Ojalá sea cierto

Tenemos que afrontar este lunes con alegría porque Putin nos ha permitido pasar el fin de semana sin empezar una guerra nuclear. No estoy exagerando en absoluto ni estoy obsesionado con las contradicciones de ciertas izquierdas y la extrema derecha. Solo soy un optimista sin remedio (aunque pueda parecer todo lo contrario) y siempre deseo que alguien se caiga del guindo. Por eso comparto titulares como este de Público, porque me llenan de esperanza y no hay mejor manera de empezar la semana: “El reclutamiento forzoso sacude a los rusos ante la realidad de la guerra y abre una grieta sin fondo en el respaldo a Putin”.

También

No quito ni una coma a esto que tuitea Íñigo Sáenz de Ugarte: “Al fascismo se le para con una economía estable, con un Estado del Bienestar que funcione, con unos servicios públicos que atiendan a todos y con un sistema político que no prime el fanatismo. Con una sociedad que no crea que todo se ha ido a la mierda”. Pero sí añado que también se le gana con unos medios que no le compran los temas ni los enfoques al fascismo, y que no invitan a sus tertulias a fascistas o colaboracionistas que van de periodistas porque tienen una web llena de propaganda y mierdas varias.

Ese es su plan

Lo mejor de Internet es poder acceder a columnistas como Enrique Clemente que en La Voz de Galicia explicaba esto hace solo unos días: “¡Vivan las rebajas fiscales, pero que las paguen otros! No me parece razonable que aquellas comunidades que piden dinero a los demás para llegar a fin de mes bajen su recaudación, porque al final esos impuestos los pagan los ciudadanos de otras autonomías que no tienen ninguna responsabilidad. Esta frase no es mía, sino de Feijoo, en el 2017”. “Al tiempo que Moreno Bonilla anunciaba la supresión del impuesto del patrimonio, Bendodo pedía al Gobierno más fondos para Andalucía”.

¿Qué significa “responsables”?

Es cierto que pienso mal de la familia real española, igual de que cualquier otra familia real, con cada oportunidad que me dan de hacerlo. Pero no es menos cierto que la prensa española cubrió con un velo durante décadas la impunidad de Juan Carlos I cuando ejercía de Jefe de Estado. Por eso, si su heredero por cojones (en este caso, los de su padre) pide que los medios de comunicación sean “responsables” empiezo a pensar que quiere parte de esa discreción que disfrutó su predecesor. Por lo demás, cualquier cosa que tenga que decir Felipe VI de cualquier profesión (teniendo en cuenta que desconoce todas) me da bastante igual.

La cirugía ya es de quita y pon

“La moda ‘skinny’ ha vuelto. Y con ella una mina para la cirugía estética: las extracciones de implantes”. Con este sucinto titular en Magnet ponen negro sobre blanco lo que hasta ahora era solo una sensación: la cirugía ya es de quita y pon. Pasar por un quirófano se ha banalizado. Hemos perdido (o “han perdido”) el miedo a las operaciones y las prótesis. El futuro de la belleza eran los postoperatorios. Supongo que la cantidad de tatuajes llamativos que lucen muchas y muchos jóvenes (no soy ningún mojigato, lo que no soy ya es tan joven) también tiene que ver con la visión de que todo podrá borrarse si tienes el dinero suficiente.

No seas como la extrema derecha

Si “la extrema derecha agita el fantasma de una nueva crisis migratoria que despierta temor entre los líderes europeos” (Infolibre), sin duda, la posición más acertada será observar la realidad de la manera adecuada: las y los afganos que consigan abandonar su país sin nada son personas aterrorizadas que no quieren vivir bajo una dictadura. Quienes consigan llegar a Europa no lo harán para delinquir o robar puestos de trabajo a nadie. Pensar eso es pensar poco y, lo que es más importante, es empatizar poco con otros seres humanos que prefieren huir a lo desconocido porque lo peor es quedarse con quienes ya conocen.

¿Qué debemos hacer?

No, no voy a criticar a la Unión Europea o a EE.UU. por plantearse un diálogo con los talibanes aunque estos integristas armados me parezcan personas despreciables. No creo que esa crítica sea coherente con una crítica previa a la presencia de diferentes ejércitos y otra crítica intermedia por la salida de esas y esos soldados. Todo no es criticable, y quien cae en esa tentación tiene poco respeto por sí mismo: no puede parecernos mal la ocupación, la salida, la guerra y el diálogo. Igual lo que tenemos que hacer es pensar un poco mejor cuál es nuestra opinión, o si acaso tenemos una, antes de tuitearla.

Una buena explicación, también en Internet

Los pocos periodistas sobre el terreno y los muchos especializados (en 20 años de presencia militar internacional no pocos corresponsales han pasado por Afganistán para contra lo que sucedía) están haciendo un buen trabajo en sus medios y en Twitter para explicarnos qué ha ocurrido y qué puede ocurrir en Afganistán. También Íñigo Sáenz de Ugarte lo está haciendo en su célebre blog, Guerra Eterna: la corrupción y el caudillismo eran tapados por la propaganda (no solo estadounidense), y la realidad se ha mostrado con crudeza con el avance talibán sobre un gobierno y unas fuerzas armadas endebles sin tutela.

Y otra, capciosa

En el otro extremo a Sáenz de Ugarte se encuentra Juanma, un usuario de Twitter que se hacía pasar por un trabajador español de la inteligencia estadounidense que llegaba a Kabul a colaborar con la repatriación de personal español y americano. Desde lejos olía a timo, pero Antoñita Tatuajes ha sido la que se ha remangado y ha hecho una pequeña investigación para confirmar que se trata de un perfil que “dentro de poco empezará a tuitear cosas para asustar viejas y soltará bulos y noticias falsas, aprovechando que ya hay gente que se ha creído que es un soldado que está allí, en primera línea. Antes que las feministas”.

Y solo es el principio…

Lo ocurrido en Afganistán (la ocupación militar, la hipocresía de todo el mundo, la salida de las y los militares, la debilidad de un gobierno afgano que solo se ocupaba de mantenerse como élite y el regreso de los talibanes) no es lo peor: lo peor es lo que sucederá, el regreso a la edad de piedra, texto sagrado y kaláshnikov al hombro allí… Y que esta imposición, además, puede servir de modelo en otros lugares. Xavier Aldekoa alertaba en Twitter: “En un continente donde el yihadismo avanza, la victoria talibán manda un mensaje muy peligroso a los barbudos: si lucháis, al final el enemigo huye. Y en África, el problema es grave”.