La tentación ha sido irresistible: mientras leía en El Español que Pedro Sánchez había asegurado que “no habrá terceras elecciones”, automáticamente pensé que sí que las habrá. Y hasta imaginé el escenario: Rajoy se niega a marcharse, Rivera no le apoya, después de superar al PSOE, Iglesias piensa que a la tercera superará al PP, y los socialistas buscan a un histórico que quiera presentarse en vez de Sánchez, enloquecidos por el “síndrome PASOK”. Mientras tanto, nos da diciembre con el PP en funciones y España es intervenida por Bruselas.
Acabaré teniendo razón…
Soy un desastre haciendo vaticinios porque no acierto ninguno, pero me temo que en esta ocasión sí lo haré: el pasado 20-D afirmé que Pedro Sánchez acabaría dejando gobernar a Mariano Rajoy porque su situación, incluso con eso, solo podía empeorar. Al final, y ciñéndome a lo que destacan en Vozpópuli, voy a tener razón por una vez pero, eso sí, a la segunda: “Sánchez abre la puerta a facilitar un gobierno del PP si no hay otro camino”. Ese camino que se acaba es el suyo.
Para eso se creó Ciudadanos, ¿no?
Es cierto que Albert Rivera nos ha despistado a todos: la marca blanca del PP, la muleta en la que Rajoy apoyaría su hombro derecho para recentralizar con más fuerza… Acabó llegando a un acuerdo con el PSOE y pidiendo la cabeza de Rajoy para negociar con el PP. Ahora, con unas perspectivas electorales que no dejan de ir a peor para los naranjas, Rivera juega a ser aquel alivio para los votantes del PP que no querían que cambiase casi nada: “si Ciudadanos es decisivo, habrá Gobierno”, asegura en Estrella Digital.
Pues si no llega a ser por Vox…
En Catalunya, además del problema evidente de que no saben a dónde van y los problemas económicos graves, tienen un problema añadido: o montan unas elecciones o amenazan con hacerlo… o no les hace caso nadie. Puigdemont fue a Madrid a dar una charla y si no llega a ser por la de Vox que la interrumpió con unas esposas (¿alimentando mitos eróticos?) no se hubiera enterado nadie. De hecho, es Colau la política catalana del momento con su gobierno o desgobierno local.
Yo también tengo la culpa
Admito, como periodista en Bizkaia que soy, mi parte de culpa por el tuit que creo que tiene que ruborizar a la profesión: “Suspendida rueda de prensa de Joseba Agirre al no comparecer ningún medio a la misma”. Las chicas del Athletic se juegan la liga, ¡la liga! Y yo (cada palo que aguante su vela) no me he fijado en lo que han tuiteado las jugadoras o si alguna de ellas ha dejado algún mensaje de ánimo en Instagram. Por mucho menos hemos gastado mucha más tinta.