Nos vamos a la mierda

“2024 comenzó con el enero más cálido jamás registrado en España y en todo el planeta”. Este titular en El Independiente es claro y conciso, y contiene una alarma a la que debemos prestar atención. ¿Cómo va a ser el resto del año si enero ha ido de la manera que hemos vivido, con una simple americana para todo el día? ¿Qué podemos esperar? Y sobre todo: ¿a qué tenemos que esperar para declarar una emergencia climática mundial y tomar medidas radicales? Las transiciones graduales han dejado de valer ya, y quienes se aferran a modelos productivos antiguos tienen que reciclarse cuanto antes en los nuevos o en su búsqueda.

¿Podemos hacer algo?

Lo primero que pensé cuando vi esta noticia: “El Santander cae en bolsa un 5% tras filtrarse que Irán tenía cuentas para evitar las sanciones de EE.UU.” (Diario Crítico), fue: cómo es posible que a la ciudadanía de a pie nos pongan tantas trabajas para detectar dinero negro y que un país sea capaz de colar al Santander una cuenta de una petroquímica que servía de pantalla para “recaudar cientos de millones de dólares para la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní y de trabajar con agencias de inteligencia rusas”. La intervención de EE.UU. hizo reaccionar al banco: “Sólo estuvo operativa unos cuantos días”.

¿Quién revuelve el río?

Creo que esta noticia en InfoLibre resume muy bien los intentos de manipulación de la derecha y la derecha más extrema de las protestas de las y los agricultores: “PP y Vox convierten a Puigdemont, la agenda 2030 y el ‘dogmatismo ambiental’ en los enemigos del campo”. Es evidente que esos partidos, junto a la extrema izquierda, están intentando arrimar el ascua que encienden las y los tractoristas a su sardina política. Y también lo es, ojo, que el sector primario puede tener motivos para la queja y pleno derecho a alzar la voz. No negaré (y será porque vengo de dos familias con caserío) que las “críticas a los ‘urbanitas’” son merecidas.

No es menos cierto…

El popular tuitero catalán Manuel García (con más de 37.400 “followers”) escribía: “Por menos que esto a Sànchez y Cuixart les cayeron 9 años de cárcel”, sobre las imágenes de varios agricultores apartando a la fuerza un vehículo de la Guardia Civil que entorpecía la marcha de tractores a la altura de Zizur Mayor. Pero cuidado, porque ese desplazamiento ha sido en Euskadi, así que esa aplicación discriminada de “terrorismo” comprende también esa carretera. Lo que queda claro con el tuit de García es que en Catalunya la justicia cometió un abuso de poder, a todas luces, y que buscó “corregir” a la política.

20 años de Flickr

Hoy cumple 20 años Flickr, la red social en la que permaneceré cuando cierre todas las demás. Después de varias ventas y vaivenes, Flickr no está mejor que nunca, porque ha vivido tiempos mejores, pero tampoco está mal: muchas fotógrafas y muchos fotógrafos muy interesantes actualizan sus galerías habitualmente, con lo que hay contenido diario de alta calidad. Flickr, además, no es tan permeable a las modas y la ausencia de sugerencias constantes, como en Instagram, permite a las y los aficionados, y las y los profesionales, centrarse en el tipo de foto que les interesa, sin más distracciones que otras fotos y autoras o autores. Larga vida a Flickr.

Limpia, fija y da esplendor

Arnaldo Otegi se mostró contundente (en Twitter) ante las pintadas aparecidas en Hondarribia. Lo dejó muy claro: “No cuentan ni con la comprensión ni el apoyo de Bildu” expresiones que “siembran en nosotros dudas razonables sobre su autoría” por sus flagrantes faltas gramaticales en euskera. Muchos del entorno de quienes siempre las han hecho son capaces incluso de acusar a Ertzaintza y al PNV de realizarlas para culpabilizarles. ¿Les ven incapaces de usar correctamente el euskera… O sugieren que quien pretenda imitarles sabe que tiene que escribir un mensaje que insulte a la inteligencia?

Hablemos de Cospedal

Esta semana ha estado más justificado que nunca leer La Razón. Si en algún sitio conocen bien al PP, sobre todo a aquel que era coetáneo a Luis Bárcenas, es en el periódico en el que encontrábamos esta noticia: “Rajoy teme que Bárcenas vaya a por Cospedal y le deje sin escudo”. En efecto, Cospedal es una pieza muy importante en el dominó del tesorero: ella fue la que quiso acabar con su poder y el riesgo al que exponía al partido con ese manejo del dinero y la situación… Y él ahora querrá acabar con ella porque le culpa de sus desgracias después de haberse beneficiado de sus repartos, supuestamente.

¿El motivo? El business

En la truculenta historia de dinero y mujeres que protagoniza Juan Carlos I hay una actriz secundaria de la que se habla menos de lo debido: Sofía de Grecia, cuya dignidad está siendo vapuleada. Por supuesto, ella decidió aguantar los desprecios y el escarnio, y evidentemente lo hizo por el business: ¿qué hubiera sido de la familia real griega sin ella como reina de España? En Vozpópuli ponen el precio: “Si la princesa se separaba debía devolver su dote de nueve millones de dracmas al pueblo griego”, que pagó sin saberlo por sostener el último reducto de su monarquía. Un negocio entre familias pagado por los estados y los impuestos.

Semanas de mierda

Ana es ilustradora, autónoma y una tuitera muy conocida por sus reflexiones sencillas que nos representan: “Iba a decir que ojalá se acabara ya esta semana de mierda pero es que la siguiente va a ser igual. Y la siguiente”. Así es, nos está tocando vivir semanas de mierda autoconfinados, teletrabajando quien pueda y pendientes de que no llegue por WhatsApp alguna mala noticia en forma de contagio de un familiar, amigo o en el aula de alguno de nuestros hijos. Además, llueve. Un momento de la historia de cada una y uno que nos está poniendo a prueba… Pero que vamos a superar.

Una época para la historia

Antes del coronavirus ya estábamos viviendo tiempos intensos, inimaginables solo unos años antes: el Brexit o Trump agitaron nuestro mundo “macro”. Los partidos que se autoproclamaban de la nueva política irrumpieron tan cerca que empezamos a notar sus ecos con una sucesión de elecciones inusitada. Y el virus hizo saltar por los aires nuestro círculo más próximo. Vuelvo al principio: para no olvidar lo que supuso Trump, en Flickr han creado una gran galería con las fotos de su mandato. Un mandato para la historia pero no por bueno. Para la suya y para la nuestra. Y que no debemos olvidar.

La política en Twitter

El hilo de Enzo Abbagliati sobre lo poco importante que es Twitter, evidentemente, me ha gustado. El consultor demostraba que durante la última campaña británica, en Twitter, Jeremy Corbin contaba con mucha más atención y apoyo que Boris Johnson. Ya sé que luego leeremos lo contrario, que las redes sociales digitales han permitido vuelcos como el de Trump, Bolsonaro, el Brexit o incluso Vox. Pero eso, simplemente, no es cierto: es la televisión la que hace palanca, las redes sociales solo hacen de caja de resonancia. Y en las próximas elecciones vascas, Otegi barrerá en Twitter… Y Urkullu ganará en votos.

El dinero en la política

Hay muchos políticos que han pasado históricamente de las redes sociales y se han centrado en otros asuntos. Algunos, por desgracia, se han centrado en utilizar la política para enriquecerse. Entre estos últimos, que son minoría pero son altamente indignantes, solemos encontrar a miembros del PP como Eduardo Zaplana e Ignacio González que, según El Confidencial, “negociaron con Aguas de Barcelona para sacar mordidas con patentes. (…) El expresidente madrileño organizó una reunión con un alto ejecutivo de Agbar para colocarle un producto de tratamiento de aguas. La detención de González frustró el negocio”.

Y el dinero volátil

Esta era digital ha traído muchos discursos volátiles, pero también mucha economía irreal. El ascenso de empresas como el propio Twitter o Tesla son un gran ejemplo: no dejan de perder millones cada año y compiten en mercados saturados pero acumulan rondas de financiación millonarias. De eso viven y por eso cotizan al alza en bolsa. En el caso del fabricante de coches, como leemos en El Blog Salmón, cotiza muy por encima de cualquier otro valor, incluso aunque las cifras negativas sean tozudas, siga alargando las listas de espera, continúe con un tope bajo de coches fabricados cada año y la competencia haya entrado en su negocio.

Tiktok puede cambiarlo todo

La industria del porno es uno de los motores de Internet. Hablo en serio: han innovado en la velocidad de descarga y reproducción, el alojamiento web, los sistemas capciosos de carga de archivos, el marketing en redes sociales e incluso en el pago por contenidos. Pero esto último ha sido, posiblemente, lo que peor les haya salido. Pero Tiktok viene al rescate: esta red social ha habilitado un formato de pago para seguir a ciertas cuentas cuyos propietarios pueden hacer y emitir shows porno. Esto es una auténtica novedad y coloca a Tiktok en una posición de privilegio para los próximos años ante la mojigatería de Facebook.

16 años de Flickr

Esta semana que hoy termina hemos celebrado el aniversario más triste de Flickr porque esta red social, mi preferida, está gravemente herida: superada por Instagram y el enorme crecimiento del consumo en el móvil, donde la calidad del detalle en la foto es lo de menos, la que fue la primera gran red de fotógrafos profesionales y amateurs pasa por sus horas más bajas. Pero yo que soy un romántico sigo empeñado en que sobreviva, entre otros motivos, por el que argumentan desde Flickr con más énfasis: el archivo visual del mundo que guarda es incalculable e inigualable. Ojalá pasemos otros 16 años hablando de ella.

¿Qué podía salir mal?

El Blog Salmón empieza su post recordando que en la bitácora ya advirtieron de que la de las bitcoin era una burbuja de libro. Yo, en el momento de expansión de la moda, a la que contribuyeron los medios generalistas sin precaución, les presentaba una y otra vez mis dudas: ¿de dónde salía su valor? ¿Qué atractivo tenía una herramienta tan útil para el mercado negro y el blanqueo de capitales? ¿Por qué se parecía tanto a una estafa piramidal? Ahora, con todo el dinero perdido en nadie sabe dónde, parece que se confirma no solo la burbuja, sino que alguien lo organizó para llevarse lo invertido en la nada.

Pero todo sigue igual

Después de las pérdidas generadas por la estafa de las Bitcoin y de que ya llevamos años viendo a empresas (ahora se llaman “start-ups”) de base tecnológica desapareciendo porque prometen materializar grandes ideas con grandes alcances… Y luego no venden un clavo, volvemos a leer noticias como esta de Motorpasión: “Rivian no ha vendido ni un coche eléctrico, pero ya es la start-up mejor financiada gracias a un inversor de Tesla”. ¿Quién no quiere una pick-up arrolladora pero con motor eléctrico? De momento, nadie, todo sigue siendo humo de la pólvora del rey… En el nombre de la innovación.

Si no tienes reparos Internet es mejor

Visto el panorama es innegable que toda esta evolución de la tecnología e Internet beneficia, sobre todo, a quien no tiene reparos (por no decir, directamente, vergüenza): estafadores, vendedores de peines digitales… Y políticos para los que ganar es el final y no el principio. Por ejemplo, Vox habría usado hasta 1.500 cuentas falsas en Twitter con órdenes automatizadas para interactuar sobre ciertos temas. ¿Qué significa eso? ¿Que retuiteaban mensajes para lograr mayor alcance? ¿Y qué aporta eso? Sigo pensando que bastante poco, que el éxito de Vox está más vinculado a la tele, pero lo significativo es la manera de hacer.

Y nosotros, peores

No tengo muchas pruebas para negar que la Internet comercial, la que usamos a diario y casi a cada minuto, es lo peor que nos ha pasado a los humanos. Pero es innegable que “desde que salió el iPhone en el verano de 2007 no sólo se percibe una escalada abrupta y sin precedentes de lesiones por móvil, sino de lesiones en general. Sí, por culpa de los móviles somos más torpes”, leemos en Magnet. Dicho de otro modo: Internet nos ha atontado. Aunque los datos son de EE.UU. (¡cómo no!), en la bitácora recuerdan que la ciudadanía española (y la vasca) es la quinta más adicta al móvil de todo el mundo.

¡Salvemos Flickr!

Mi plan de jubilación se complica: siempre pensé que llegaría un día que abandonaría todas las redes sociales… Salvo Flickr. La red de aficionados a la fotografía ha resistido durante más de 15 años a varios cambios de propietarios y a otras webs. Pero con la explosión de Instagram no ha podido: Flickr siempre estuvo pensado para el PC o el Mac, y no como App, así que ahora pasa por momentos difíciles y sus últimos gestores, los de SmugMug, piden a la comunidad mayor implicación y que abonen el paquete premium (unos 6 dólares al mes) para salvar el patrimonio fotográfico mundial que atesora.

Mi top 5

Aprovecho que esta noche viene Olentzero para escribir una columna con cinco temas recurrentes para mí pero no necesariamente de actualidad. Empezamos por la fotografía digital que nos ha abierto a los aficionados una puerta para adentrarnos por completo en este universo a la hora de elegir cámara, disparar, editar con diferentes programas y enseñar lo que somos capaces (o eso creemos) de hacer. Y así llegamos al top 25 de 2019 del Flickr, una red social que se mantiene 15 años después. Una selección llena de artificio y abigarramiento digital carente de miradas y luces de nuestras ciudades.

Perdonamos el error de base

Aunque quede mejor porque la próxima semana cambiaremos de dígito lo cierto es que no lo haremos de década: la nueva empezará en 2021. Pero damos por bueno el error de base que han cometido en Spin Of a la hora de seleccionar las mejores películas de ciencia ficción de la década (a la que, insisto, le falta un año). Lo cierto es que han sido unos años maravilloso para un género no justamente valorado con títulos como “Interstellar”, “Origen” (Nolan anticipa algunos efectos que en la mencionada anteriormente sublimaría), “Mad Max: Furia en la Carretera”, “Looper” o la infravalorada “Dredd”.

Fútbol de verdad

La decisión del presidente del Sestao River, Ángel Castro, es de esas que a uno le reconcilian con el fútbol: descarta que su equipo juegue la eliminatoria de Copa contra el Athletic en San Mamés porque el fútbol no es solo hacer caja. Castro quiere que la afición y el equipo verdinegro ejerzan de local y meter presión a los rojiblancos con sus armas porque cree que así podrá pasar la eliminatoria. Soy del Athletic y quiero que gane siempre, pero también quiero que se imponga el fútbol que se refugia en los banquillos de madera y en la dignidad de las decisiones tomadas mirando a la grada.

Somos una banda de cínicos

Votamos a partidos que prometen comprometerse con el planeta, exigimos a los gobiernos que nos pongan fácil reciclar, separamos la basura casi siempre, estamos atentos a las contradicciones de las cumbres sobre el clima y al mercado de coches eléctricos… Al mismo tiempo que evitamos preguntamos de dónde vamos a sacar la energía necesaria para sustituir los combustibles fósiles, usamos más aparatos eléctricos, volamos a bajo coste y compramos en Amazon sin preocuparnos por el impacto de la paquetería ni, como leemos en Magnet, por el horror medioambiental que provocan nuestras devoluciones.

Vayan más a los restaurantes

Me hago viejo: no solo no entiendo algunas cosas sino que gruño cuando las veo. Por ejemplo, cuando tarda en salir mi plato de un restaurante porque atienden los pedidos a domicilio que sirven los repartidores autónomos que, con sus mochilas, también dificultan mi acceso al restaurante. Los trabajadores no tienen la culpa, lo sé: esta es de los desarrolladores que nos han creado una necesidad como la comida de restaurante en nuestra casa. Platos templados, movidos, comida en papel de plata… ¿Qué nos pasa? Nos estamos convirtiendo en la sociedad de gordos de Wall-e reduciendo el disfrute a la mitad.