No nos engañemos: la austeridad, el ahorro, apretarse el cinturón, pasarlo mal, es de pobres. Los ricos no quieren “cutreríos”, ni andar justos con el gasto: si hay que abrir el bolso y sacar el bolígrafo de firmar facturas, que estas vengan bien cargadas. En Valencia, por lo menos, no se andan con chiquitas y, cuando gastan, gastan bien. Con mejor sarcasmo que el mío, la periodista Cristina Pardo lanzaba este tuit: “’No quiero las cutrerías que pretenden otros’. Rita Barberá, sobre sus gastos en cenas. Ya, pero nosotros tampoco queríamos la austeridad”.
Y nos vienen con taza y media
Cuando estábamos a punto de relajarnos y empezarnos a creernos que era cierto que salíamos de la crisis, que ya solo era cuestión de tiempo que los datos positivos macroeconómicos empezarán a afectarnos, felizmente, viene Bruselas con la rebaja: “El gobierno de Mariano Rajoy debe hacer más reformas, en particular en el mercado laboral y el sistema tributario. ‘La economía española se está recuperando muy bien y por supuesto España ya ha hecho muchas reformas, pero creo que puede hacerse más’”, decía ayer el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
Ya te digo yo qué es “bajo”
Soy consciente de que el titular de ‘El Plural’ es incendiario: “Posada justifica el pluriempleo de Pujalte y Trillo porque los sueldos de los Diputados son ‘bajos’”. Pero lo que no acabo de entender es cómo, a estas alturas no ya de la crisis, sino de la inundación de noticias sobre pagos, repagos y recopagos a miembros relevantes del PP, no ha ardido algún ministerio por la noche. En cualquier caso, si Posada quieres saber lo que es un sueldo bajo, que baje, sí, pero a la calle.
A tope de centralismo
A Pablo Iglesias le importa Madrid. Porque vive en Madrid. Porque trabaja en Madrid. Porque Podemos no sería nada sin los movimientos de Madrid. De hecho, porque Podemos es un partido madrileño que, por esa circunstancia de que Madrid no tiene prensa local y la cubra la nacional (española), ha sido exportado a otras regiones. Pero Pablo Iglesias no sucumbe: abrirá y cerrará la campaña de Podemos en Madrid (‘El Boletín’), aunque se presenten en otras autonomías o municipios. Lo que importa es Madrid.
¿Dónde está Illarramendi?
Asier Illarramendi no juega en el Real Madrid ni siquiera si su entrenador se ha quedado sin jugadores en su puesto. Antes que a él, Ancelotti prefirió colocar a Sergio Ramos en el centro del campo y sacarle de su zona natural, la defensa. Illarramendi estaba disponible, pero se quedó en el banco (‘Vozpópuli’), como Lucas Silva, recién fichado para el puesto de Illarramendi, precisamente. Esa es la situación actual del jugador que despreció al Athletic Club. ¿Volveremos a tropezar en la piedra en junio?