Y el socio de Urdangarín habló

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Diego Torres ha hablado para ‘Vanity Fair’ y en ‘Vozpópuli’ destacan estos titulares: “Iñaki era un paquete”. “El rey Juan Carlos hizo gestiones para conseguir 110 millones de euros. Todo está por escrito. Ayudó la infanta Cristina, ayudó García Revenga… Ayudaron todos”. “El abogado de Iñaki me ofreció 200.000 euros y un trabajo en Teléfonica en Argentina a cambio de asumir más responsabilidad en el caso. Otros llegaron al millón”. “Pepe Blanco medió para que el PSOE de Baleares no pidiera una comisión de investigación parlamentaria sobre el Illes Balears Forum”.

La vicepresidenta bailando en televisión

Porque ella quiso, porque el presentador (Pablo Motos) se prestó al show del PP, con intención, ensayos previos y alevosía, Soraya Sáenz de Santamaría bailó en televisión en prime time. Y no pude evitar acordarme de aquel tuit de Xavier García Albiol en la campaña catalana criticando el baile de Iceta y Sánchez con la que estaba cayendo, palabas más, palabras menos. ¿Es lícito bailar? Sí. ¿Es ridículo? Dejémoslo en que no es nuestro estilo. ¿Es el suyo? Esa es la gran pregunta.

Pablo Iglesias llega tarde a su propia intervención

En Podemos dicen que la culpa es de un cambio de última hora en la agenda del Parlamento europeo… que parece que no afectó a otros miembros de la cámara, pero sí a Pablo Iglesias. La cuestión, como encontramos en varios medios es que el que iba a tomar el cielo por asalto llegó tarde a su propia defensa de la situación de los refugiados en Europa. No es la primera vez, pero en esta ocasión, eso sí, no estaba atendiendo a un medio.

La última oportunidad de Alberto Garzón

Aunque haya sido cuando más fastidia, en plena vorágine navideña, que Mariano Rajoy haya fijado la fecha de las elecciones disipa dudas… Y fija plazos. Eso supone que a algunos se les acaba el tiempo para forzar las alianzas que anhelan. Es el caso de Alberto Garzón, que suspira desde hace meses por formar parte de la lista de Pablo Iglesias. Pero el que llega tarde a sus propias intervenciones parece que no va a ceder: su marca, su cortijo, es intocable. Los demás ya se apañarán.

El descanso no está debidamente valorado

No me cabe ninguna duda: el descanso no está suficientemente valorado. Estar sentado en el sofá, incluso tumbado, o dormir la siesta está mal visto, sin embargo, como nos recuerdan en ‘Magnet’, “un minuto dormido no es un minuto perdido, es un minuto recuperado”. Y van más allá explicándonos las reacciones (todas negativas) del cuerpo ante la falta de sueño y cómo vamos entrenándonos para este insomnio voluntario y perjudicial que “tiene implicaciones importantes para la productividad personal y el rendimiento escolar”.