«Acepta dimitir»

No sé quién ha escrito el titular en EFE que después han replicado varios medios, pero se merece un sobresaliente en redacción porque lo que ha hecho el Prime Minister británico es eso, aceptar su propia dimisión como algo irremediable después de la cascada de acontecimientos que él mismo ha provocado durante años, y que ha acabado en una riada de dimisiones que lo inhabilitaban de facto como líder de los tories en un futuro próximo. Tirando de Brexit, la movida política british poco me importa y afecta, salvo en una cosa: Escocia acaba de iniciar otro pulso y la crisis en Londres puede jugar a su favor.

O esto, o apagamos los móviles

Si aceptamos apagar los móviles, los routers y todos los aparatos que, realmente, no necesitamos como parte de nuestro ocio (coches eléctricos o de combustión tradicional, incluidos), me sumaré a la limitación del uso del gas o el uranio como fuentes de energía. Pero lo que no podemos es sostener nuestro mundo, tal y como lo hemos construido, sin las ingentes cantidades de electricidad que necesitamos, a veces, para perder el tiempo con vídeos en los que empanan y fríen una lasagna de croquetas, solo con energías limpias. Yo prefiero ver a políticos y políticas que me tratan como al adulto que soy.

Lo que no puedes es parecer tonto

¿La agenda feminista que Montero se ha montado en EE.UU. es oportunista y con un retorno dudoso? Sí, sin duda. ¿El uso del Falcon va en contra de lo que Podemos y ella misma han criticado siempre? Sí, sin duda. ¿Toni Cantó parece que nos toma por tontas y tontos cuando tuitea, a modo de crítica, que la ministra y las miembros de su gabinete han usado un avión que ya está allí para solo 43 minutos? Sí, sin duda. La crítica sistemática acaba dañando a quien la pone realiza. Y parece que Toni Cantó ha decidido inmolarse, ha decidido que su carrera ya no es ni la de político, sino la de tuitero a tumba abierta, tipo Permach. De lo suyo gasta.

Sucedió en EE.UU.

Todo apunta a que “el tirador que ha matado a 6 personas y herido a 24 en el desfile con motivo del 4 de Julio en 🇺🇸 era de la Alt-Right. No era ni un ‘aspirante a rapero con problemas’ ni una ‘persona siniestra’, era de extrema derecha”. El resumen en Twitter es de Jaime Caro, que continúa citando un artículo propio en el que habla sobre “cómo el terrorismo supremacista blanco se había convertido en la mayor amenaza de seguridad en los Estados Unidos”. Un supremacismo en el que se apoyó Trump, agujereado por todo tipo de teorías de la conspiración que penetran en personas que pueden comprar armas y munición.

Es un héroe, pero no somos como él

No resto ni un mérito a Rafa Nadal, cuya carrera como deportista me parece admirable. Un tenista tan bueno que hasta lesionado sigue ganando partidos y pasando eliminatorias. Una persona única cuyo ejemplo, sin embargo, no puede ser tomado al pie de la letra: todas y todos menos Nadal necesitamos parar cuando nos lesionamos, ya sea en un músculo, ya sea un problema de ansiedad o estrés. No necesitamos demostrar que tenemos que seguir adelante a cualquier coste, incluso de nuestra propia integridad. De hecho, dudo de que el propio Nadal quiera que ese, el del dolor, sea su legado.