Y no me parece mal. De hecho, no me parece mejor expresidente ni el que renuncia a lo que le corresponde ni el que no lo hace. Es una decisión personal de alguien que se ha ganado el derecho a tener una oficina y un par de trabajadores para gestionar su participación en la vida política y social, y aportar su conocimiento. Lo que me parece mal es el modelo de negocio de los Aznar-Botella o de Felipe González, pero si Rajoy ha decidido mantener secretaria, chófer y escolta, además de un despacho, está generando tres puestos de trabajo y yo no voy a contribuir a ningún descrédito.
Las empresas que “molan”
Google es una marca que mola: hacen un montón de cosas y las hacen bien, además, son muy hábiles generando un modelo de negocio en el que la mayoría de los usuarios no se ven ni como clientes ni como objeto de la venta. Pero es una marca capaz de generar millones anuales de beneficio amparándose, por ejemplo, en los vacíos legales: junto a Uber y por medio de una empresa participada van a instalar puntos de alquiler de patinetes eléctricos cuyo uso es tan reciente que no ha sido regulado. Si eso ocasiona incomodidades o accidentes ya se dirimirá la responsabilidad.
Sí, pero…
Me parece bien que nos cobren las bolsas de plástico como medida para que dejemos de consumirlas porque son contaminantes. Todo lo que sirva para que cojamos el hábito de tener bolsas de otros materiales que reutilicemos es un paso adelante. Pero dejo como recado a las autoridades competentes este falso diálogo en Twitter: “La bebida, en plástico. El embutido, en plástico. La carne y el pescado, en bandejas de plástico. ¿Va a querer una bolsa? No, que hay que cuidar el planeta”. Ojalá sigamos dando todos pasos… Pero ojalá no los paguemos dos veces los mismos de siempre.
La monstruosa Premier
Kepa Arrizabalaga ha costado 80 millones con menos de 60 partidos en primera. Esa cifra y en esas condiciones solo la podía pagar un club inglés. Nada menos que el Chelsea, pero no se crean que es una excepción: el Bournemouth ha pagado 30’5 millones al Levante por Jefferson Lerma, que costó 800.000 euros. En Magnet explican cómo es posible que hasta los clubes más humildes de la Premier puedan hacer estos desembolsos y generar semejante inflación: una venta de derechos televisivos en paquete y un reparto más equitativo que, ¡oh, sorpresa!, beneficia a todos los clubes.
Tengo “tsundoku”
No es una enfermedad extraña contagiosa, ni una golosina nueva, ni el nombre de un pasatiempo rediseñado. Se trata del síndrome definido por los japoneses que estoy seguro que también le afecta a usted: el de comprar libros por encima de nuestra capacidad lectora. ¡Qué maravilloso es el tsundoku! Esa sensación de seleccionar qué novela te llevas a casa, de salir con una bolsa de la librería, de saber que estás invirtiendo tu dinero en el placer de leer… Aunque no tengas tiempo y por eso se te acumulen los libros pendientes en la mesilla, la estantería y casi cualquier rincón de la casa.