A pesar del título que he puesto, me parece complicadísimo que el equipo consiga entrar en Europa, pero… como los aficionados somos ciclotímicos y ayer se jugó un muy buen partido, no podemos perder las esperanzas.
El Villarreal perdió ayer contra el Alavés y sorpresivamente, el Athletic hizo sus deberes contra uno de los rivales más difíciles de batir, el Atlético de Simeone. Se le ganó 2 a 0, de manera solvente y clara. De este modo, tenemos la Conference League a 1 punto. En manos de nuestros chicos está y si juegan como ayer se puede conseguir.
Salieron al campo desde el minuto uno a que los del Cholo no nos diesen sorpresas y, sobre todo, a comérselos. Y eso hicieron, con oportunidades tempranas y un gol, igual de tempranero, conseguido gracias a una internada de Iñaki, que superó a Giménez (por lo que mi alegría es doble, ya que es un jugador que me desagrada profundamente, y … hasta le había cambiado el nombre y lo había puesto con J. Menos mal que los lectores me avisan. Gracias). Su pase atrás encontró al colchonero Hermoso, que desvío a puerta, esquivando a Oblak. Mejor no se podía empezar. Las oportunidades se sucedieron e incluso Iñaki tiró un centro chut al palo. Hasta el minuto 37 el Atlético no dio señales de vida. Eso sí, con un buen susto de Kondogbia, que salió no por mucho. Al de poco Carrasco tuvo otra pero Mikel Vesga, que ayer estuvo enorme, desvío el balón. Al descanso llegamos con 1 a 0 a favor. La cuestión era mantener el nivel.
En el segundo tiempo, quizá tuvimos la suerte de que Griezmann en una falta directa tirase al palo, porque se podían haber metido en el partido. Genial. Y encima, le hicieron un clarísimo penalti a Muniain, que trasformó en plan maestro Iñaki. El 2 a 0 fue una losa muy dura para el equipo capitalino, y no hubo muchas más noticias de él, hasta otro palo en el minuto 93, de Correa. Nada más. Nosotros tuvimos una doble ocasión de Iker y de Nico Williams (también titular este partido), ambas sacadas de forma extraordinaria por Oblak, que fue el mejor de su equipo. Y así se llegó al final. Y alegría inmensa, porque ganarle al Atlético es una gozada, primero, por ganar nosotros y, también, porque pierdan ellos y porque pierda Simeone.
No puedo dejar de mencionar a mi «amigo» Mateu, mi colegiado «favorito». Ayer cuando sacó la tarjeta amarilla a Hermoso en el minuto 1, casi me desmayo del susto, y no porque no fuera clarísima, sino porque este árbitro ya sabemos todos que funciona a su bola y que no suele caracterizarse por hacer buenos arbitrajes con nosotros. Encima para el 18 sacó otra amarilla al otro central, a Reinildo, también clara, pero, yo no salía de mi asombro. Eso sí, ya le vi más reconocible cuando no sacó la segunda, al mismo Reunido, porque en la protesta, el jugador le golpeó con el hombro. Podía haber sido roja perfectamente, pero… ahí prefirió hacer de él y echarle la bronca, obstensiblemente, para que se viese bien, pero dejarle acabar el partido. El penalti no ofrecía dudas y lo hicieron delante de su nariz pero… eso en otros partidos no le ha importado, si le parecía no pitarlo. Vamos…. que ayer encantada con Mateu. Aunque también tenía que haber sacado alguna otra tarjeta, como a Giménez, que agredió de la forma más estúpida a Berenguer. Ya he dicho antes que Jiménez me desagrada mucho, pero es que en cada partido que le veo lo confirmo. Le pegó un manotazo sin sentido a Álex. De impotencia, de estar enfadado por no saber perder. Así es, ejemplo claro de jugador de Simeone. Mateu no le sacó ni tarjeta. Ya hubiese sido demasiado. Jejeje.
Cosas positivas a comentar. El partidazo de Vesga, que estuvo en todos los sitios, recuperando muchísimos balones y repartiéndolos con criterio. Este año ya había jugado dos partidazos, uno contra el Barcelona y otro contra el Real Madrid, pero le faltaba el tercero en discordia, y bien que se lució ayer. Muy bien. También Raúl García y los Williams, ambos dos, que nos pueden dar muchas tardes de gloria, ¡ojalá! Ah y no me olvido, que sorpresivamente, Marcelino cambio de sistema los últimos minutos, abandonando su 4 – 4 – 2, y pasó a jugar con 3 centrales. Si no me creía lo de ver a Mateu arbitrar así al Athletic, ya el ver que el entrenador ponía 5 en la defensa, me sorprendió aún más. Por cierto, aunque no sea sobre el partido tengo que comentar lo de las declaraciones de Barkala de esta semana. Si lo que pretende es que no le votemos a presidente, lo está bordando. Con lo del entrenador ha estado torpe hasta decir basta. Que ha hablado con varios candidatos. Ya. Y con Marcelino ¿no? Y claro, Marcelino que lee entre líneas (¡cómo para no hacerlo!) dice que no parece que él sea una primera opción… Efectivamente, no parece ¡Qué bien! Y ya para mejorarlo, Barkala dice: «de fútbol sé poco». Y … otra perla: que si sale elegido no va a dejar su puesto en el Puerto de Bilbao. Muy bien. Casi que mejor que no diga nada, porque me parece descorazonador. Por cierto, ¿a qué demonios espera la Junta Directiva para convocar elecciones? Dejo el tema.
Y vuelvo a la alegría del triunfo. Y a esperar que los jugadores nos sigan demostrando que quieren conseguirlo y que van a luchar a tope por ello, por muy difícil que sea. Ahora a por el Valencia de Bordalás que es el siguiente y al que le tenemos muchas ganas. ¡A por ellos! Y…
¡Aúpa Athletic!