Urtzi Jauregibeitia, como siempre, hacía el comentario sensato: “Luego nos preguntamos cómo es posible que los resultados electorales y Twitter sean dos realidades tan diferentes”. Se refería a la polémica tonta que ha querido generar un usuario, propietario de una cuenta falsa de Donald Trump, que se quejaba de que apareciesen… ¡Otras cuentas falsas de Donald Trump! ¿Se puede resumir Twitter como una carrera de estupideces? Sería injusto pero, sí, se puede.
Hablemos de chorradas
Hablemos claro de chorradas, a calzón quitado. Juan Carlos Monedero (el de las trampas legales para pagar menos impuestos) ha querido lanzar la candidatura de Ramón Espinar (el de la VPO a dedo) en las primarias de Madrid usando unos dibujos de superhéroes con las caras de los candidatos. Si a ellos les parece bien, estupendo. Pero a mí me parece una chorrada, y lo diré aunque el tonto de turno que va de listo luego en Twitter critique no ya mi opinión, sino el conjunto de mi trabajo, con el calor de los palmeros anónimos a los que todos conocemos.
Juan José Echevarría, para la posteridad
Así se llama el concejal de UPN que consiguió competir en Twitter, Facebook, WhatsApp y hasta los informativos de la noche del jueves con Donald Trump. El discurso de Juan José Echevarría ha conseguido hacerse un hueco incluso en una jornadas tan señalada. ¿Por qué? Porque posiblemente su disertación sea de las más estúpidas que hayamos oído en décadas. Un concejal de Podemos en Iruña propone ampliar el carril bici… y Echevarría le responde acusándole de pretender utopías que acaban en la URSS, Siberia, Venezuela y Cuba. Desternillante.
Agur, Leonard Cohen
Fue sin duda el nombre de la jornada de ayer: Leonrad Cohen fallecía. Por suerte, nos deja un legado musical y literario extraordinario. Pero Cohen era, además, una de las referencias culturales para esa gran masa de listos que te cuentan que son listos, que abunda en Twitter. Ayer la red social se llenó de tuits más bien tirando a bobos que no se merece un tipo como Cohen del que, es cierto, tengo en casa un CD doble que nunca he sido capaz de escuchar del tirón.
Cumpleaños “célebres”
Traigo el tuit a esta columna porque uno no sabe muy bien qué pensar sobre ciertas onomásticas que no podemos evitar: esta semana habría celebrado su cumpleaños, si no hubiese fallecido en 2013, Mikhail Kalashnikov, el creador del famoso fusil que lleva su apellido. ¿Tenemos que recordarle? Es cierto que en Twitter cabe todo, y cuentas con curiosidades científicas, matemáticas, geográficas o históricas, cuentan por miles sus seguidores. Seguidores que conocen, aunque no quieran, el nacimiento de quien inventó una máquina de matar.