Gracias a Obama

20170112_obama

El premio nobel de la Paz que recibió sin merecerlo ha perjudicado a Barack Obama, un político que ha sido más admirado fuera de sus fronteras que dentro. Aun así, fue reelegido y estoy convencido de que será un icono en el futuro (con su merchandising asociado, claro, que para eso los estadounidenses son los mejores) de que lo que parece imposible se puede lograr, de que “sí, podemos”, como él mismo ha querido recordar en su despedida. Este sí que será un “ex” que querremos volver a ver.

¿Gracias a Trump?

Cuando asistimos a aquel milagro de la política y vimos a un demócrata negro alcanzar la Casa Blanca nadie era capaz de prever que el relevo a aquel protagonista de la historia iba a ser un cavernícola. Un cavernícola que, antes de entrar en el despacho oval ya parece cosechar logros, de momento, especialmente en el sector automovilístico: Fiat Chrysler también cambia México por EE.UU. para invertir en plantas de producción.

El efecto “llamada”

Como no me gusta, soy especialmente cauteloso a la hora de vitorear esos supuestos logros de Trump. ¿Cómo no va a parecer una buena noticia que haya 2.000 nuevos puestos de trabajo entre Michigan y Ohio? Si el nuevo presidente de EE.UU. está en medio meditaré mi respuesta. Sobre todo, para no tener que aplaudir también a quien le emula desde posiciones más peligrosas como Marine le Pen, que anuncia aranceles para los coches fabricados en España y protección para la industria automovilística francesa.

Pero no todos sus enemigos son mis amigos

Me ha aliviado leer que Carlos Prieto en El Confidencial pone en duda la oportunidad y el valor del tan comentado y compartido discurso de Meryl Streep contra Donald Trump. Como bien expone Prieto, es la representación de la pataleta de una élite que se tiene por superior moral e intelectualmente, y que desprecia a una masa de votantes a la que consideran ignorante. Ese no es el camino: Trump ha ganado porque ha hablado claro, y la culpa es solo de quien no lo ha sabido hacer, y tenemos que incluirnos muchos.

¿Bromear sobre Carrero Blanco es delito?

Si han entrado en Twitter y han visto varios chistes sobre Carrero Blanco no se sorprendan: una tuitera ha desvelado que piden para ella más de dos años de cárcel por una serie de gracietas sobre el franquista. Los chistes eran malos, pero ni eso ni su ignorancia (le llama “dictador”) es punible. Entonces, ¿qué lo es? ¿No se pueden hacer chistes sobre determinados personajes políticos? ¿Hay un bando protegido? Como muestra de solidaridad, otra ración de chistes malos de defensores de la libertad de expresión de ocasión.

Los cálculos de Podemos

20160127_calculos

Según Libertad Digital, donde tienen que estar divirtiéndose mientras ven a Pablo Iglesias anudar la soga del ahorcado Pedro Sánchez, en Podemos definen la situación generada por ellos mismos como un “win-win”, es decir, de victoria en todo caso. Si Sánchez accede y pacta, en puestos (ministros, viceministros, directores…) y dinero salen ganando. Si Sánchez se refugia en Rajoy, electoralmente saldrían ganando al erigirse como la única fuerza de izquierdas (¡pobre izquierda!) en España.

¡Qué torpes son algunos en el PP!

Antoni Camps es un parlamentario del PP en Baleares que se ha hecho famoso en Twitter estos días por haberse tragado (si lo hubiera generado él estaríamos ante el torpe del año) el bulo de que “miembros” de Podemos estaban defecando y miccionando en las escaleras de la Almudena. Pues bien, ni eran de Podemos ni era Madrid. Se trataba de una protesta en Argentina de 2015. Esa es la parte mala de Twitter, que la desinformación corre y los torpes o los malintencionados la “aprovechan”.

Y qué listos son otros

El relato de Carlos Prieto en El Confidencial sobre el matrimonio formado por Rafael Blasco y Consuelo Císcar en Valencia es sorprendente: él pasa de consejero en gobiernos del PSOE a consejero en gobiernos del PP con una facilidad pasmosa y acaba en la cárcel en 2015 por apropiarse de varios millones destinados a cooperación al desarrollo. Ella, de secretaria a directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno, donde compraba obras con un sobrecoste de hasta el 1.500%.

La tradición de torear con una niña

Francisco Rivera Ordóñez ha causado bastante revuelo estos días en las redes sociales digitales tanto por la foto que él mismo subió a Facebook, de él sujetando a su hija de cinco meses mientras toreaba una vaquilla, como por la respuesta que dio a las críticas. Las faltas de ortografía solo hacían los coros a unos argumentos inconsistentes, como pedir respeto para la tradición, ¿de qué? ¿De arriesgar la integridad de un bebé? Fuera de toda lógica quedan también las amenazas que el propio Rivera denunciaba que le llegaban en el propio Twitter.

10 euros de comisión por ingresar 10 euros

Noel Iglesias lo explica con sus palabras y cargado de una indignación que es compartida por muchos. El autor del vídeo, que ya ha superado el millón y medio de reproducciones, cuenta cómo en el banco Santander le querían cobrar 10 euros por ingresar la misma cantidad, y poner el nombre su hijo en el ingreso, que iba a ir a una excursión escolar. Iglesias se muestra sorprendido y hasta solidario con el trabajador del Santander que tuvo que comunicarle una comisión, a todas luces, desproporcionada y abusiva.