Bien hecho, Urrutia

Hoy me hago una feliz autocrítica: Kepa Arrizabalaga, un gran portero, renueva por el Athletic. Y para mí el mérito, no me cuesta nada escribirlo, es de Josu Urrutia. Los deméritos del Real Madrid, de Bahía Internacional y de las dudas de Kepa no restan para que reconozcamos que Urrutia ha sabido mantener y ganar el pulso, también contra mi pronóstico. Con mucho dinero encima de la mesa, seguro que demasiado para un jugador con 37 partidos con el Athletic, pero sumando para el Club.

Con Williams, tenemos futuro

Iñaki Williams se vino arriba ayer, y lo entiendo, mandándonos callar vía Twitter a quienes hemos hablado sobre Kepa Arrizabalaga durante este culebrón. Menos mal que existen los emoticones, porque nos ha dado tiempo a todos a posicionarnos con lo que ha tardado Kepa en responder. Asumo mi parte y sigo quedándome con lo positivo: Williams arriba y Arrizabalaga en la portería asentarían un equipo con futuro si en junio nadie retoma viejos planes o precontratos.

¿Qué dice Kepa?

Poca cosa. Iñaki Williams nos ha dado más titulares con los que construir un relato: cuando dijo que ya estaba en el mejor equipo, cuando ha renovado hablando de la “familia” y ahora, mandándonos callar sin palabras. Por su parte, después de hablar para el canal del Athletic y aunque actualice por fin su cuenta en Twitter, Arrizabalaga no dirá nada que nos sorprenda. Esta decisión es comprensible y hasta recomendable después del silencio que ha mantenido. Al mismo tiempo, es una pena que esta vez no haya una historia de esas emocionantes y que nos enganchan al fútbol.

¿Cuál es el mensaje?

Urtzi Jauregibietia, como siempre, lo expresa mejor que yo: “La renovación de Arrizabalaga es una buena noticia en lo deportivo, pero mejor todavía en lo institucional. Refuerza la idea de que los grandes jugadores tienen y pueden estar en el club. Una gran victoria. Aupa Athletic!”. Así de claro y contundente: los mejores se quedan. Y en un club único como el Athletic es el mejor mensaje que podemos transmitir a todos esos niños que se pedirán ser Arrizabalga hoy en las porterías de los colegios.

También fuera de casa

Cuando ayer metí la palabra “Arrizabalaga” en el buscador de Twitter pude ver que cuentas que sumaban millones de seguidores en inglés, francés o turco hablaban del portero del Athletic (a las que hay que sumar las que lo hacen en castellano y son referencia en Latinoamética), y lo hacían para bien: Kepa se queda y el club se agranda. Si no hay cambio después del Mundial daremos por buenas las dificultades. Aunque lo haya, termino como he empezado: bien hecho, Urrutia.

Sobre el silencio de Kepa

Comunicativamente, Kepa Arrizabalaga hace lo que tiene que hacer: no decir nada. En una situación tan complicada como la que se ha buscado, por lo menos, mantiene un silencio que puede ser lo único que le otorgue cierto beneficio y descanso. En sus redes, en las que nunca fue especialmente elocuente (siempre ha tirado de fotos sin texto), también reina una extraña calma: imágenes viejas y, sobre todo en Twitter, referencias a su debut en la selección española como últimos posts en rojo y blanco. El portero ha decidido callar, nosotros hemos decidido no hacerlo.

Tu equipo eres tú

Reutilizo este titular que escribí hace unos meses para hablar de la importancia del equipo de los políticos: solo una persona sube al estrado pero tiene que estar bien asesorado por otras que le ayuden, y no al contrario. En el fútbol es el nudo de todos los planteamientos: el equipo que salta al césped y el que elige el jugador. Cuando Kepa Arrizabalaga escogió a Bahía Internacional para representarle ya sabía lo que hacía y a lo que se arriesgaba… O lo que quería.

Lo que no podemos permitirnos

Este culebrón ha servido para algo: para desnudarnos. Kepa, Josu Urrutia, quienes les asesoran, Cuco Ziganda… Y los periodistas. Algunos, sorprendentemente, han comprado el discurso que le interesa al Real Madrid: ser el suplente de Keylor Navas es mejor que ser titular en San Mamés, y es un síntoma, al parecer, de ambición profesional. ¡Toma ya! Y algunos de los que firman estas ideas se erigirán en defensores del Athletic. ¿En serio? Tomás Roncero se lo firma.

Por supuesto, toca hacer autocrítica

Cuando una campaña sale bien es importante repasarla y saber dónde acertamos. Cuando sale mal es imprescindible examinarla palmo a palmo para aprender lo que hicimos mal. En esta operación la directiva del Athletic Club y el equipo de comunicación tienen que hacer una necesaria autocrítica: ¿cómo es posible que, otra vez, un jugador que despunta se quiera marchar? ¿Cómo no se ató antes a un portero cuya titularidad estaba pautada desde hace años? ¿Todo terminará echando a los pies de los caballos al jugador?

“Beti zurekin” no es un canto de resignación

La marcha de Kepa Arrizabalaga ha descubierto los problemas de Ibaigane pero ninguno bajo los palos. De momento, Iago Herrerín está ganándose el primer dorsal de la plantilla, pero no por ello tenemos que correr otro velo, uno más, y cantar el “Beti Zurekin” para resignarnos en comunidad. Ese grito es para acompañar al Athletic a las victorias y a los títulos. Me niego a tener una mentalidad conformista: no vale con ser un equipo único, ganamos siendo un equipo único, ¡esta es nuestra grandeza!