El fútbol, además de como deporte, me apasiona como fenómeno. Y el caso de la huelga de jugadoras es uno de esos que ayudan a explicarnos como sociedad. Es muy sencillo: si nos creyésemos la igualdad real nadie dudaría de que piden lo que les corresponde, y clubes, federación y liga pondrían encima de la mesa los cuantiosos fondos que genera el deporte sin diferenciar entre ellas y ellos. Andrea Menéndez Faya señala en Twitter el nudo gordiano de la cuestión: “El dinero de las teles” que los clubes no quieren soltar y que podría solucionar la situación. Si el consumo televisivo, además, crece, ellas también lo harán.
Los trogloditas andan sueltos
Solo había visto pantallazos de unos tuits de José Manuel Soto sobre la exhumación de Franco. El cantante se ha convertido en un friki recurrente en Twitter, y la última exaltación franquista daba pie para un montón de montajes. Pero ayer se me ocurrió buscar el tuit… Y resulta que existe. No solo el tuit: ¡es que escribió un hilo! Un hilo lleno de pensamientos cavernícolas con los que Soto intenta dar argumentos a lo que resumió Mayor Oreja de que con Franco se vivía muy bien. Vivieron bien Soto, Mayor Oreja y muchos más como ellos, pero no la mayoría. ¿Se acuerdan de cuando el cantante salía en todas las teles? ¿Y de cuando lo hacía el político?
Mientras tanto, en Chile…
Yo mismo he retrasado el tuit de Javi Vizcaíno hasta hoy, dejando que el drama de Chile pase a un cuarto plano mediático imperdonable. En el país americano las fuerzas del orden están matando a su propia ciudadanía desesperada. El estado del milagro neoliberal ha degenerado una sociedad partida en varios trozos y sin miedo a nada. Mientras tanto, los medios callan. Los mismos que hablan recurrentemente de la dictadura de facto en Venezuela y, casi en las mismas jornadas, del pucherazo en Bolivia, no nos cuentan qué está pasando en Chile porque le geopolítica americana sigue siendo más importante que las vidas.
El recopago de Ciudadanos en Andalucía
Andrés Samper ha tenido suerte: gracias a Franco su nombre no ha salido en los puestos de honor de los digitales, siempre más abiertos a los chascarrillos. Pero su atrevimiento ha sido tan relevante que merece un hueco aunque sea unos días después de que lo conociéramos: el que fuera portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Salud y Familias del parlamento andaluz ha acabado dimiendo después de que le pillaran cobrando por sus trayectos entre Almería y Sevilla en la plataforma BlaBlaCar. Trayectos por los que ya ingresaba las dietas de la cámara por desplazamiento y que ofrecía a 24,50 por pasajero.
Carmena como ejemplo de todo
Termino ya y les hablo de elecciones, claro, aunque no quiera. Esta semana empieza la campaña de solo ocho días y toca: empiezo por Manuela Carmena, la entrañable señora que hacía madalenas los domingos, mientras gobernaba Madrid y partía por la mitad Podemos en su gran feudo. Hoy, esa abuelita, endemoniada para unos los morados, sigue sin dejar claro con quién irá en la campaña y después: Errejón no acaba de atraerla a su parroquia después de agrandarla hasta el ámbito nacional y ella parece que espera la defensoría del pueblo de manos del PSOE, según La Información. Y así, casi todo en España.