Cristiano Ronaldo habría cobrado por medio de una empresa en Irlanda sus buenos euros por contratos publicitarios, en vez de hacerlo en España, donde trabaja y cotiza regularmente, y donde ha crecido la fama necesaria para esos contratos. En el fondo, el jugador del Real Madrid solo se ha comportado como una empresa más que mueve millones en todo el mundo sin mayor complicación. ¿La globalización era esto? Sí, sin duda. ¿Está bien? No. El amor o simplemente el agradecimiento a un país se demuestran cotizando y no besando escudos.
Iglesias también peca
Si critiqué que Patxi López actualizara su blog musical en horario de oficina y cuando ya estaba en el tiempo de descuento en Lehendakaritza, ¡cómo no voy a hacerlo cuando Pablo Iglesias falta a una comisión para tuitear vídeos de la NBA, como leemos en OK Diario! En La Información hacen aún más sangre: cobra 1.000 euros extra por ser portavoz en la misma, acuda o no… Y no lo hizo. Pablo Iglesias no es intocable, solo es un diputado más al que observar.
¡Que los dejen en paz!
¡Que dejen en paz a los y las altsasuarras unos y otros, por favor, los que quieren convertirlos en criminales hasta que se demuestre lo contrario, y los que los utilizan para salir en los papeles! En Libertad Digital (la caverna de siempre) critican que Podemos (los de la “nueva” política que repite la más “viejuna”) haya elegido Altsasu para celebrar el Día de Nafarroa. Y los morados, por supuesto, lo han elegido para que los critiquen en la caverna. Igual lo que necesitamos todos es un poco de cabeza fría.
La historia del AVE en España
La historia de la Alta Velocidad española a veces da para novela de realismo mágico. Entre los sobrecostes, las sospechas, y las líneas que se hacen para llegar a un municipio de Zamora de 26 habitantes, a uno le entran ganas de trazar alguna historia que roce el absurdo literario aunque casi todo lo que quedaría plasmado fuese realidad. La última, ya les cuento, la estación en Otero de Sanabria, la segunda en la provincia con menos población de España. Érase una vez…
América Latina, dividida
Un compañero me invitaba en Twitter a descubrir el blog de Shokesu, una herramienta para observar características de las conversaciones en Internet. En uno de sus últimos posts han analizado qué se decía en Twitter sobre la muerte de Fidel Castro en América Latina y EE.UU., de un modo muy interesante. En inglés aparece más la referencia “líder” y en castellano la de “revolucionario”. En ambos idiomas se mantiene muy parecida la de “dictador”, con alta incidencia. En castellano, la tensión se mantiene entre ambos polos.