Sí, no y todo lo contrario

Lo que reprochó Oskar Matute a Cuca Gamarra durante el debate de La1 me parece inapelable: el PP de Aznar se reunió con ETA mientras ETA mataba. Lo que me extrañó es que Matute cayese en una contradicción tan grande: con su pegunta al aire sobre por qué entonces, sí y hoy, no, estiraba el chicle de Bildu hasta aquel 1998. Algo que el diputado, especialmente, ha rebatido siempre que se lo han planteado. Matute ha afirmado reiteradamente que Bildu es nuevo aunque sus integrantes lleven en política desde antes de que se popularizara Internet. Desde el jueves “sabemos” que son los que estaban en 1998.

Negacionistas del cambio climático

Iván Espinosa de los Monteros demostró en el mismo debate que en su partido no se creen lo del cambio climático. O lo que es lo mismo: ha demostrado que son tontos o que se lo hacen por algún interés. Viéndolo me acordé del tuit de Diego Ferraz-Castiñeiras, en el que explica claramente que solo desde una posición socioeconómica holgadísima uno puede negar el cambio climático. Y eso es justo lo que representa Espinosa de los Monteros y a quien se dirige: esos que pondrán el aire acondicionado a tope en casa, comprarán 4×4 para la ciudad y dejarán que las y los pobres separemos la basura.

Esto es muy serio

Mientras derrochamos energía en grabar y reproducir vídeos de recetas pésimas o soluciones de bricolaje estúpidas, o en aviones privados, cuyo uso debería de estar penado con gravísimas consecuencias, el colapso mundial, también conocido con los eufemismos “calentamiento global” o “cambio climático”, es mucho más preocupante de lo que creemos: “En China usan refugios de la Segunda Guerra Mundial para protegerse de la ola de calor. No hacía tanto calor en China desde hace al menos 60 años. Las autoridades de varias ciudades emitieron alertas sanitarias y habilitaron antiguos refugios anti bombardeos”, leemos en Hipertextual.

Una más del debate

He colado la noticia sobre el calor disparado en China y en el mundo antes del corolario sobre el debate a siete de La1 porque me parece importante, pero no me he olvidado del tema: tres vascos, un catalán y una catalana defendieron a sus respectivos partidos, y en El Nacional es Aitor Esteban y su “euskal patata” el que ocupaba la portada. Con el espacio de Convergencia desmembrado y sin grupo en el Congreso, y una ERC que desde que llegó a la presidencia no levanta cabeza, allí se fijan en lo nuestro, y entre lo que ofrecemos desde Euskadi en Catalunya eligen moderación y mensaje en clave vasca, y no española.

Eta zorionak, Ion!

De momento, vamos tres victorias vascas en este Tour: las de Ion Izagirre y Pello Bilbao, y la de la sociedad y las instituciones vascas (empezando por las y los ertzainas que no se cogieron una baja porque cuando llueve se mojan) que hicieron de la “Gran Départ” un espectáculo extraordinario, digno de verse en todo el mundo, que es lo que sucedió. Pero en el Tour más vasco (siempre ha habido participación de nuestro pequeño país en el pelotón y los arcenes) todo es posible, incluso una cuarta victoria (la tercera de un ciclista profesional). La de Izagirre, además, fue de las que nos gustan, con escapada para celebrarla con tiempo. Zorionak, Ion!

El jarrón chino

Es muy interesante ver cómo los partidos de la nueva política han devorado las fases que otras formaciones tardaron años en completar. Por tener, Ciudadanos y Podemos, especialmente, tienen ya hasta sus propios jarrones chinos, esos políticos que cuando dicen que se retiran no dejan de estar visibles y no nadie sabe dónde poner. Pablo Iglesias es un caso tan evidente que hasta Yolanda Díaz quiso hacer un guiño y en un plano de la entrevista a Jordi Évole dejaba ver un jarrón chino tras ella. Tan evidente, insisto, que en una de sus múltiples tribunas (esta vez, Ctxt), Iglesias ha escrito una carta a Évole explicando qué le ha parecido la entrevista.

La nueva IU

Pablo Iglesias se está desgañitando en evitar que el partido que él fundó y llevó a lo más alto no se convierta en la nueva IU. La misma IU que él se empeñó en absorber, vía “foto de los botellines”. Podemos está a un paso de convertirse en un partido empequeñecido y avejentado, en una caricatura de lo que fue ante una nueva marca más atractiva. En Vozpópuli ponen números a esta impresión: “Sumar arrolla a Podemos: Díaz lograría 21 escaños frente a 6 diputados ‘morados’”. Iglesias se mira al espejo y ve a Alberto Garzón cogiendo aquel botellín y brindando por conformarse con pervivir.

La foto

A Pablo Iglesias siempre le reconoceremos el mérito de haber formado un partido cuando le dijeron: “Si no te gusta lo que hay, forma un partido”. Y de haberlo hecho muy bien, ilusionando a un montón de gente y consiguiendo unos resultados extraordinarios. También le otorgaremos el demérito de haber contribuido activamente a la política de tuit y golpe de efecto. De lo segundo (la política para la foto), para intentar conseguir lo primero (un resultado extraordinario), toman buena nota en Bildu, que se han lanzado a vender una ley de vivienda que genera muchísimas dudas, empezando por la de la invasión competencial.

Los hechos

Igual que lo fue Pablo Iglesias, Iván Espinosa de los Monteros es una estrella del rock en política: nada de lo que diga (y es portavoz de Vox) y nada de lo que hace le perjudica. Sus fans le son fieles a él y a su compañera de vida, partido y chanchullos empresariales que recuerdan en Público (después de los 169.000 “trató de defraudar al fisco a través de facturas falsas”): “El listado de irregularidades en el desempeño profesional de la pareja es interminable: condenas por no pagar parte de las obras de su chalé de cinco plantas, expedientes de clausura de esa vivienda, embargo del sueldo de diputado, falsificación de firmas en expedientes…”.

Ya está legislada

Sé que Gorka Maneiro solo busca llamar la atención. Y sé que estas líneas le satisfacen. Puede que hasta ponga un tuit con una foto o un pantallazo a la columna y una frase pretenciosa porque escribo sobre él en el peligrosísimo Grupo Noticias. Pero también sé que la que ha dicho es una chorrada mayúscula y no puedo dejarla pasar, aunque sea una chorrada subrogada que dice Alaska y tuitea él: la gestación subrogada existe, somos conscientes de ello y por eso nuestras y nuestros representantes legislaron sobre ella. Crear una vida para adquirirla es ilegal y me parece bien. Que la mula vuelva al trigo no da la razón a la mula.

La falta de vergüenza

Hay que carecer de vergüenza por completo para esperar la pregunta de un ultraderechista disfrazado de periodista sobre un bulo (la despenalización de la zoofilia en la nueva ley de bienestar animal, que nunca estuvo penalizada en España) y responder que cómo vas a comprobar si el animal da su consentimiento en una relación sexual, que es la base de la ley conocida como “solo sí es sí”. Esa falta de vergüenza la ha demostrado Iván Espinosa de los Monteros en una rueda de prensa en el Congreso. Y esa falta de vergüenza y la puesta en escena son el botón de muestra de cómo es su actividad política y la de Vox en general.

No debemos normalizarlo

En el PSOE están encantados con que Vox marque el paso de la oposición, con presentarse como el antagonista de la ultraderecha. Y la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, es la que permite que personajes como Javier García Isac se disfracen de periodistas y, con una acreditación del canal en YouTube de Javier Negre, pongan en bandeja preguntas como la de la zoofilia a Espinosa de los Monteros. Antonio Maestre en Twitter presenta muy bien al personaje. Y aunque sé que correlación no conlleva causalidad, creo que en el “debe” del PSOE sí tenemos que poner su permisibilidad hacia Vox por interés.

Muy bien esto de Rufián

Vox es un partido de sinvergüenzas, además de fachas. A los hechos me remito: no tiene vergüenza Espinosa de los Monteros y no la tiene Javier Ortega Smith cuando presenta una reforma de ley para que los prófugos de la Justicia no puedan presentarse a unas elecciones… Siendo como es él un prófugo de la justicia gibraltareña junto a Santiago Abascal. Ambos han sido condenados por haber puesto una bandera española en un espigón. Y fue Gabriel Rufián el que, con tino y de una manera muy gráfica y muy bien explicada, lo expuso en el Congreso. De lo fachas que son en Vox también hay ejemplos de sobra.

Primero, lo importante

Entiendo la propuesta del parlamento europeo para prohibir que se vendan vehículos a motor a partir de 2035. Pero creo que, una vez más, se pone el foco en la ciudadanía de a pie en vez de en los grandes contaminadores: las y los millonarios. El fotógrafo Leo Amaya reaccionaba en Twitter a la noticia sobre la prohibición con un pantallazo sobre los más de 200 aviones privados que salieron de Arizona después de la Superbowl. Eso es lo altamente contaminante, mucho más que coches y furgonetas. Y contra ellos hay que ir primero incluso por una cuestión de legitimidad. Apretar a quien va a pagar un eléctrico con dificultad no es nada social.

Ya ni se tapan

La FIFA ha otorgado a Arabia Saudí la organización del mundial de clubes, esa competición que sustituyó a la Intercontinental y que no ha generado, de ninguna manera, más interés que su predecesora. Después del Mundial de Qatar, que pese a todo salió estupendamente en lo futbolístico y en lo televisivo (que es lo que importa porque con la televisión va la publicidad), ¿por qué no entregar otra competición a otro jeque, emir o dictador, en última instancia? La FIFA y las federaciones nacionales toman sus decisiones poniendo el negocio por encima del fútbol. Yo solo digo que los que haríamos lo contrario somos muchas y muchos más.

No es Ucrania pero duele igual

Zaid Ghonaim tenía quince años y ha sido enterrado en Belén. Lo asesinó el ejército israelí, le dispararon por la espalda, ahí es donde le dio una de las balas. La otra, la que posiblemente le matara, impactó en su cuello. Según varias fuentes, que se consultan en pocos segundos haciendo una búsqueda sencilla en Google, Zaid podría ser el decimoquinto menor de edad abatido a tiros por Israel solo en 2022. No es Ucrania, pero duele de la misma manera. La crudeza de los bombardeos indiscriminados de 2021 sobre Palestina sirvió para que muchos abrieran los ojos. No podemos cerrarlos ahora, por mucho que cueste seguir mirando.

¿Nos lo creemos o no nos lo creemos?

La final de la Champions League se llevó el pasado fin de semana todos los focos futbolísticos (sin hablar del desastre organizativo), pero si la final de la Copa de la Reina (Barça 6 – 1 Sporting de Huelva) no ha tenido más trascendencia es porque quienes la han organizado la han maltratado: un domingo, a las 11:30 de la mañana y en un campo de fútbol de Segunda División en el que, además, por la tarde se jugaba otro partido. ¿Es posible prestigiar el fútbol femenino de esta forma? ¿Alguien se cree que de verdad la Federación se toma en serio a las jugadoras cuando les arrinconan de una manera tan descarada?

Así es imposible

En unas elecciones no todos los partidos salen a ganar: algunos simplemente se juegan sobrevivir y otros compiten por mantener el liderazgo en la oposición. Es lo que busca el PSOE en Andalucía, alejado ya de cualquier posibilidad de victoria. Y lo busca mal: “Los ‘susanistas’ afilan los cuchillos contra Ferraz si Espadas queda por debajo de 33 escaños”, leo en El Independiente antes de pensar que en un partido dividido, en el que algunas y algunos esperan el batacazo propio, la derrota está asegurada. Y lo peor es que hablamos de un partido con ideología, no de aluvión, como Ciudadanos. Y ni así parecen mínimamente ligados.

Con Pablo Iglesias

Claro que tomo partido en la discusión tuitera (¿hay algo más tonto que discutir en Twitter?) entre Pablo Iglesias e Iván Espinosa de los Monteros y, no puede ser de otra manera, lo hago a favor del de Podemos. Y más si lanza un corolario como este: “Ni la pasta de tu padre te libró de ser un cateto”. No me han gustado algunas justificaciones de la violencia que hizo el Iglesias de La Tuerka y las tertulias (antes de la vicepresidencia), pero menos me gusta el perfil del de Vox: un tipo de extrema derecha que ha vivido siempre muy bien, como casi todos los suyos, y que ahora retuerce argumentos como modo de vida.

Yo miro a Euskadi

Quienes no dudan en retorcer datos y argumentos son quienes intentan extender a la CAV el caos español en los servicios sociales públicos. Sin embargo, cada tabla de datos ratifica que Euskadi is different. Por ejemplo, en otra discusión tuitera, ayer mismo, el PP de Madrid intentaba responder a Mónica García con los tiempos de espera para una operación en aquella comunidad. Pues bien, Melilla, aparte, según la tabla que tuiteó el PP, en Euskadi es donde menos esperamos para una intervención, donde menos operaciones pendientes hay por mil habitantes y donde menos pacientes acumulan seis meses de retraso.

«Conclusión»

Para Rocío Monasterio que Iván Espinosa de los Monteros (también conocido como: su marido) no haya pagado aún a quien ejecutó la reforma de su casa pese a que una sentencia le obliga a ello es un “incumplimiento contractual” que parece que no puede ser confundido con “incumplir la ley”. Lo dice ella misma, no es de El Mundo Today. No solo eso: quienes pensamos que el diputado de Vox es un diputado condenado por un delito que dice mucho de él somos todos “sociatas” que no sabemos nada. Yo solo sé que mientras Vox siga moviendo este tema todo va bien para quienes estamos enfrente de los fascistas.

¿Sí pagan favores?

Ha quedado claro vía sentencia que un diputado de Vox no paga las obras de su chalet (que comparte con una parlamentaria en la Asamblea de Madrid) ni aunque un juez se lo requiera. Pero que Espinosa de los Monteros y Monasterio no paguen a esa España que madruga, de la que tanto hablan, no tiene que significar que Vox sea un partido mal pagador. Cojamos una noticia al azar: “Vox rechaza retirar a Putin la Llave de Oro que Madrid le concedió en 2006 (…) Javier Ortega Smith, ha justificado que no han apoyado la retirada del reconocimiento porque tenían dudas sobre si la Llave se concedió a Putin o al pueblo ruso” (El Huffington Post).

Son dos y «en solitario»

¿Mal pagador? ¿Prorruso? Lo que sin duda es Vox es el partido milagro: puede unirse al PP y, según El Independiente, gobernar “en solitario”. Lo cierto es que la misma capacidad para obrar lo imposible es atribuible al PP, que gobernaría “en solitario” pero con Vox, según una encuesta. De lo que me caben pocas dudas es de que el colaboracionismo se ha extendido por España como lo que es: un virus mortal, una enfermedad a erradicar. Hablar de Vox como de una opción legítima de gobierno es como hablar de la legitimidad de Putin para gobernar Rusia e invadir Ucrania. Y quien no lo vea así es el colaboracionista.

Mientras tanto, en el PP…

Nadie más interesado en que la imagen de Vox se ablande, aunque representantes suyos deban dinero a trabajadores y no paguen, aunque pongan excusas para no oponerse a Putin, aunque sean ese partido xenófobo y misógino que demuestran ser a cada paso, que Núñez Feijóo, que deja que la prensa colaboracionista haga lo suyo mientras él resuelve sus propios dilemas internos. Por ejemplo, qué hacer con Díaz Ayuso, la pepera que mejor hace frente a Vox porque adopta su discurso y posicionamientos con facilidad, pero que también es una quintacolumnista declarada y sobre la que ya habrían advertido al gallego, según Vozpópuli.

Y a la izquierda, lo rancio

Si la derecha española hoy solo se entiende como un bloque de nostálgicos del franquismo (y por lo tanto, necesariamente fachas), la izquierda española, o por lo menos una parte de ella, se empeña en representarse a sí misma con valores caducados: no es nuevo que Eneko Andueza es un taurino que defiende su condición a viva voz, pero no por eso deja de ser rancio. El tándem que montó con Carmen Calvo en defensa de una modernidad casposa y que recoge Abc es para poner en un marquito la página. Andueza y Calvo pueden ser taurinos, pero que defiendan que serlo es ser de izquierdas condiciona todo lo que digan o hayan dicho.