Un niño consentido

Titulan en El Nacional que “Trump se jacta de ‘subyugar’ a los líderes europeos con unas imágenes para la historia”, y en Bluesky he leído varias celebraciones por que Pedro Sánchez no estuviese en las fotos que ha publicado la Casa Blanca, en las que se ve al presidente de EE.UU. frente a su escritorio y a los líderes europeos, al otro lado. Sin interpretaciones interesadas yo tengo claro lo que veo: a políticos europeos valientes que calculan la opción menos mala y se atreven a gestionar con un irresponsable e impredecible, pero poderoso, el fin de algo tan grave como una guerra. Reconocer el valor ajeno mejora el mundo.

Lo ve todo el mundo

Todo el mundo salvo Donald Trump y aquellos a los que riega con su poder y su dinero ve lo que es realmente Donald Trump: “¿Se puede confiar en un presidente que no sabe ortografía, tiene serios problemas de gramática y escribe mayúsculas al azar? Creo que no. Un presidente que no sabe escribir no puede pensar”. Esto no lo digo yo, lo dice Stephen King, a quien leen millones de personas, y lo recogen en el Huffington Post. “Putin tomó a Trump como un tonto”, sentenció el escritor, muy beligerante con el republicano. No seré yo el que corrija, matice o amplíe las palabras de un maestro del relato como él.

La realidad

Mientras Donald Trump se preocupaba de las imágenes que se difundirían de la reunión con los líderes europeos, insisto, personas valientes y responsables a las que desprecia (lo que da una medida de su altura intelectual), Putin, que según Stephen King le tomó por idiota, bombardeaba Ucrania: lo muestra, entre otros, Marc Marginedas en X. Putin es indefendible: su crueldad y sus intenciones son injustificables, y los que callan, los que desvían la atención, los que hablan de “otanismo” mientras familias enteras mueren en Ucrania por los misiles rusos, son, como dijo Julio Anguita, “los canallas” que apoyan las guerras.

El mismo desprecio

Si no muestras el mismo desprecio por Putin que por Netanyahu tú no eres un antifascista, tú lo que eres es un interesado. Y no voy ni a discutirlo. Interesados, por cierto, como quienes instrumentalizan el dolor de las y los gazatíes para colocar su propaganda: un cartel en las txosnas de solidaridad junto a otros contra el TAV o la subfluvial, no cuela. Dejo mi diatriba y me centro: “‘Niños con balazos por buscar comida’: Médicos sin Fronteras exige el fin del sistema de distribución de ayuda de Israel y EEUU en Gaza” (El Independiente). Es tan fácil reconocer al malvado en este conflicto como en la invasión rusa sobre Ucrania.

La luz

Separar al gobierno ultra de Netanyahu del total de la población israelí es una obligación profesional pero también ética. No, no todas y todos apoyan las decisiones genocidas: “Más de dos millones de israelíes se manifiestan contra Netanyahu. No sabemos cuántos están en contra del genocidio en Gaza pero el Primer Ministro y sus aliados fundamentalistas se enfrentan a una grave crisis”, escribe Javier Espinosa en Bluesky. Aunque solo sean unos pocos las y los israelíes que están en contra del genocidio, debemos ver esa luz, porque la llave para sacar rápidamente a Netanyahu del gobierno la tienen sus votantes.

Que arranque

Avisan en EPE de que “Sánchez arranca un incierto mandato marcado por la dependencia de ERC y Junts”. Me quedo con las dos primeras palabras: “Sánchez arranca”. Ya era hora. Igual, con suerte para España, también arranca por fin su presidencia europea de turno, que andaba al trantrán, es decir, como podía en medio de la vorágine electoral y negociadora después. Sánchez nos condenó a unas elecciones en verano y sin descanso, a una negociación larga por lo difícil que resultaba armarla, y a una investidura que vino después de otra que fue una pérdida de tiempo pero que, aun sabiéndolo, Felipe VI encargó. Que arranque. De una vez.

La responsabilidad

Llevo tiempo pensando que los enredos de la política española, entre otros, son entretenimientos burgueses. La emergencia climática y bélica, y la crisis de valores que vivimos en todo el mundo me importan más. Por supuesto que sé que el modelo de PP y Vox es diferente (y claramente peor) que el modelo del bloque de la investidura, pero, ¿qué podemos hacer ante lo que vemos en Xataka? España, y por extensión Euskadi y Catalunya, forman parte de ese grupo enorme de países que emite un 20% de la contaminación. Solo China emite el 30%; EE.UU., el 13%; India, el 7%; y Rusia casi el 5%. Esto es urgente e importante.

Tenemos un problema

Stephen King se lo toma a risa, pero el asunto es grave: “Debo estar haciendo algo bien”, responde en Twitter cuando se entera de que 16 libros de su autoría están dentro de la lista de 300 que han sido retirados en las bibliotecas escolares de Florida. Entre los censurados hay otros nombres ilustres, también en la literatura estadounidense: “‘Juego de Tronos’, de George R.R. Martin; ‘Dune’, de Frank Herbert, ‘Outlander’, de Diana Gabaldon, 2001: ‘Odisea del espacio’, de Arthur C. Clarke y ‘Forrest Gump’, de Winston Groom”, según Infobae. Los salvajes están a los mandos y, lo que es peor, resultan modélicos para otros salvajes.

¿No más burpees, bro?

Me cuesta creer que Amadeo Lladós vaya a retirarse de Internet, como ha anunciado en YouTube. Pero no se me ocurre mejor oportunidad para hablar de un personaje que personifica lo peor que le atribuimos a la gran red: culto al cuerpo y al dinero, competitividad máxima, consejos de salud o economía de quienes no son expertos en salud ni en economía, un negocio poco claro que pasa por enganchar a gente joven… Pero Llados también resulta más interesante que lo que deja ver: sus llamadas a la autoexigencia y a abandonar la vida sendentaria, y su manejo del storytelling, en su justa medida, son más que correctas.

¿Quién puede competir contra ellos?

La sorpresa que me generó este titular en Palco 23: “FC Bayern triplica su beneficio en 2022-2023 tras ingresar 854 millones de euros” duró lo que tardé en leer este otro en 2 Playbook: “El Manchester City dobla beneficio en 2022-2023 tras lograr ingresos récord de 964 millones de euros”. ¿Quién puede competir contra ellos? Es evidente que solo los clubes nacionalizados en Arabia Saudí, donde no hay fair-play financiero y los fondos de inversión pueden gastar tanto dinero como quieran, sin necesidad de declarar beneficios, que es lo que da margen de gasto a los clubes europeos.

¿Change? ¿En serio?

El procés tenemos que tomárnoslo en serio porque la situación se ha vuelto grave: la prisión preventiva que ha aplicado la justicia española, a instancias del fiscal y con cálculo previo de la rotación en la Audiencia Nacional, nos ha obligado a convertir las legítimas críticas en necesarias reivindicaciones. Pero no todo vale: Ramón Cotarelo nos invita en Twitter a firmar en Change.org para pedir la inhabilitación de Carmen Lamela. La banalización daña a todo el independentismo.

Cierra La Tuerka

El canal de televisión en Internet con el que saltaron a la fama Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero o, más recientemente, Facu Díaz, va a cerrar. Así lo ha decidido el propio Monedero, que es su máximo responsable actual. Confieso que solo conozco de La Tuerka algún corte recuperado en Facebook o Twitter para destacar las contradicciones de sus protagonistas, pero como en el caso de todos los medios, creo que su cierre nos empobrece.

Las Juntas Generales, por la Igualdad

Con la mesa del Parlament declarando a la hora a la que escribo esta columna, no quiero tardar más en traer a ella uno de los hitos de Bizkaia, cuyas Juntas Generales incorporaron a finales del mes pasado en su web un apartado específico para fomentar políticas de Igualdad después de convertirse, tras el de Nafarroa, en el segundo parlamento del Estado en aprobar un plan específico en esta materia. Esta política también es necesaria aunque resulte menos atractiva para los focos.

No ha gustado a todo el mundo pero…

Los nuevos tuits de 280 caracteres que comentábamos ayer en esta misma columna no ha gustado a todo el mundo. Uno de los tuiteros más célebres, Stephen King (el novelista, sí), expresó con un exabrupto su disgusto a sus más de cuatro millones de seguidores. Entre los usuarios más populares de esta red, que fuera de ella son desconocidos, también hubo sobre más críticas que loas. Pero es innegable que todos o casi todos ya hemos empezado a usar el espacio extra.

Otros conflictos, otras ideas

Si alcanzan a ver estos días una noticia originada en el Reino Unido apreciarán que una buena parte de la ciudadanía de este país, no solo sus representantes, luce una amapola en su solapa. Lo hacen porque en noviembre se recuerda a todos los caídos británicos en todos los conflictos. Y ese “todos” es precisamente lo que hace que el futbolista James McClean, un irlandés de Derry, rechace su uso y se gane las críticas hasta de la hinchada de su club, el WBA. Lo cuentan en La Media Inglesa.