El Athletic plantea dudas, pero 3 puntos contra el Rayo

El sorteo de La Liga supuso que el Athletic jugase los dos primeros partidos en casa.

Oihan goleador (Foto: Borja Guerrero)

El soñar con sacar 6 puntos, era libre, pero supongo que pocos lo creíamos por ser casi pretemporada y por cómo se ha visto al equipo en ella. Pero, lo que son las cosas, a pesar de no estar sobrados, e incluso podemos decir, que con carencias, el equipo ha conseguido algo que no se lograba desde hace mucho tiempo, que es ese numero de puntos en los dos primeros partidos de Liga. Mejor imposible, aunque como ya he dicho, sin florituras. Se ha vuelto a sufrir, pero el sufrimiento es menor cuando el árbitro pita el final del partido y tienes tanto premio. Se gana al Rayo Vallecano, un buen equipo, muy bien trabajado por Íñigo Pérez, su entrenador, que nos puso las cosas difíciles.

El primer tiempo, fue por parte de los rojiblancos un despropósito, en el sentido de que es difícil ver a los nuestros cometiendo tantos errores, que si muchos eran fruto de la presión de los vallecanos, que es una de sus señas de identidad, pero otros muchos, eran, como el mismo Valverde ha indicado en rueda de prensa, no forzados, es decir, se fallaron sin presión, por errores claros. Algunos jugadores estaban especialmente desafortunados, como Jaure, y Nico, que perdieron ambos los primeros 4 balones que tocaron. Un amigo me ha comentado que más que controles de balón, hacían descontroles. Ayudado por ello, el Rayo empezó, dominando el juego, luego hubo como una mejoría del Athletic y se vieron medias oportunidades: un tiro de Nico despejado por Batalla, el portero; otra de Maroan, que salió fuera directa; un tiro fortísimo de Álex, que iba a puerta, pero rechazo un defensa, que se quedó dolorido… Por cierto, buenísima dejada de Sannadi, de cabeza. Éste, que le ha cogido la delantera a Guru, también tuvo algunos otros detalles buenos, pero también perdió otros por «descontroles». El Rayo volvió a achuchar, pero sin poner en peligro a Simón, hasta acabar los 45 minutos.

Sorpresivamente, conociendo a Valverde, Oihan saltó al campo, sustituyendo a Maroan, tras el descanso. Sorpresa por la rapidez del cambio, digo. Berenguer, le cedió el puesto a Sancet y fue a banda, Iñaki, pasó a ser delantero centro. El juego mejoró y se empezaron a hilvanar más jugadas de peligro. Nico se dejó ver más. Iñaki siguió sin estar acertado, tuvo dos oportunidades, no concretadas. Después, llegó el penalti, de nuevo absurdo, porque Gumbau no podía llegar a despejar ese balón y lo que hizo fue hacer una falta clara a Sancet. El VAR, ayudó porque Juan Martínez no lo vio de primeras y le avisaron desde la sala VOR. Gracias. Por cierto, os preguntaréis quién es Juan Martínez. Jejeje. Es Martínez Munuera, pero las mentes pensantes (no se cuáles, ni si piensan…), han llegado a la conclusión de que hay que humanizar a los árbitros llamándoles por su nombre y primer apellido, no citando el segundo. ¿Habrán pagado a alguien por decidir semejante mamarrachada? En fin. Vuelvo al tema. Penalti que el mismo jugador lo transforma. 1 a 0 y a mantener el resultado. El equipo no sufrió mucho para ello, aunque en la grada no las teníamos todas con nosotros porque poco antes del gol, el Rayo tuvo la ocasión del partido. Clarísima. Enorme. Pero el egoísmo de De Frutos, que se quedó en mano a mano frente a Unai, nos salvó de empezar palmando 0 a 1. Tenía a un compañero solo, solo, al lado, y si le llega a pasar, solo hubiese tenido que empujar a la red. En vez de pasar, prefirió chutar y hacerlo mal. Gracias, otra vez. Y a partir de ahí, no asomaron mucho más. Ideal para nosotros. Final del partido, y 3 puntos más. De nuevo el MVP del partido fue nombrado Nico, el cual debió comentar al jefe de prensa del Club, que no estaba muy de acuerdo con la decisión. No sé. Da la sensación que siempre se lo van a dar a él, pero luego si sumas ocasiones de peligro y jugadas con algo de mordiente, ves que en la mayoría, él es el protagonista. Enhorabuena otra vez, Nico.

Y está semana a estar pendientes de 3 cosas. La más importante, el cierre del mercado de fichajes y a ver si viene Laporte, al que necesitamos como el comer. El segundo, es el sorteo de la Champions League, que será el jueves. No parece muy difícil adivinar que nos tocará contra 8 equipazos, solo falta saber cuáles. Veremos. Y la tercera, que el domingo, iremos a La Cartuja, para jugar contra el Betis, la tercera jornada de Liga. 4 puntos tienen. Difícil, difícil será, porque en Sevilla nunca son fáciles. Pero, si los nuestros siguen en modo killer, los aficionados lo agradeceremos. Así que para animarles, decirles que… ¡a por el Betis! Y…

¡Aúpa Athletic!

P.D.: Mi aplauso a esa parte del público que hizo el minuto de silencio, nada más pitar el árbitro el inicio del encuentro, por la situación de Palestina, donde se está matando y se está dejando morir a la población por hambre. Tremendo. Pena que muchos socios no se enteraron del minuto porque al no ser oficial no sé anunció y muchos medios no se hicieron eco de ello. Yo también entono el mea culpa, porque podía haber escrito algo en el blog, aunque solo hubiese llegado a algunos pocos más. No se me ocurrió.

Triunfo fundamental contra el Rayo

El equipo necesitaba un partido así, no tanto para reivindicarse, como para adquirir la suficiente moral de cara al importantísimo partido del jueves, de Europa League.

Bigoleador, Sancet (Foto: Oskar González)

Golear al Rayo, 3 a 1, aunque haya sido sufriendo, nos da un triunfo vital. Ernesto hizo lo que tenía que hacer. Rotación casi completa, sacando un once, seguramente inédito está temporada, y con 9 cambios con respecto al partido del Rangers. 9, se dice pronto. Djaló jugaba de titular dos meses después de su última aparición. Adama, Gorosabel, Paredes,… Lo que parecía más reconocible, además de Álex, que aunque no es titular sobre el papel, como decía un profesor mío de la Uni, «como si lo seriese», eran, en la sala de máquinas, Prados y Jaure. Este último que está jugándolo casi todo, y que ayer se metió entre pecho y espalda los 101 minutos completitos. Y a un nivel altísimo. De hecho, para mí, fue el mejor jugador del partido. Se mata a correr, y es listo, anticipándose y cortando muchísimos balones, entre ellos, el del descuento definitivo, que pasó a Maroan, para que está asistiese a Oihan, para que firmase el gol 5.000 del Athletic, con un golpeó perfecto, que el portero del Rayo no pudo más que seguir con la mirada (sólo le falto aplaudir). Golazo. Pero estaba hablando de Jaure, y el nivel al que está jugando. Esperemos que hasta el jueves tenga el suficiente tiempo para descansar, porque desde luego es uno de los titulares.

Partidazo el suyo (Foto: Pankra Nieto)

El primer y el segundo tiempo han sido totalmente distintos. En el primero, ha dominado el Rayo, lo cual no ha sorprendido porque es un equipo que juega muy bien, valiente, y que no sale a esperar a los rivales. Para el primer minuto ya tuvieron una ocasión clara, que se escapó por poco. Sus acercamientos a donde Unai eran más peligrosos que los nuestros. Hasta que llegó esa jugada, de las que me desesperan, no por la jugada en sí, sino por el arbitraje, con la ayuda del VAR y el criterio. El delantero remata y el balón sale fuera, pero Vivian, le da con los tacos, posteriormente. El VAR avisa y penalti. No tendría ningún inconveniente de que fuese penalti, si la semana anterior, en el partido contra Osasuna, hubiesen pitado igual, por el pisotón que le meten a Unai Gómez, después de chutar. Pero no. Ese día no tocaba. Ese día, eso no fue penalti. Mala suerte la nuestra, que ayer sí fue. No hay derecho a que esto funcione así, es una vergüenza que cada árbitro tenga su criterio propio y que los jugadores no puedan saber por donde les da el aire. En el segundo tiempo, también hay una mano clamorosa del Rayo en su área. ¿Penalti? Vaya usted a saber, pero no lo pitaron. Unai, detuvo el penalti si pitado, pero el rechace lo marcó Pathé Ciss. ¡Qué faena! Djaló lo intentaba, como Álex también, pero a Guru no le llegaban balones. Eso sí, el equipo desgastó al Rayo, para que en el segundo tiempo, con los cambios se notase la diferencia.

Asi fue. Salieron en el 45, Maroan y Sancet. Y se notó. Lo que hace sufrir a los defensas Sannadi, no está escrito. Le tienen que tener agarrado todo el rato y es desesperante las pocas faltas a favor, que le pitan. De hecho, el clamoroso penalti que le hacen, el árbitro no lo vio. Le avisó el VAR, y no tuvo más remedio que pitarlo. Sancet se encargó de engañar al portero y clavarlo en la red, en el minuto 58. Empezaba la remontada. Salían al terreno de juego, inmediatamente, en el 59, Iñaki y Galarreta, por Djaló y Prados. Y ya el Rayo más comedido, o más maniatado, no daba tanto miedo. El equipo siguió a lo suyo, mirando hacia arriba, con mil dejadas de pecho, a sus compañeros de Maroan y con los giros de Sancet. En el 73 salió Nico, el titular que faltaba, y para el 80 ya metió el gol de la voltereta en el marcador. 2 a 1, gol de bandera, con la zurda y por la escuadra. El mazazo fue importante para los de Íñigo Pérez. Lo siguieron intentando, pero sin fortuna. Hasta que en el descuento, con el gol ya mencionado, se imponía el equipo por un 3 a 1, que nos demuestra que la sequía goleadora era un mal momento, pero que seguimos ahí, en las peleas. Tanto por la Europa League, como Champions. El Villarreal sigue acechando, ayer ganando al Betis, acercándose a nosotros. Pero nuestro resultado hace que sigan a la misma distancia, aunque con un partido menos. De este modo, y como ya he dicho, con equipo suplente, se desgasta al Rayo, para que luego, sacando a cinco de los titulares, les des la puntilla. De paso, no desgastamos físicamente tanto a los titulares (salvo a Jaure). Y ahora, a tope de moral, a por el Rangers. El cual, por cierto, ha jugado este fin de semana con una rotación también masiva, de 9 jugadores. Solo repitieron el portero Kelly y Pröpper (el que expulsaron en el partido de ida). También fue expulsado un jugador, en el minuto 40, y consiguieron empatar a dos en el descuento. Habrá que emplearse a fondo el jueves, eso sí a tope de moral, pero con cero confianzas, porque en Europa, cualquiera te puede pintar la cara, sobre todo si tienes un mal día. Habrá que evitar esto último y salir a por todas, sabiendo que jugamos además en casa. La Catedral tiene que ser fundamental. Hay que seguir soñando. ¡A por ellos! Y…

¡Aúpa Athletic!