Solo puedo celebrar el paso dado por el colectivo de presos, que permite ahora a los suyos acogerse a unos derechos que antes repudiaban. Eso aliviará a muchos familiares y a quienes soportaron prisión preventiva durante años o cárcel bajo el ambiguo y doloroso epígrafe de “colaboración con banda armada”. Pero la socialización de ese dolor también está fuera de sitio, y el aplauso a quienes dan el pan y la sal que negaron, claramente, fuera de tiempo.
La inocentada de Pablo Iglesias
Pablo Iglesias pidió “perdón” en un vídeo por la “vergüenza” que están pasando los militantes de Podemos que asisten atónitos, como el resto, a sus luchas internas pero tuiteadas. Lo hace empezando, ojo, con un mensaje sonoro sorprendentemente limpio de “la abuela de Podemos” en el que le señala como el único líder del partido. El propio Iglesias anuncia, en su edulcorada respuesta, que después de Vistalegre intentará incorporar a “familias” diferentes a la suya, que da por vencedora. Lo de siempre.
“Lo siento mucho, no volverá a ocurrir”
Sí, recupero el viejo vídeo de Juan Carlos I pidiendo perdón y asegurando que no volverá a ocurrir (en su caso, que no volvería a escaparse de cacería y correrías siendo Rey… Para lo que abdicó). Esta vez, Pablo Iglesias (al que estoy seguro que veremos afirmando que ha hecho historia con su disculpa, como de costumbre) no fue el primero. También me vino ayer el clip guasón de Zorman, un youtuber de los buenos, de verdad, que se reía de las críticas que recibió su parodia a los raperos con un satírico: “Pido perdón”.
Agur, Carrie Fisher
La actriz que dio vida a la Princesa Leia de Star Wars, un personaje icónico porque la propia Fisher supo regalarnos fotos extraordinarias durante los rodajes de la primera parte de la saga, y por su lucha por el papel de la mujer en Hollywood, es la última pérdida, de momento, de un 2016 que parece haberse cebado con la cultura “pop”. Mark Hamill, su “partner” en las películas, se mostraba en Twitter “devastado” y “sin palabras” en una despedida sucinta pero suficiente.
No hace falta que sea 28 de diciembre
Ayer mismo les contaba que en Twitter, especialmente, pero también en otras páginas web, no hace falta que sea 28 de diciembre para que en la carrera de algunos para tomarnos el pelo, así, en general, intenten colarnos alguna mentira para ganar notoriedad. Lo hizo el 27 Burger King, anunciando la españolización de su marca: “Burguer” King. Así, hoy hablamos de ellos, sí, pero al mismo nivel que el “Gran Bomba” que hacía bromas metiéndose con la gente, o la legión que, directamente, toma por incauta a la ciudadanía y, a sí misma, como élite intelectual.