El Athletic anula al Atlético, camino de Europa

A pesar del título que he puesto, me parece complicadísimo que el equipo consiga entrar en Europa, pero… como los aficionados somos ciclotímicos y ayer se jugó un muy buen partido, no podemos perder las esperanzas.

Primer gol (Foto: Pablo Viñas)

El Villarreal perdió ayer contra el Alavés y sorpresivamente, el Athletic hizo sus deberes contra uno de los rivales más difíciles de batir, el Atlético de Simeone. Se le ganó 2 a 0, de manera solvente y clara. De este modo, tenemos la Conference League a 1 punto. En manos de nuestros chicos está y si juegan como ayer se puede conseguir.

Salieron al campo desde el minuto uno a que los del Cholo no nos diesen sorpresas y, sobre todo, a comérselos. Y eso hicieron, con oportunidades tempranas y un gol, igual de tempranero, conseguido gracias a una internada de Iñaki, que superó a Giménez (por lo que mi alegría es doble, ya que es un jugador que me desagrada profundamente, y … hasta le había cambiado el nombre y lo había puesto con J. Menos mal que los lectores me avisan. Gracias). Su pase atrás encontró al colchonero Hermoso, que desvío a puerta, esquivando a Oblak. Mejor no se podía empezar. Las oportunidades se sucedieron e incluso Iñaki tiró un centro chut al palo. Hasta el minuto 37 el Atlético no dio señales de vida. Eso sí, con un buen susto de Kondogbia, que salió no por mucho. Al de poco Carrasco tuvo otra pero Mikel Vesga, que ayer estuvo enorme, desvío el balón. Al descanso llegamos con 1 a 0 a favor. La cuestión era mantener el nivel.

En el segundo tiempo, quizá tuvimos la suerte de que Griezmann en una falta directa tirase al palo, porque se podían haber metido en el partido. Genial. Y encima, le hicieron un clarísimo penalti a Muniain, que trasformó en plan maestro Iñaki. El 2 a 0 fue una losa muy dura para el equipo capitalino, y no hubo muchas más noticias de él, hasta otro palo en el minuto 93, de Correa. Nada más. Nosotros tuvimos una doble ocasión de Iker y de Nico Williams (también titular este partido), ambas sacadas de forma extraordinaria por Oblak, que fue el mejor de su equipo. Y así se llegó al final. Y alegría inmensa, porque ganarle al Atlético es una gozada, primero, por ganar nosotros y, también, porque pierdan ellos y porque pierda Simeone.

No puedo dejar de mencionar a mi «amigo» Mateu, mi colegiado «favorito». Ayer cuando sacó la tarjeta amarilla a Hermoso en el minuto 1, casi me desmayo del susto, y no porque no fuera clarísima, sino porque este árbitro ya sabemos todos que funciona a su bola y que no suele caracterizarse por hacer buenos arbitrajes con nosotros. Encima para el 18 sacó otra amarilla al otro central, a Reinildo, también clara, pero, yo no salía de mi asombro. Eso sí, ya le vi más reconocible cuando no sacó la segunda, al mismo Reunido, porque en la protesta, el jugador le golpeó con el hombro. Podía haber sido roja perfectamente, pero… ahí prefirió hacer de él y echarle la bronca, obstensiblemente, para que se viese bien, pero dejarle acabar el partido. El penalti no ofrecía dudas y lo hicieron delante de su nariz pero… eso en otros partidos no le ha importado, si le parecía no pitarlo. Vamos…. que ayer encantada con Mateu. Aunque también tenía que haber sacado alguna otra tarjeta, como a Giménez, que agredió de la forma más estúpida a Berenguer. Ya he dicho antes que Jiménez me desagrada mucho, pero es que en cada partido que le veo lo confirmo. Le pegó un manotazo sin sentido a Álex. De impotencia, de estar enfadado por no saber perder. Así es, ejemplo claro de jugador de Simeone. Mateu no le sacó ni tarjeta. Ya hubiese sido demasiado. Jejeje.

Cosas positivas a comentar. El partidazo de Vesga, que estuvo en todos los sitios, recuperando muchísimos balones y repartiéndolos con criterio. Este año ya había jugado dos partidazos, uno contra el Barcelona y otro contra el Real Madrid, pero le faltaba el tercero en discordia, y bien que se lució ayer. Muy bien. También Raúl García y los Williams, ambos dos, que nos pueden dar muchas tardes de gloria, ¡ojalá! Ah y no me olvido, que sorpresivamente, Marcelino cambio de sistema los últimos minutos, abandonando su 4 – 4 – 2, y pasó a jugar con 3 centrales. Si no me creía lo de ver a Mateu arbitrar así al Athletic, ya el ver que el entrenador ponía 5 en la defensa, me sorprendió aún más. Por cierto, aunque no sea sobre el partido tengo que comentar lo de las declaraciones de Barkala de esta semana. Si lo que pretende es que no le votemos a presidente, lo está bordando. Con lo del entrenador ha estado torpe hasta decir basta. Que ha hablado con varios candidatos. Ya. Y con Marcelino ¿no? Y claro, Marcelino que lee entre líneas (¡cómo para no hacerlo!) dice que no parece que él sea una primera opción… Efectivamente, no parece ¡Qué bien! Y ya para mejorarlo, Barkala dice: «de fútbol sé poco». Y … otra perla: que si sale elegido no va a dejar su puesto en el Puerto de Bilbao. Muy bien. Casi que mejor que no diga nada, porque me parece descorazonador. Por cierto, ¿a qué demonios espera la Junta Directiva para convocar elecciones? Dejo el tema.

Y vuelvo a la alegría del triunfo. Y a esperar que los jugadores nos sigan demostrando que quieren conseguirlo y que van a luchar a tope por ello, por muy difícil que sea. Ahora a por el Valencia de Bordalás que es el siguiente y al que le tenemos muchas ganas. ¡A por ellos! Y…

¡Aúpa Athletic!

¿Núñez demasiado presionado?

Quiero empezar este comentario dejando claro que Unai Núñez me parece muy buen jugador. El domingo disputó su cuarto partido de la temporada y desconozco si el nivel que demostró en el Wanda Metropolitano fue debido a la presión o a qué otro motivo, pero sí creo que ha sido con diferencia su peor partido en el Athletic.

Unai disputando un balón (Foto: Área 11)

Una faena para él ya que se está jugando el puesto con Yeray, y con actuaciones así… Unai está viviendo una temporada rara, ya que la ha iniciado como flamante campeón del Europeo sub 21, pero sin conseguir la titularidad como rojiblanco. De hecho, además, se dio la paradoja que a principios de septiembre fue seleccionado por primera vez con la selección española absoluta, por delante de Yeray e Íñigo, pero sin conseguir adelantar a éstos en la carrera por ser titular.

A todo esto hay que añadirle el hecho de que el club está intentando renovar su contrato, que acaba en el 2023, pero que de momento Unai no está por la labor de hacerlo. Lo entiendo perfectamente ya que lo lógico es que el jugador quiera jugar y no ser suplente de nadie. Por otro lado, Rafa Alkorta, nuestro director deportivo, cometió una gran torpeza con unas declaraciones en las que decía que la cláusula de rescisión que tiene Unai es de 30 millones y que ese dinero no se paga por jugadores como él. Bien Rafa, bien. Para decir eso, mucho mejor que te estés callado. No sé a Unai, pero a mí me parece una declaración totalmente despectiva. A todo este conjunto hay que añadirle que el jugador ha cambiado de representante. A saber por qué. Mientras, en prensa no hace más que salir que si le quiere este equipo o le quiere el otro equipo. Hablan incluso del Bayer… ¿Será cosa del representante? O ¿será verdad? Vaya usted a saber. Con todo, muy tranquilo no creo que esté el jugador. De ahí viene el titular de este comentario. ¿Estaba el domingo excesivamente presionado? Igual sí o igual no. La cosa es que estuvo bastante desafortunado, iniciando su penar por el campo con una jugada de patio de colegio. En el minuto 8 cogió el balón con las dos manos tranquilamente, sin darse cuenta que estaba en juego, concediendo así una falta bastante peligrosa al equipo contrario. Jugada increible. No sé si eso le desconcentró o simplemente que Correa es mucho Correa, pero la cuestión es que el jugador colchonero le superó en varias ocasiones. Una fue en el gol y otra al final del primer tiempo, que no acabó en gol de chiripa. En el segundo tiempo también sufrió muchísimo y en la última jugada del partido de nuevo se vio superado no pudiendo despejar un balón que cabeceó tranquilamente un colchonero, pero no fue a puerta.

Mal. Mal partido de Unai, que repito, es un jugador que me gusta, pero que no tuvo su día. Por supuesto, es un solo partido. Y ni dudo de su capacidad, ni nada por el estilo. Un mal día lo tiene cualquiera. Igual que Yeray no estuvo fino en el partido contra el Valladolid, o que Iñaki Williams estuvo missing en el Wanda también. Ahora la labor es para Garitano que es el que debe elegir entre los centrales que tiene, que vuelvo a decir, me parecen los 3 de calidad. Quizá como solución, para desbloquear la situación con Unai, podía ser que Gaizka alternara a los 3 según el partido, o a los dos. Por supuesto, esto es un pensar en alto, porque no sé la opinión que tiene el entrenador de ellos.

Mañana mismo contra el Espanyol veremos por quién opta. Sea quien sea, que lo haga bien porque necesitamos revertir esta racha negativa con un triunfo. ¡A por el Espanyol! Y…

¡Aúpa Athletic!