Así de sencillo y directo. Un tribunal ha dictado la prohibición de esta app que propone un servicio de transporte de personas paralelo al de los taxis de toda la vida. ¿El motivo? La ausencia de permisos, seguros o tasas, y la competencia desleal de este servicio, con menos costes gracias a que Uber cree no estar obligado a lo mismo que quienes vienen ofreciendo el producto hasta ahora. Personalmente, me parece bien, porque la tecnología no puede ser excusa para escaquear obligaciones ni en Alemania ni en Euskadi.
“La nube” ya no es tan segura
Otra de evidencias: ¿de verdad nadie era capaz de prever que, si subes todos tus archivos a “la nube” (fotos, documentos, facturas, ese Word con todas tus contraseñas apuntadas, incluido el acceso a la banca on-line) estos pueden quedar expuestos ante cualquier hacker suficientemente listo como para abrir ese candado? ¿Y nadie era capaz de prever que si accedes a la “nube” que todos usamos alegremente, accedes a los archivos de todos a la vez? En ‘Qué sabes de’ explican bien lo sucedido con las fotos robadas a famosas, con la dosis necesaria de crítica.
Robos informáticos sin remedio
En ‘Xataka’ han reflexionado también sobre este robo de fotografías a famosas que usaban un servicio de almacenamiento virtual, “en la nube”, como nos decían quienes querían convencernos de su uso. Y ponen el acento en una cuestión igualmente relevante: por mucho que se hayan esforzado los sitios web (Twitter o Reddit) en evitar su propagación, la copia y la difusión de un archivo informático es incontrolable. Que se ponga de manifiesto esta realidad debe de servirnos para recordarlo si enviamos documentos o imágenes comprometidos.
Más mala prensa
Le ha sucedido a Carrefour y a Nocilla, pero la verdad es que puede sucederle a cualquiera. De hecho, recientemente hemos visto cómo Heineken ha tenido que reaccionar a la propagación de información negativa en Internet. En el caso del supermercado y la crema de chocolate, la percepción negativa se ha disparado después de organizar un concurso on-line y no entregar los premios a tiempo (entradas para partidos). Los concursos vía Twitter suenan bien, pero tienen que saber mejor.
Y una buena iniciativa
Para compensar el jetismo ilustrado de Uber, el robo de fotos privadas, y la percepción negativa que puedes acumular por un concurso on-line, les presento una buena idea que he conocido gracias a la periodista catalana Alba Arnau. La Euskal Etxea de Barcelona está promoviendo sus cursos de euskera con una campaña que aprovecha bien las modas de Twitter: con el hashtag #euskaraeslhora proponen que los usuarios de Twitter en Catalunya digan cuál es su palabra favorita en euskera y nominen a otro usuario a que haga lo mismo. Esperemos que las matrículas para sus cursos suban tanto como la notoriedad.