No lo entiendo. No entiendo qué tipo de perversión macabra lleva a muchos usuarios de Twitter a contar, desde el sofá de su casa, cómo evoluciona el ataque de Israel sobre Palestina y las respuestas de Hamás. ¿Se sentirán como Kapuściński “retweeteando” en su smartphone informaciones sesgadas y sin comprobar? Porque interés informativo no es: ahí están cada mañana las crónicas de los periodistas que se la juegan de verdad, en los quioscos, y pocos entre los miles de usuarios que hablan de Gaza en Twitter, salen a conocer qué ha pasado realmente.
Trabajo profesional
En el curso de verano de la UPV/EHU que en el que colaboró el Grupo Noticias, Ane Irazabal, periodista que se encuentra en Gaza contándonos lo que sucede, nos enseñó, por medio de Skype, una web extraordinaria: ‘Visualizing Palestine’, donde elaboran infografías que nos ayudan a comprender el conflicto. Infografías útiles de verdad, no de esas de “las siete cualidades de un buen community manager”. E información también de verdad, contrastada, necesaria y utilizable.
Vergüenza nacional
Soy vasco, nacionalista, y me horroriza la idea de que hayan matado en mi nombre o por mi libertad. Por eso tengo mucho cuidado al generalizar: no todos los abertzales apoyábamos a ETA, igual que –o al menos eso espero–, habrá israelíes avergonzados e indignados con la violencia directa y brutal que ejerce su estado contra el pueblo palestino. De lo que estoy seguro es que hay un puñado de cabronazos a los que le falta esa sensibilidad: los que aparecen en la pieza de la CNN que recogen en ‘Buzzfedd’ y en la que se ve a judíos aplaudiendo las bombas que caen sobre Gaza.
Transparencia
El Gobierno vasco ha conseguido el primer puesto en el Índice de Transparencia Internacional con la máxima puntuación posible: 100 puntos sobre 100. El lehendakari, Iñigo Urkullu, felicitaba desde Facebook y Twitter a los trabajadores y a los cargos por este logro que, me consta, le había generado un especial interés. Y lo ha hecho con el 71% menos de inversión en comunicación on-line que el anterior gobierno vasco, y atendiendo con escrúpulo a todos los parámetros en juego.
Mojigatería
Instagram es la red social de moda y, lo confieso, a mí me gusta. Pero como todas las empresas estadounidenses dedicadas a las redes sociales, y más ésta, que está en manos de Facebook, su mojigatería y su doble moral parecen tan grandes como su valor en dólares. Según ‘Vozpópuli’, Instagram habría cerrado la cuenta a una chica que, puede que con unos kilos de más, se había hecho un “selfie” en ropa interior (de esa que no se ve nada). Varios usuarios calificaron la foto de “desagradable”, e Instagram decidió que esta usuaria no tuviera acceso a su cuenta. Dicen en ‘Vozpópuli’ que puede tratarse de un error “desafortunado”, pero el daño ya está hecho.