Podemos siempre tuvo en el punto de mira las elecciones generales de 2015, desde que irrumpió en las europeas y mientras prohibía que nadie usara su marca en las municipales. El objetivo eran y son: Rajoy y Moncloa. Ayer, por fin, presentaron su lema… Y nos dejaron fríos: En el primer tuit que lanzaban con el hashtag Iñigo Errejón miraba ese “Un país contigo” con poco convencimiento. Cada vez vemos más síntomas de que los de Pablo Iglesias han llegado fatigados a “su” momento.
Rivera se posiciona como tercera vía
El desencanto hacia los “viejos” partidos político españoles no va a capitalizarlo Iglesias, sino Albert Rivera. Él es el que se posiciona como tercera opción política de los españoles y juega, incluso, a ser la alternativa a Rajoy. Es él el que mete miedo al PSOE con un posible sorpasso, y el que es atacado por el PP por si es el rival (como ayer, con el hashtag #RiveraEsSocialista). Es él, en definitiva, quien ocupa el puesto que anhela Iglesias. Rivera es el hombre del que todos hablan.
President por turnos
El proceso catalán de independencia ha encallado, precisamente, por la acción de los partidos que dicen impulsarlo. Quienes tienen poco en común políticamente no sabemos si serían capaces de ponerse de acuerdo en el tipo de país que construirían porque ni siquiera han logrado acordar quién liderará el proyecto. La última ocurrencia de una CUP que juegan a posibilitar sin hacerlo es una presidencia rotatoria. ¿Con esa imagen de partida quieren lanzar un nuevo país?
La utilidad de una guerra
Les aviso de que voy a ser políticamente incorrecto: el terrorismo yihadista es una gran noticia para los gobiernos que necesitan distraer la atención con enemigos agigantados y muy lejanos, es una excusa magnífica para recortar libertades y concentrar poderes, y es una mina de oro para los fabricantes de armas. Un ejemplo: la popularidad de François Hollande ha subido siete puntos en lo que llevan de crisis terrorista en Francia, y ha encontrado una oportunidad para relanzar su depauperada imagen (‘Estrella Digital’).
¿Perdón por ser sincera?
La actriz Clara Lago ha hecho pública una carta, vía Twitter, en la que pide perdón por reconocer en un programa de televisión que le resultaba “un coñazo” ser reconocida constantemente. Ante estas declaraciones, en Twitter precisamente lanzaron una campaña contra ella quienes entendieron que aquello era un desprecio al público. Yo no creo que lo fuera, pero sí sé que me parece peligroso que andemos dando la razón a los inquisidores de Twitter que, además, suelen entender mal.