Es mentira

No entiendo las campañas basadas en mentiras, pero menos entiendo aún que funcionen: lo hizo Patxi López cuando dijo que no pactaría con el PP. Lo hizo Bildu asegurando que el PNV sí lo haría en el Congreso para investir a Núñez Feijóo, y ahora lo hace el citado (que en vez de investido, fue embestido por Aitor Esteban en Madrid) para asegurar que “Bildu, PNV y PSOE pretenden replicar en Euskadi los problemas del procés en Cataluña”. Una mentira que puede funcionar en España, pero me sorprendería que tuviese aceptación en Euskadi. Aunque vuelvo al principio: sí la tuvieron las de López y Otegi.

Sobrevivirse a sí mismas

Con suerte, Podemos o Sumar arañarán algún escaño alavés, donde se necesita un menor porcentaje de voto para obtenerlo, y de donde han llegado siempre los partidos minoritarios, casi folclóricos, al Parlamento: UA, UPyD, Vox… Y ahora uno de los dos partidos enfrentados por ocupar el espacio de la izquierda española. En Público tiran casi de lírica, pero la realidad es más prosaica: Podemos en Euskadi solo ha sabido ir a rebufo de Pablo Iglesias y, con el líder caído, ha entregado su capital político a Bildu. Y Sumar ni lo ha peleado. Una derrota total que deja ver una incapacidad política que siempre estuvo ahí.

Y ahora, ¿qué?

Àngels Barceló hace las preguntas correctas: “¿Quién restituye el daño personal y profesional hecho a Mónica Oltra? ¿Qué hubiera pasado en las elecciones sin esa imputación? ¿Le van a pedir perdón todos aquellos que sin pruebas la acusaron de un delito que no cometió?”. La “nueva política” no era la de Podemos y Ciudadanos, sino la de Vox y la judicialización de la democracia. Un juego al que no juegan todos los partidos: lo hacen el PP y Vox en España, y Bildu, en Euskadi. Esos son los que sacan el dedo acusador y luego se guardan la mano en el bolsillo cuando, agotados todos los recursos, las denuncias quedan en nada.

¿Y si todo es verdad?

Si una jueza o un juez acredita que todo lo que estamos leyendo sobre Luis Rubiales es cierto, estaríamos ante un terremoto político y también sistémico en España. Porque sobre Luis Rubiales están sugiriendo que, supuestamente, ha robado a manos llenas: “Lo único que quiere es dar palos, de 200.000 para arriba”. Esta y otras cosas las dice quien fue su “mano derecha”, según EPE, Tomás González Cueto: “Rubiales quería cobrar el 20 por ciento de 200.000 euros al año, durante 7 años”. Otra: “Uno me pide ayuda para financiación de 100 millones… Y lo primero que dice es que quiere un kilo para él”.

Estaban allí

La miseria de algunas y algunos es infinita: después de que Israel asesinara a una colaboradora y varios colaboradores de la organización humanitaria del chef José Andrés, varias tuiteras y tuiteros han recordado que el cocinero había afirmado con anterioridad que el país de Netanyahu tenía derecho a defenderse. Lo que dijo José Andrés es cierto, pero ese derecho a la defensa no ampara la masacre que están viviendo en Gaza. Eso lo sé yo y lo sabe cualquiera, como lo sabía el asturiano, por eso su ONG estaba en Palestina repartiendo comida, y por eso las víctimas fueron objetivo de Israel. Solo una o un miserable no se da cuenta de eso.

Sigo sin entenderlo

Soy consciente de que han pasado ya varios días desde que terminó la Korrika, pero sigo sin entender por qué Aek (donde fui alumno durante años) ha decidido vincularse sin rubor a la campaña de Bildu y al blanqueo a ETA. Las dos caras de esa moneda las sujeta la red de euskaltegis con una carrera, supuestamente a favor del euskera, pero que resulta favorable a lo que, en teoría, no toca. Mientras yo sigo sin entenderlo, medios como El Independiente continúan publicando cómo recogieron el lekuko dos condenados por un atentado frustrado, las sorprendentes palabras de los speakers, y el desfile de fotos y banderas.

Todos los partidos menos Podemos tienen la culpa

Me ha sorprendido este titular en The Objective porque daba por hecho que en Podemos estarán haciendo un análisis de su irrelevancia. Pero parece que las conclusiones son las mismas que cuando empezó su declive: todos los partidos menos el morado tienen la culpa. Voy con el titular: “Podemos no concurrirá en las catalanas y afea a los ‘comunes’ hacer imposible la coalición”. ¿Quién la ha hecho imposible? ¿Qué parte de la coalición ha perdido todo el atractivo político? ¿Cuánto capital político ha dilapidado y está dispuesto a seguir dilapidando Podemos en su huida hacia el abismo?

Y Sumar seguirá el mismo camino

Precisamente en las elecciones catalanas el PP puede asestar un navajazo a Vox para iniciar la sangría de votos que devolvería a las y los de Núñez Feijóo el liderazgo cainita de la derecha y la ultraderecha. Y las expectativas para quienes se ubican a la izquierda del PSOE tampoco son buenas. Así que la vuelta al bipartidismo en España es cuestión de tiempo: el que tarde Sánchez en encontrar el mejor momento para él, que no para el país, de convocar elecciones. Parece que en Sumar lo tienen claro: “Teme el desgaste de la izquierda tras poner el PSOE la legislatura ‘en suspenso’” (EPE). ¿Qué ha demostrado Díaz, el mirlo blanco?

¿Qué hace “El Rubi”?

“Rubi” y “Geri” era como se llamaban Luis Rubiales y Gerard Piqué cuando todo eran sonrisas y millones de la dictadura de Arabia Saudí para regar sus jardines. Ahora su vida es diferente, con menos sonrisas en las dos casas, pero es a “El Rubi” al que más le ha cambiado el día a día: hoy vive en República Dominicana, según explican en Xataka, donde hace negocios vinculados a la hostelería y el baseball, ya que la FIFA le prohibió gestionar todo lo vinculado con el fútbol, y esperando a volver a España, eso sí, después de las vacaciones de Semana Santa, que la vida es para vivirla sin pensar en los requerimientos judiciales.

Sí lo tiene

Solo me parece bien que Vinícius aproveche su situación para señalar el racismo que hay (y esto es indiscutible) en el fútbol español. Él es una víctima que está sabiendo manejar el altavoz para denunciar las agresiones. El problema está en que ese mismo Vinícius es un jugador que provoca a los rivales y al público. Así que, sí, por un lado está la víctima del racismo que utiliza el foco para denunciarlo, y por otro el jugador marrullero que se cree sobreprotegido y que con su marrullería y sobreprotección, él mismo mezcla su condición de víctima y agresor. Y eso, como tuitea Juan Antonio Giner, es un problema para el Real Madrid.

La gran recogida de cable

El cierre de Telegram me hacía una faena, pero no me ha preocupado mucho el anuncio: sabía que era imposible. Lo sabíamos todas y todos los que hemos convertido Internet en nuestro lugar de trabajo. No lo sabía, está claro, Santiago Pedraz. Para que nos hagamos una idea, es como si un juez cierra todos los comercios de Bizkaia porque la o el dueño de uno ha cometido un delito fiscal. El error de Pedraz, no obstante, creo que pone otra vez sobre la mesa dos viejas cuestiones sin resolver: por un lado, las decisiones judiciales sobre un medio que no conoce quien debe tomarlas, por otro, la necesaria regulación de Internet.

Cuando el terror cambia de bando

Cuando el terror cambia de bando de manera inesperada las sociedades se estremecen. Acaba de pasar en Rusia, donde Putin sostenía su careta con las gomas de la seguridad interna, que se resquebraja después del terrible asalto a una sala de conciertos y a posteriores desalojos por avisos de bomba, como muestra Ricardo Marquina en X. Reconozco que en algunas ocasiones he tenido la tentación de desear que quienes han ejercido o tolerado el terror contra otras personas lo sufran en sus carnes. Empezando por nuestro entorno. Pero si algo nos puede diferenciar de las malas personas debemos aprovecharlo.

¿Por qué?

Como empresa privada que es, Aek puede atribuirse los valores que le dé la gana. Lo saben de maravilla, por eso organizan la Korrika y por eso buscan, con acierto, la colaboración institucional plena, empezando por los partidos políticos y terminando por EITB. Lo que no entiendo es que después de demostrar que lo saben, no tengan problema en exponerse a una denuncia pública de Covite por la exhibición de imágenes de miembros de ETA durante la carrera. Y a estas alturas a mí por lo menos no me vale eso de recurrir a las expresiones populares espontáneas cuando han demostrado control pleno de la situación.

Sumar ya es un partido

Al final, sí, Sumar se ha convertido en un partido político. Lo hizo el sábado pasado con baja participación de las bases, según Público, y menos ruido, según cualquiera que siga la actualidad política. Yolanda Díaz, por lo tanto, se desdice y convierte su marca en una organización tradicional aunque aseguraba que ese era un modelo obsoleto. Y dan el paso en el peor momento para Sumar, esto, también, es innegable: peores resultados de los esperados en España, muy malos en Galiza, y expectativas muy frías para Euskadi y Catalunya. Parece que, definitivamente, el viaje de ese espacio político llega a su fin, que era el punto de partida.

Bielsa tenía razón

Pase lo que pase, es fácil que acabe dándole la razón a Bielsa, aunque creo que se equivocó sin duda cuando no salió a hacer declaraciones después del Euskadi-Uruguay. Con todo, insisto, creo que nuestro loco más cuerdo acierta al enfadarse ante el carrusel de cambios de Jagoba Arrasate, y que las y los aficionados de la selección de Euskadi deberíamos de hacer lo mismo: si jugamos en fecha FIFA deberíamos de hacerlo con las normas estándar de la FIFA. Sé que en este tipo de reclamaciones me quedo solo, como cuando digo que me gustaría ver al equipo femenino del Athletic en mi localidad y usando mi carné de socio con normalidad.

¿Quién genera la riqueza?

Me parece muy buena noticia esta que leo en Estrategia Empresarial: “Bizkaia destina 28,5 millones de euros en ayudas a empresas y personas emprendedoras, un 5,5% más que el año pasado”. Tenemos que proteger a quien genera la riqueza y el empleo. Es inviable, absolutamente inviable, que todo el mundo quiera ser asalariada y asalariado o funcionaria y funcionario. ¿Quién monta las empresas? ¿Nadie? ¿Nos ponemos todas y todos en manos de grandes corporaciones que tributarán donde les resulte más rentable porque nadie quiere poner un negocio? O damos valor y ayudas a quien emprende o nos vamos por el desagüe.

Ella controla

 “Yolanda Díaz diseña Sumar como una confederación de partidos aunque se asegura el control de la dirección”, titulan en EPE, y dan por cerrado, por lo tanto, el intento de la nueva lideresa de la izquierda de crear un partido político que aglutine a todas las marcas que se presentaron a las generales bajo el paraguas de Sumar. Reconozco y valoro su intento porque es lo más realista que podía hacer después de reventar Podemos desde el gobierno español. Y creo que la resistencia de quienes ven cómo se diluye el espacio a la izquierda del PSOE, en realidad, favorece que todo se licue. Eso, sí, pase lo que pase, ella lo va a controlar.

Que paguen

Si es cierto que “la industria del petróleo descubrió en 1954 que se estaba cargando la atmósfera y el clima” (Motorpasión) y “llevan 70 años intentando quitarle importancia”, es evidente que tenemos claro a quién podemos reclamar compensaciones que podemos invertir directamente al cambio de modelo productivo que afecta, directamente, a la emergencia climática que vivimos hoy. De hecho, “fue la propia industria de los combustibles fósiles la que financió algunas de las investigaciones sobre el clima más importantes del mundo ya en 1954”, así que “no se puede utilizar aquello de ‘no se podía saber’ porque sí, se sabía”.

¿Podemos permitírnoslo?

La emergencia climática no es una exageración o un mantra que algunos repetimos porque tenemos “ecoansiedad” (atención a la chorrada), es una realidad que hemos padecido con temperaturas agradables en enero y que sufriremos durante la canícula. ¿Nuestra respuesta como sociedad interconectada? Esta, según France24: “El turismo en el mundo podría crecer un 2% en 2024 y Latinoamérica se posiciona como destino”. ¿Podemos permitírnoslo? Esa es la pregunta que más veces me hago últimamente cuando leo noticias económicas. Y lo que más me preocupa es que sigamos actuando como si nada.

Un modelo insostenible

Si partimos de la idea de que nuestra civilización corre hacia su colapso, el colapso, precisamente, del modelo futbolístico actual evidentemente es una minucia. Pero también es inevitable: “Los clubes de la Serie A pierden 441 millones en 2022-2023 pese a ingresar 3.500 millones” (Palco 23). Y la liga española, que nadie se engañe, está más cerca de la italiana que de la inglesa, que es el modelo que todas las competiciones quieren seguir… y sobre el que también hay muchos engaños o autoengaños. Otra cifra sobre el Calcio: “Desde la temporada 2018-2019, acumulan pérdidas por 3.400 millones de euros”.

Colorín, colorado

Jesús Cuadrado juega, claramente, con el aviso de Jordi Turull al gobierno de Pedro Sánchez: “Colorín, colorado”. Y en su columna en Vozpópuli reparte estopa como si no costase. Pero nadie puede golpear siempre, y si lo hace, es porque está como un boxeador sonado, peleando solo. Sí creo que tiene razón en su planteamiento inicial: “El PSOE está acabado”, y lo está porque Sánchez ha convertido el partido en una pirámide muy alta y de base muy frágil. Y será peor: cuando Sánchez vea que Feijóo va a gobernar sin remedio abandonará el barco y dejará a la tripulación a navajazo limpio. Algo que en Euskadi puede ser muy peligroso.

Y Yolanda Díaz, sin partido

Ahora que Yolanda Díaz ha visto claramente que necesita formar un partido político para tener músculo más allá de una campaña a las generales, quienes le han acompañado en el camino recelan. “Salvo Más País, el resto de los socios no quieren integrarse orgánicamente en la formación” (El Independiente). Así que la “asamblea fundacional” que había anunciado “no será más que ‘una asamblea política’ en la que la formación magenta seguirá funcionando como lo que es ahora, es decir, una marca”. Otra expectativa incumplida de un movimiento que, sin organización interna, solo necesita encadenar malos resultados para diluirse.

Ojo, que nos hundimos

Llevo varias semanas escribiéndolo: quienes más ganan tienen que cotizar más, quienes menos lo hacen tienen que incrementen sus salarios, y todas y todos debemos dedicar menos tiempo al trabajo y más a la vida. Pero Yolanda Díaz no puede hacer anuncios generosos que no paga ella (“las pymes, ahogadas por un incremento de costes laborales desconocido en 30 años”, en El Debate). Si con el partido frustrado demuestra que tiene menos idea de política de lo que parece, con sus anuncios demuestra que tiene poco conocimiento de la economía real y piensa que todas las empresas son grandes y todas y todos los trabajadores, frágiles. Y así no es.

Y la izquierda no va sobrada

La izquierda actual comete los mismos errores que sus predecesoras: con la cantidad de doctoras y doctores que hay en sus filas, no entiendo su poca capacidad de aprendizaje. Se saben la teoría de memoria pero en la práctica no tocan tierra, y lo demuestran a cada paso que no dan porque levitan. Y ahí el populismo de extrema derecha bien trabajado encuentra un terreno fértil: “La UE escorará a la derecha en las próximas elecciones. Verdes, socialistas y liberales bajarían. Derecha euroescéptica y populista subiría. La principal víctima serán las políticas medioambientales”, anuncia Nacho Torreblanca en X.

Necesitamos tomar decisiones

El caluroso enero que vivimos es una muestra más de que nos estamos cargando el planeta. Entre el calentamiento global, el crecimiento de la extrema derecha y el comportamiento de las y los ultrarricos, estoy seguro de caminamos hacia el colapso de nuestra civilización. Y por eso necesitamos tomar decisiones como la que sugieren en Xataka: “‘Pasaportes de carbono’: cada vez más voces debaten la idea de establecer un límite de viajes en avión por persona. Un documento necesario para viajar que racione la cantidad que cada persona puede contaminar de esta manera”, pero empezando por los jets privados, digo yo, ¿o no?