Aprovecho que esta noche viene Olentzero para escribir una columna con cinco temas recurrentes para mí pero no necesariamente de actualidad. Empezamos por la fotografía digital que nos ha abierto a los aficionados una puerta para adentrarnos por completo en este universo a la hora de elegir cámara, disparar, editar con diferentes programas y enseñar lo que somos capaces (o eso creemos) de hacer. Y así llegamos al top 25 de 2019 del Flickr, una red social que se mantiene 15 años después. Una selección llena de artificio y abigarramiento digital carente de miradas y luces de nuestras ciudades.
Perdonamos el error de base
Aunque quede mejor porque la próxima semana cambiaremos de dígito lo cierto es que no lo haremos de década: la nueva empezará en 2021. Pero damos por bueno el error de base que han cometido en Spin Of a la hora de seleccionar las mejores películas de ciencia ficción de la década (a la que, insisto, le falta un año). Lo cierto es que han sido unos años maravilloso para un género no justamente valorado con títulos como “Interstellar”, “Origen” (Nolan anticipa algunos efectos que en la mencionada anteriormente sublimaría), “Mad Max: Furia en la Carretera”, “Looper” o la infravalorada “Dredd”.
Fútbol de verdad
La decisión del presidente del Sestao River, Ángel Castro, es de esas que a uno le reconcilian con el fútbol: descarta que su equipo juegue la eliminatoria de Copa contra el Athletic en San Mamés porque el fútbol no es solo hacer caja. Castro quiere que la afición y el equipo verdinegro ejerzan de local y meter presión a los rojiblancos con sus armas porque cree que así podrá pasar la eliminatoria. Soy del Athletic y quiero que gane siempre, pero también quiero que se imponga el fútbol que se refugia en los banquillos de madera y en la dignidad de las decisiones tomadas mirando a la grada.
Somos una banda de cínicos
Votamos a partidos que prometen comprometerse con el planeta, exigimos a los gobiernos que nos pongan fácil reciclar, separamos la basura casi siempre, estamos atentos a las contradicciones de las cumbres sobre el clima y al mercado de coches eléctricos… Al mismo tiempo que evitamos preguntamos de dónde vamos a sacar la energía necesaria para sustituir los combustibles fósiles, usamos más aparatos eléctricos, volamos a bajo coste y compramos en Amazon sin preocuparnos por el impacto de la paquetería ni, como leemos en Magnet, por el horror medioambiental que provocan nuestras devoluciones.
Vayan más a los restaurantes
Me hago viejo: no solo no entiendo algunas cosas sino que gruño cuando las veo. Por ejemplo, cuando tarda en salir mi plato de un restaurante porque atienden los pedidos a domicilio que sirven los repartidores autónomos que, con sus mochilas, también dificultan mi acceso al restaurante. Los trabajadores no tienen la culpa, lo sé: esta es de los desarrolladores que nos han creado una necesidad como la comida de restaurante en nuestra casa. Platos templados, movidos, comida en papel de plata… ¿Qué nos pasa? Nos estamos convirtiendo en la sociedad de gordos de Wall-e reduciendo el disfrute a la mitad.