La familia de Diana Quer está destrozada por el asesinato confesado por José Enrique Abuín. Pero mucho antes una parte del periodismo ya había destrozado, por supuesto que en menor medida, a aquella familia aireando unas miserias como las que se esconden en todas las casas. Algunos “compañeros” de esta profesión dan mucho asco convirtiendo en noticias lo que saben que solo es morralla y buscando un protagonismo que corresponde a los hechos. Tendremos memoria.
Lo peor de las redes
El periodismo no se libra de contar en sus filas con esas personas que necesitan ser el centro de atención y que despachan basura con comodidad. En las redes sociales digitales este tipo de carroñeros tienen un protagonismo excesivo: tuiteros que buscan notoriedad pidiendo la cadena perpetua o pena de muerte, comentaristas políticos que intentan colocarnos su discurso ultraconservador y hasta oportunistas que, alucino, colocan una imagen de Diana Quer en sus fotos de perfil.
Igual Pedroche se equivoca
Con 48 mujeres asesinadas en España a manos de sus parejas en 2017, el cadáver de Diana Quer sobre la mesa del forense porque se resistió a ser violada y el juicio paralelo al que se ha sometido a la víctima de “la manada”, es innecesario el oportunismo de Cristina Pedroche que, para justificar lo que cobra presentando las campanadas cada vez con menos ropa en LaSexta, se monta un discurso feminista que no encaja. Y los que quieren que nos encaje también se equivocan.
A Carmen Franco sí la protegen
No quisiera que la triste actualidad y el cambio de año me impidieran traerles el tuit del ministerio español después de la muerte de Carmen Franco, causalmente, alertando sobre que incluso hacer un retuit por ciertos decesos puede ser delito de terrorismo. Esta sobreprotección injustificable retrata la consideración del PP hacia el régimen anterior en España y hacia sus herederos. Solo que estemos hablando de la herencia a repartir de Franco ya resulta vergonzoso.
El más tonto de Twitter
Celebro que un tipo con una capacidad de influencia tan grande en Twitter (casi 20 millones de seguidores) y fuera de él se haya mojado y haya preguntado abiertamente a Donald Trump cuántas tonterías más es capaz de decir. Lo que ha provocado la indignación de Alejandro Sanz es un tuit del presidente en el que sugiere que igual en EE.UU. necesitan un poco más de “calentamiento global” porque hace frío en el Este para justificar su falta de apoyo a la lucha contra el cambio climático.