¡Empieza la campaña!

Después del fin de semana de la final llega la primera semana de la campaña. Llevamos ya cuatro días pero, no nos engañemos: no han contado ni en Bizkaia ni, casi, en Euskadi. Así que hay temas que han podido pasar desapercibidos y hay que poner encima del tapete otra vez. Por ejemplo, este: “EH Bildu plantea ‘desmilitarizar’ la Ertzaintza con el programa ‘patrulla desarmada’”. La idea es una bomberada, porque no hay policía que renuncie a su propia protección. Pero la pregunta que me surgió, sin poder evitarlo, fue: ¿por mil euros más al mes las y los agentes estarían dispuestos a ir desarmadas y desarmados?

La política efectiva

Cuando empieza una campaña ya sabemos todas y todos que el voto se otorga a la expectativa, no por los servicios prestados. Pero lo cierto es que los de Bildu, sin entrar a valorar ya el recorrido de la izquierda abertzale, no sumarían mucho: “Ya tenemos las primeras zonas de control de precios de alquiler. Y la primera consecuencia es que todos los pisos van a valer el máximo”. Este titular en El Blog Salmón tendría que sonrojar a más de una y uno (especialmente al que sugirió que el autogobierno no le importaba a nadie en Euskadi), pero sabemos que no lo va a hacer. Vale más un brindis al sol que una factura en el cajón.

Que responda el PSOE

De los efectos indeseados (pero no inesperados, porque hubo grupos que lo advirtieron y por ellos y por la invasión competencial no apoyaron la medida) de la Ley de Vivienda es responsable Bildu, por supuesto, pero también el PSOE. El mismo que debería de dar explicaciones por titulares como este: “56 millones recibió del Estado la RFEF ‘no subvencionada’ de Luis Rubiales” (Iusport). Titulares que nos recuerdan que el presidente de la institución contó con línea directa con Pedro Sánchez y cierta protección socialista para que fuese contrapeso de Javier Tebas.

Esto, también

La gestión consiste en recaudar eficientemente dinero de todas y de todos que se confía a unas pocas personas para que mejore nuestra vida. Por eso son tan importantes las elecciones y, por extensión, las campañas. En el lado contrario, en nada ayuda aquí que tengamos constancia de que en otros espacios se malgastan los recursos: los “medios de la fachosfera forman parte de la próspera industria del bulo en España. Todos ellos se reparten millones de euros de dinero público de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento”, “del Gobierno central y de otros entes estatales, regionales, provinciales y locales” (Ctxt).

Lo que importa

Esto en la página web de la OCU merece mucha más atención que la que le podemos dar: “Ahora tienes que pagar casi 140 euros para comprar las mismas cosas que hace 3 años te costaban 100 euros. Y es que los alimentos han subido un 38% desde 2020. Se nota en todos los alimentos y en todas las tiendas casi por igual”. Ya lo intuíamos, pero la organización lo ha puesto en números. Y es grave, porque la covid, la guerra en Ucrania, el bloque marítimo por la guerra en Israel, la inflación y todas las demás excusas no solo encarecen nuestra compra: amplían la grieta entre las y los ultrarricos (a erradicar) y el resto de personas.

Esto va de sensibilidad

Hoy no va a leerme nadie, lo sé. Y como lo sé, voy a aprovechar para escribir lo que me dé la gana y, sobre todo, como me dé la gana. Y si tengo que llamar a alguno “sinvergüenza” se lo llamaré sin problemas. También diré sin rubor que Arkaitz Rodríguez muestra una ausencia de sensibilidad absoluta cuando quiere confundir los “ongi etorris” con una supuesta persecución a la izquierda abertzale. Un “ongi etorri” es lo que es, lo protagoniza quien lo protagoniza y lo defiende quien lo defiende. Pero, lo grave, en cualquier caso, es que parece que todo esto no importa. Y hasta habrá quien dé la razón a quien encubre el fascismo.

Hasta el…

Llevo 15 años siendo trabajador autónomo y he vivido muchos aumentos de cuota, novedades en la forma de presentar la declaración trimestral, obligación de facturar telemáticamente, los últimos cambios en la cotización, las acusaciones de no pocos políticos de gastar más de lo que generamos (especialmente de izquierdas y que nunca han sido autónomos, empezando por Patxi López y terminando, de momento, por el ministro Escrivá) y amenazas constantes: “Hacienda vigila y controla a los autónomos a través de estas ocho inspecciones”. Pymes y Autónomos, últimamente, es una colección de alertas para evitar sanciones.

Ni lo discuto

Sigo desahogándome, hoy que puedo porque esta columna no va a leerla nadie: ni entro a discutir que una persona trabajadora con hijas e hijos a su cargo debe disponer de más flexibilidad y prioridad para gestionar sus vacaciones. La mierda de sociedad que estamos construyendo invita a pensar que tener hijas e hijos es una responsabilidad particular, y es todo lo contrario: es una responsabilidad social. Por supuesto, respeto a quien decide no tener descendencia, pero quienes sí la tenemos, disfrutamos y sufrimos a partes casi iguales, tenemos que ser reconocidos y ayudados, porque un embarazo es una buena noticia colectiva.

Qué sinvergonzada

Hoy toca hablar de fútbol, ¿no? Pues voy a empezar a hacerlo por cómo lo entiendo yo, ya que es el mejor día para decir lo que pienso: el fútbol es un gran negocio para quienes sean muy hábiles haciendo que mucho dinero se mueva muy rápidamente, así, con lo que se les queda entre los dedos acumulan una millonada. Un negocio de truhanes, en una palabra. Y el que mejor lo ha sido, si la justicia empieza a dictar sentencias que confirmen lo que estamos leyendo, es quien protagoniza este titular en EPE: “Los negocios de Rubiales tras dejar la RFEF: hoteles en Granada, Málaga y Dominicana, comisiones y un sueldo de 4.000 euros”.

El día que daba igual todo

Hoy en Bizkaia da igual todo: lo que cueste un viaje a Sevilla, lo que cueste una entrada para ver un partido de fútbol, la manera de conseguirla, que haya una campaña electoral tras la que vamos a elegir a un nuevo lehendakari… Hoy es el día del Athletic-Mallorca, todo lo demás es secundario y me parece bien. Hoy soy incapaz de escribir la columna de mañana por eso lo hice también ayer, en cualquier caso, no sé qué pasará esta noche. Solo sé lo que deseo: llorar en mi casa de alegría junto a mis personas favoritas sujetando una bufanda roja y blanca. El fútbol nos gusta porque nos emociona, y mi plan es emocionarme tanto como pueda.

Es mentira

No entiendo las campañas basadas en mentiras, pero menos entiendo aún que funcionen: lo hizo Patxi López cuando dijo que no pactaría con el PP. Lo hizo Bildu asegurando que el PNV sí lo haría en el Congreso para investir a Núñez Feijóo, y ahora lo hace el citado (que en vez de investido, fue embestido por Aitor Esteban en Madrid) para asegurar que “Bildu, PNV y PSOE pretenden replicar en Euskadi los problemas del procés en Cataluña”. Una mentira que puede funcionar en España, pero me sorprendería que tuviese aceptación en Euskadi. Aunque vuelvo al principio: sí la tuvieron las de López y Otegi.

Sobrevivirse a sí mismas

Con suerte, Podemos o Sumar arañarán algún escaño alavés, donde se necesita un menor porcentaje de voto para obtenerlo, y de donde han llegado siempre los partidos minoritarios, casi folclóricos, al Parlamento: UA, UPyD, Vox… Y ahora uno de los dos partidos enfrentados por ocupar el espacio de la izquierda española. En Público tiran casi de lírica, pero la realidad es más prosaica: Podemos en Euskadi solo ha sabido ir a rebufo de Pablo Iglesias y, con el líder caído, ha entregado su capital político a Bildu. Y Sumar ni lo ha peleado. Una derrota total que deja ver una incapacidad política que siempre estuvo ahí.

Y ahora, ¿qué?

Àngels Barceló hace las preguntas correctas: “¿Quién restituye el daño personal y profesional hecho a Mónica Oltra? ¿Qué hubiera pasado en las elecciones sin esa imputación? ¿Le van a pedir perdón todos aquellos que sin pruebas la acusaron de un delito que no cometió?”. La “nueva política” no era la de Podemos y Ciudadanos, sino la de Vox y la judicialización de la democracia. Un juego al que no juegan todos los partidos: lo hacen el PP y Vox en España, y Bildu, en Euskadi. Esos son los que sacan el dedo acusador y luego se guardan la mano en el bolsillo cuando, agotados todos los recursos, las denuncias quedan en nada.

¿Y si todo es verdad?

Si una jueza o un juez acredita que todo lo que estamos leyendo sobre Luis Rubiales es cierto, estaríamos ante un terremoto político y también sistémico en España. Porque sobre Luis Rubiales están sugiriendo que, supuestamente, ha robado a manos llenas: “Lo único que quiere es dar palos, de 200.000 para arriba”. Esta y otras cosas las dice quien fue su “mano derecha”, según EPE, Tomás González Cueto: “Rubiales quería cobrar el 20 por ciento de 200.000 euros al año, durante 7 años”. Otra: “Uno me pide ayuda para financiación de 100 millones… Y lo primero que dice es que quiere un kilo para él”.

Estaban allí

La miseria de algunas y algunos es infinita: después de que Israel asesinara a una colaboradora y varios colaboradores de la organización humanitaria del chef José Andrés, varias tuiteras y tuiteros han recordado que el cocinero había afirmado con anterioridad que el país de Netanyahu tenía derecho a defenderse. Lo que dijo José Andrés es cierto, pero ese derecho a la defensa no ampara la masacre que están viviendo en Gaza. Eso lo sé yo y lo sabe cualquiera, como lo sabía el asturiano, por eso su ONG estaba en Palestina repartiendo comida, y por eso las víctimas fueron objetivo de Israel. Solo una o un miserable no se da cuenta de eso.

Qué cutre

Empieza la campaña… Y empiezan las ideas que sobre el papel parecen brillantes pero que en su ejecución generan melancolía propia y vergüenza ajena. La del equipo de Miren Gorrotxategi es una de esas: ¡que resuma nuestro programa en un taxi en un minuto y medio! Podía sonar muy bien pero la realidad es que suena mal: parece que a la de Podemos le han subido la velocidad, como en los audios de WhastApp, y el vídeo resulta cutre. Un epílogo para una candidatura que puede disolverse como un azucarillo, que no ha sabido distinguir entre su rival político y su rival electoral, y que solo ha sabido mantenerse sobre olas buenas.

¿No sabe o no quiere saber?

Si algo demuestran los últimos coletazos de Podemos en Euskadi y en España es que saben de política mucho, pero mucho, mucho menos de lo que parecía. La ignorancia, no obstante, está muy bien repartida en política: Esther Martínez usaba negritas y todo para destacar que en Euskadi no había bajado el paro como en el resto de comunidades por la Semana Santa. Es decir: estamos hablando de la comunidad que menos depende del empleo estacional y la portavoz del PP en Bilbao prefiere hacer como que no se entera y poner el grito en el cielo, con emoticonos de exclamaciones. No hay mayor ignorante que la que no quiere saber.

Con dinero público

No puedes ser el chulo del patio y, al volver a clase, el que se chiva a la profesora de los niños que le insultan. Pues eso es lo que pretende ser Oscar Puente, que ahora “publica una primera lista de insultos elaborada por su equipo del Ministerio” (The Objective). Cuando escribes tienes que estar dispuesto a leer. Eso es de primero de polemista en Twitter, que es a lo que juaga Puente desde su escaño y su despacho. Pero el que mejor el dio la réplica fue Carlos Alsina: ¿en qué beneficia a la ciudadanía saber quién insulta al ministro español de Transportes que paga con dinero público la recopilación de chivatazos?

¿Un piquito, Luis?

“La Guardia Civil apunta que la trama de Rubiales cobró 530.000 euros en comisiones por los contratos a la constructora de La Cartuja”. Este es el sorprendente titular en El Periódico de España. Yo sí me sigo asustando, lo confieso, ante la facilidad con la que alguien habría podido llenarse largamente los bolsillos, incluso con cierta protección política. Y no hablamos de una persona que no tenía nada, eh, que el presidente de la RFEF vive bien (y así tiene que ser). Me temo que, además, no será la única sorpresa que nos llevemos, y que aquel que dio un beso a una jugadora y luego mintió y coaccionó, tenía motivos para sentirse impune.

Sí, es necesario

Sí, es necesario que Israel haya asesinado a siete cooperantes de la ONG del chef José Andrés, además de las más de 30.000 anteriores, según El Diario, por ejemplo, para que exista ese “punto de inflexión en la guerra en Gaza”, que describen en El Independiente. Sí, es triste pero el mundo funciona de la manera que vemos: las y los gazatíes son solo números, pero si nos tocan a un occidental que ha ido allá, lejos, a echar una mano, la cosa cambia. Y lo importante es que cambie más pronto que tarde, mejor con 30.007 persas asesinadas que con 70.003. Netanyahu y su gobierno son insostenibles y así debe actuar la comunidad internacional.

La pinza sin fin del PSOE

Me sorprende que hasta periodistas con cierta reputación confundan a Pedro Sánchez con un buen político. Sánchez es un superviviente sin miedo. Pero un buen político hace buena política y llega a acuerdos con diferentes para mejorar una sociedad. Y que nadie intente hacer pasar las urgencias parlamentarias por una buena política, por favor. No nos perdamos el respeto. Pero entre las habilidades declaradas de Sánchez tenemos que poner esta: “El fichaje de Iglesias por TVE desata el miedo en Sumar a una ‘pinza’ del PSOE contra Díaz” (The Objective). La jugada es redonda porque con Sumar ya hizo una pinza para contra Iglesias.

La degradación sin fin del fútbol español

Luis Rubiales sigue en la República Dominicana con una prohibición de la FIFA de que pueda dedicarse a nada relacionado con el fútbol y la certeza de que cuando pise España será detenido. Mientras tanto, la constructora con la que le relacionan por cobrar comisiones sigue trabajando para la RFEF. No solo eso: Rubiales estaría haciendo negocios como representante de la empresa a la que Gruconsa desviaba esas supuestas mordidas. Y hay más: “El CSD propone al TAD que abra expediente a Rocha por infracción muy grave” (Iusport), en esta caso, su sucesor no convoca elecciones y sí toma decisiones ejecutivas que no puede.

¡Claro!

Cuando estaban en la cresta de la ola Luis Rubiales era “Rubi” y Gerard Piqué, “Geri”. Un dúo muy bien avenido que se repartía los millones de Arabia Saudí con generosidad y que pasaba de las críticas porque el catalán fuese aún futbolista en activo del Barça mientras colaboraba en un acuerdo que ponía condiciones ventajosas al club para el que trabajaba. Ahora todos esos cobros, todas esas influencias, se han venido abajo, y me temo que de Rubi a Geri hemos pasado a Rubiales y Piqué, los investigados: “Hacienda investiga a la empresa de Piqué por la intermediación en los acuerdos de la Supercopa en Arabia” (El Independiente).

¿Qué IA necesitas?

Sabemos que la inteligencia artificial está ahí, a golpe de clic. Pero la mayoría desconocemos cómo acceder, cómo funciona y cuánto podemos fiarnos de ella. Por suerte, alguien sigue pensando como en la época en la que florecieron los blogs, que fue en la que yo me incorporé a esto de Internet, y sigue compartiendo conocimiento: Miguel Jorge ha escrito un interesantísimos post en Ludd, “dime qué IA necesitas que esta web te la encuentra”, en el que explica cómo funciona el directorio, el Ares Almanac, que el MIT ha creado con páginas web que ofrecen servicios de inteligencia artificial. Simplemente, brillante.

Un cambio a mejor

Con ejercicios como el del MIT y divulgadores como Miguel Jorge recupero mi fe en el ser humano y en su acción en Internet. Y si además encuentro noticias como esta, mi reconciliación con nuestra especie es mayor: “Instagram cambia el ocio juvenil: ahora buscan experiencias y sólo el 13% quiere emborracharse”. Vale, en Vozpópuli han preguntado a personas relacionadas con esa industria de ocio alternativo al de bar y alcohol, pero no es menos cierto que esas empresas existen porque hay un mercado, y que el medio ha buscado respuestas porque hay una percepción de que la chavalada bebe menos y es más disfrutona.