La barra libre de Caja Madrid

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No todos los negocios en Madrid son así, puede que lo de Caja Madrid, simplemente, sea vergonzoso. Hasta el punto de que, cuando salió de su consejo la actual consejera de Empleo de la comunidad de Madrid, entró su marido, que se pasó siete años y medio sentado en aquella mesa de reuniones, según ‘Estrella Digital’. Todo iba bien, sobre todo para algunos, hasta que la refundación como Bankia y la salida de hasta quince consejeros, incluido el marido de la consejera (en Caja Madrid y después en el gobierno de Madrid) que sustituyó a su mujer. Todo quedaba en casa. En la suya, claro.

A quienes dan lecciones

A mí el debate de las duplicidades en la CAV siempre me ha parecido sustancialmente artificial. Para empezar, porque en España podrán argumentar que nuestra arquitectura es pesada, pero seguimos a la cabeza de la economía y a la cola del paro. Podrán argumentar que es caro, pero lo cierto es que cualquiera tiene tres niveles para pedir una ayuda: municipal, territorial y autonómico (o de País). Y sobre todo porque quienes acusan a los vascos de mala gestión, no suelen cuidar su casa: “La Junta de Andalucía no consigue averiguar cuántos empleados tiene en todas sus empresas públicas”, leemos en ‘El Confidencial Autonómico’ mientras escuchamos hablar al PSOE de eficacia en la gestión.

Economía de la buena

Pero el principal motivo por el que no deberíamos de aceptar ni un solo consejo de economía desde España es su falta de apuesta por la innovación, y su sobrado empeño en crear un plancton de trabajadores baratos y poco cualificados para atraer la inversión de firmas extranjeras. Y eso que “Demuestran que la investigación científica tiene un impacto económico inmediato”, como recogen en ‘Noticias de la Ciencia’. “El proceso de la investigación científica sirve de apoyo a organizaciones y crea puestos de trabajo en muchos de los sectores de alta cualificación”.

¿Modelo “La Masia”?

La sanción al FC Barcelona por traspasos irregulares de infantiles y alevines, ha emergido un asunto truculento: el del mercado de infantiles y alevines (no me importa repetirlo para dejar claro de qué hablamos) que vienen desde muy lejos. En ‘Zoom News’ han recuperado la tesis de Carlo D’Ursi, autor de ‘Diamantes Negros’: “Hay 20.000 menores en las calles de Europa que han sido abandonados con la falsa promesa de jugar al fútbol (…) Desde la Fundación del FC Barcelona nos han dicho que no tenían intención de apoyar un proyecto en contra del tráfico de menores en el fútbol. Porque no estaba dentro de sus objetivos, ahora mismo”.

Frentes

Jesús Eguiguren ha abierto, de un plumazo, tres frentes… por lo menos. El interno en el PSE, el que enfrenta a éste con el PP, y el que mantienen los socialistas vascos con los de Bildu por ir juntos y, al mismo tiempo, separados en esto de la pacificación de Euskadi desde un modelo que ellos llaman de izquierdas. Las tres trincheras se han puesto al pil-pil después de que el presidente del PSE (lugar curioso para arrinconar a alguien: una presidencia) publique con un grupo de comunicación ideas que no coinciden, ni tangencialmente, con las de su propio partido.