Hay creadores de contenido buenos, otros son honestos, y algunos tienen ambas cualidades. Pero la mayoría de los que anidan en YouTube son malos y/o tienen peores intenciones, como los que intentan colocar contenido capcioso (violencia, escatología, incluso actitudes machistas) con apariencia de material infantil. YouTube tiene un problema, pero también lo tenemos nosotros.
¡Cómo!
Tengo mis dudas al respecto, y cada vez tengo más: ¿el lenguaje no sexista sirve para algo además de alargar las redacciones y sensibilizar en lo formal como si esto fuera suficiente? Menos dudas tengo sobre la conveniencia de usar “ciudadanía” o “juventud” en vez de “los ciudadanos” y “los jóvenes”. Pero en Francia han sido contundentes: se acabó el “lenguaje inclusivo” en sus textos legales. La propia academia francesa de la lengua había desaconsejado previamente su uso.
Debate de los buenos
Me sorprendió lo que Javi Clemente dijo a José Manuel Monje sobre Fernando Llorente: que tenía que haber vuelto al Athletic, simplemente, porque es uno de los mejores jugadores vascos en su puesto. Y Sergio Corino ha seguido por esa línea en Twitter, pidiendo a la directiva que vuelva Herrera, que parece que no renovará por el United. Hueco en este equipo tienen, es evidente, ¿pero siguen encajándonos o el mensaje que damos a los que vienen por detrás es peligroso?
No te pierdas en Internet
Llevo casi diez años viviendo de Internet, de contar y explicar lo que sucede en este espacio que cada vez es más importante. Diez años que también han pasado por mí, claro. Así que mi obsesión desde hace un par es enterarme de los nuevos temas y entender el nuevo lenguaje, incluso probar (música, comida) lo que gusta tanto a los internautas. Bitácoras como Magnet, que ha publicado un divertidísimo “glosario de memes” me ayudan. Si no saben lo que es un meme necesitan leer el post.
¡Qué historia!
Hace poco una persona que sabe mucho más que yo me advertía, precisamente, de que “lo ruso” está demodé porque en Internet hay una corriente de chanza ante los usos y costumbres de su ciudadanía y su propio presidente. Yo sigo sin estar de acuerdo: lo ruso mola (lo actual, en los debates de leninismo y troskysmo no me encontrarán), y se lo demuestro con historias como las de los cosmonautas que colaban alcohol en las estaciones espaciales burlando los controles.