerán en su “debe”, no en su “haber”.

Tropecemos

Pueden ponerse en Podemos tan estupendos como quieran y hacer bandera de un impuesto energético que es un gravamen, que como tal puede ser recurrible, y que resulta, una vez más, centralista (porque si algo es podemos es un partido profundamente recentralizador y español). Pero ojo a esto: “Hay riesgo de que la UE tumbe el impuesto a la banca. La clave es un informe del BCE que no se pidió a tiempo”. En Pymes y Autónomos hablan de “un fallo clave en el procedimiento” que consiste en “no consultar al Banco Central Europeo antes de dar los primeros pasos, sino después”. Hostia, qué listas y listos son.

Hablemos de la ley de vivienda

La ley española de vivienda, también profundamente recentralizadora, tanto que ERC después de la campaña para la que la aprobaron la recurrió, no está cumpliendo su función. Más bien, al contrario: la urgencia electoralista impidió que se regulasen primero los alquileres vacacionales (yo los prohibiría, directamente), retrajo la oferta y, además, seguía dejando huecos que, por supuesto, las y los propietarios con menos escrúpulos aprovechan: “Un tercio de las mudanzas ya son forzosas” en Barcelona y Madrid, en un contexto en el que, “en España los alquileres han subido. Bastante” (Xataka).

La foto

Vinicius no ganó el Balón de Oro. Por eso no podemos cantarle lo de “balón de playa” sin que La Liga investigue los hechos (es que tiene tela el asunto). Y por eso la FIFA ha organizado una ceremonia a medida para darle el The Best (con un sistema de votación “complejo”, según la crónica menos amable). El año pasado, ninguno de los tres finalistas acudió a la gala, este año, la organización ha ido a donde estaba Florentino Pérez para regalarle la foto que quería, no sea que enrede a algún jeque allá en Doha para su superliga sin tele de pago pero con millones a espuertas para los clubes participantes. Deben pensar que somos tontos.

Sigo sin entenderlo

Soy consciente de que han pasado ya varios días desde que terminó la Korrika, pero sigo sin entender por qué Aek (donde fui alumno durante años) ha decidido vincularse sin rubor a la campaña de Bildu y al blanqueo a ETA. Las dos caras de esa moneda las sujeta la red de euskaltegis con una carrera, supuestamente a favor del euskera, pero que resulta favorable a lo que, en teoría, no toca. Mientras yo sigo sin entenderlo, medios como El Independiente continúan publicando cómo recogieron el lekuko dos condenados por un atentado frustrado, las sorprendentes palabras de los speakers, y el desfile de fotos y banderas.

Todos los partidos menos Podemos tienen la culpa

Me ha sorprendido este titular en The Objective porque daba por hecho que en Podemos estarán haciendo un análisis de su irrelevancia. Pero parece que las conclusiones son las mismas que cuando empezó su declive: todos los partidos menos el morado tienen la culpa. Voy con el titular: “Podemos no concurrirá en las catalanas y afea a los ‘comunes’ hacer imposible la coalición”. ¿Quién la ha hecho imposible? ¿Qué parte de la coalición ha perdido todo el atractivo político? ¿Cuánto capital político ha dilapidado y está dispuesto a seguir dilapidando Podemos en su huida hacia el abismo?

Y Sumar seguirá el mismo camino

Precisamente en las elecciones catalanas el PP puede asestar un navajazo a Vox para iniciar la sangría de votos que devolvería a las y los de Núñez Feijóo el liderazgo cainita de la derecha y la ultraderecha. Y las expectativas para quienes se ubican a la izquierda del PSOE tampoco son buenas. Así que la vuelta al bipartidismo en España es cuestión de tiempo: el que tarde Sánchez en encontrar el mejor momento para él, que no para el país, de convocar elecciones. Parece que en Sumar lo tienen claro: “Teme el desgaste de la izquierda tras poner el PSOE la legislatura ‘en suspenso’” (EPE). ¿Qué ha demostrado Díaz, el mirlo blanco?

¿Qué hace “El Rubi”?

“Rubi” y “Geri” era como se llamaban Luis Rubiales y Gerard Piqué cuando todo eran sonrisas y millones de la dictadura de Arabia Saudí para regar sus jardines. Ahora su vida es diferente, con menos sonrisas en las dos casas, pero es a “El Rubi” al que más le ha cambiado el día a día: hoy vive en República Dominicana, según explican en Xataka, donde hace negocios vinculados a la hostelería y el baseball, ya que la FIFA le prohibió gestionar todo lo vinculado con el fútbol, y esperando a volver a España, eso sí, después de las vacaciones de Semana Santa, que la vida es para vivirla sin pensar en los requerimientos judiciales.

Sí lo tiene

Solo me parece bien que Vinícius aproveche su situación para señalar el racismo que hay (y esto es indiscutible) en el fútbol español. Él es una víctima que está sabiendo manejar el altavoz para denunciar las agresiones. El problema está en que ese mismo Vinícius es un jugador que provoca a los rivales y al público. Así que, sí, por un lado está la víctima del racismo que utiliza el foco para denunciarlo, y por otro el jugador marrullero que se cree sobreprotegido y que con su marrullería y sobreprotección, él mismo mezcla su condición de víctima y agresor. Y eso, como tuitea Juan Antonio Giner, es un problema para el Real Madrid.